Siguiendo mi destino. (+18)

Cap 8

Me levante un poco tarde debido a que me pase la noche entera hablando con Yoongi. La sonrisa en mi rostro delataba lo feliz que estaba, todo volvía a ser como antes, no había odio ni rencores solo amor. Los chicos me han demostrado muchas cosas a lo largo de estos años pero si algo me dejó estupefacta fue ver la manera en que dan amor. Con razón nadie puede odiarlos solo aquellos que no tienen corazón.

-Buenos días - me dijo un alegre Jin desde la cocina mientras me servía un vaso de jugo.

-Buenos días - respondí y lo acepté gustosa

-Ya me han contado todo - dijo Tae entrando con los ojos aún cerrados guiándose solo por mi voz.

-Que te han dicho - pregunte curiosa.

-Que ayer hablaste hasta tarde en la madrugada con Yoongi Hyung- asentí tomando mi jugo - y que ya no eres virgen - casi escupo el jugo.

-Pero como - me interrumpió

-Por favor Kook se lo diría a su mejor amigo o ¿no? - dijo altanero. 

-¿Quien es su mejor amigo ?- solté para molestarlo y me saco la lengua.

-La verdad todos sabíamos que iba a pasar demasiado tiempo sin sexo- soltó Nam entrando con Jungkook quien corrió a donde estaba y depositó un tierno beso en mi frente.

-Kim Namjoon que tú seas un pervertidor de primera no significa que mis niños sean así - defendió Jin - aunque es verdad que todos lo sabíamos.

-Dejen de avergonzar a mi novia por favor - mi corazón se aceleró solo de escucharlo.

-Mi novio Uhhhh- grito Jimin uniéndose a nosotros.

-Cállense parecen un gallinero - soltó la gruesa voz de Yoongi entrando a la cocina y tomando un vaso de jugo- Nadie puede dormir en esta casa.

-Ñañie ñueñe ñorñir- le hizo en una mueca Jimin y extrañamente Yoongi no le dijo nada. Sospechoso.

-Solamente Jimin tiene el don de calmar a Yoongi si te diste cuenta- soltó Jin preparando el desayuno.

-Si lo hice - dije y el gruñó sin hablar a lo que todos reímos.

La mañana paso amena entre risas y conversaciones comunes hasta que decidí que tenía que marcharme. Cuando ya empaque mis cosas y caminaba a despedirme sentí el mismo miedo que recorría mis entrañas, el mismo que sentía desde hace un día. El miedo a no volver a verlos.

-Nos vamos - gritó Kook en cuanto me vio bajar con la maleta la cual me quitó de inmediato como todo un caballero.

-Vuelvan pronto - se sintió a Nam desde la terraza.

-No hagan bebés - luego a Jimin quien se carcajeó a lo alto.

Nos montamos en el auto y conduje directo a mi casa, Kook me preguntaba todo acerca de mi cultura y de los lugares que había así que aproveche para darle un pequeño tur por la cuidad. Cuando llegamos a mi apartamento pedí unas pizzas a domicilio y nos sentamos abrazados en el sofá mientras esperábamos. Por primera vez en el día me sentí protegida.

-¿Que le sucede a esa cabecita tuya?

-Nada Kookie todo está bien - respondí su pregunta pero sabía que no había sido creíble.

-T/N dime la verdad llevas todo el día pensativa ¿Que te preocupa?

Todo

-Me preocupa el futuro, te irás en un mes y yo me quedaré sola una vez más - dije bajito.

-Eso no pasará, no vamos a separarnos - dijo y asentí queriendo darle la razón solo por un momento - Te amo demasiado como para estar lejos de ti un solo día.