Déjame ser tu jefa (Adaptación camren)

9. Capitulo

"¿Cuál es el punto de salir a todas estas granjas de manera que a nadie le importa?" Lauren gruñó desde la parte trasera del auto.

Camila suspiró, volviéndose para mirar a la princesa que estaba apoyada contra la puerta del auto con un par de gafas de sol ocultando su rostro, aunque estaba lloviendo. Pasaron una semana en la gira de coronación, y Camila estaba empezando a pensar que tal vez Lauren debería haber regresado a Suecia con su madre y su hermano. Ya habían recorrido la mayor parte del país, visitaban a todos los nobles titulados y pasaban algo de tiempo con los lugareños, de lo que Lauren no se quejaba, hasta que llegaron a los pequeños pueblos y granjas. Era su último día en Dinamarca, y mañana irían a Suecia para que Camila pudiera reunirse oficialmente con la familia real, lo que significaba que la prensa a su alrededor y Lauren serían aún más intensas de lo habitual.

Hasta ahora, todo había ido como estaba previsto. Mucha gente acompañó a Camila en la gira de coronación, incluidos sus amigos, lo que significaba que no estaba fuera de lugar que Lauren estuviera allí con ella. Sin embargo, mantuvo los papeles y las noticias adivinando, especialmente después de que salieron los susurros sobre la coronación. Todo lo que quedaba por hacer ahora era negarlo públicamente, que era donde estaban ahora también. Habiendo recorrido una pequeña granja de ovejas, y siendo dotada con su propio cordero, con el que Camila estaba entusiasmada, ahora se dirigían al jet privado para llevarlas de regreso a la ciudad de Copenhague. En la noche, Camila iba a aparecer en el mayor programa de entrevistas de Dinamarca, la primera vez para alguien de la realeza, y esperaba que le preguntaran sobre Lauren, lo que le daría la oportunidad perfecta para negarlo.

"No fue tan malo, ¿verdad?", Preguntó Camila, alzando una ceja mientras sonreía, "aunque la próxima vez podrías querer usar zapatos más sensatos".

"Si continuamos con esto, arruinarás todo mi guardarropa", se quejó Lauren, mirando los fondos embarrados de sus tacones.

Camila resopló de risa, sus ojos se arrugaron en las esquinas mientras miraba a Lauren con diversión. "Quizás podamos hacer un buen viaje de compras cuando lleguemos a tu ciudad. Puedo comprarte unos zapatos nuevos y reemplazar tu camisa también, y conseguirte algo que no sea negro".

"Me gusta mi ropa negra", respondió Lauren rígidamente.

Rodando los ojos, Camila suspiró, "parece que literalmente estás a punto de cometer un crimen o asistir a un funeral".

"Tal vez voy a asesinarte y luego a asistir a tu funeral", espetó Lauren.

"Sabes que eso podría ser tomado como una amenaza contra el monarca, y es técnicamente una traición y una ofensa punible", dijo Camila, inclinándose hacia Lauren mientras hablaba en voz baja.

"Bueno, tú no eres mi reina", dijo Lauren, cruzando los brazos sobre su pecho, "y además, ¿con qué te voy a matar? ¿El estilete en mis tacones?"

Sonriendo, Camila se recostó en su asiento y se encogió de hombros: "Pensé que tenías un par de cinturones negros, ¿y no tienes tu propio rango militar honorario?"

"No es honorífico", murmuró Lauren, "Serví durante cuatro años y de hecho realicé mi entrenamiento en el campo de entrenamiento. Prefiero ganarlo todo, en lugar de dejar que me lo entreguen en bandeja de plata".

"Todavía es así", le recordó Camila, "crees que porque intentas lo que haces, es justo, pero no lo es. Es posible que hayas trabajado duro para obtener tu título en artes, pero puedes estar segura de que tu nombre te ayudó a obtener las mejores calificaciones, no porque no seas una genia, porque sé que lo eres, y las mejores oportunidades. Es posible que hayas servido en el ejército, pero avanzaste a través de los rangos bastante rápido y no tenías que enviarlo al extranjero; simplemente hiciste el campamento de entrenamiento y luego fuiste a los eventos mientras vivías desde la comodidad de tu propia propiedad. Es bueno que lo intentes, pero aún así te beneficias de tu apellido, incluso si no te gusta admitirlo"