Déjame ser tu jefa (Adaptación camren)

Capitulo 27

Después del tiroteo, Lauren se fue y Camila ni siquiera pudo detenerla. No quería que la detuvieran porque sentía que estaba enferma, y ​​necesitaba irse de inmediato. No fue hasta que supo que Camila se acercaba al palacio que fue cuando Lauren se echó a llorar, y cuando las puertas se abrieron, todo en lo que podía pensar era si estaba bien y había sido demasiado rápida para que los guardias la detuvieran porque estaban impidiendo que alguien más entrara y que nadie se fuera. Había pasado por delante de ellos y al segundo que había mirado a la cara de Camila y la había visto caminar hacia ella, bien, pero un poco agitada, Lauren nunca había sentido un alivio tan abrumador en su vida. Por supuesto, dijeron que estaba bien, pero Lauren no les había creído hasta que lo vió con sus propios ojos, pero ella estaba bien, y Lauren actuó instintivamente. La atrajo hacia sí y la besó desesperadamente, porque necesitaba sentir que estaba bien, y la había abrazado, temblando mientras la abrazaba. La sorprendente verdad de lo que había sucedido seguía repitiéndose en la mente de Lauren y se llenó de miedo ante la idea de perder a Camila. No fue hasta que fueron retiradas dentro del palacio, y la familia de Camila saltó sobre ella, que Lauren tuvo un segundo para procesar las cosas.

El molesto pensamiento había estado creciendo durante semanas, y ella simplemente lo había rechazado, pensando que sí, tal vez amaba a Camila, pero eso no significaba que estuviera enamorada de ella. Incluso viendo como la sangre corría por el brazo de Camila cuando Lauren la vió recibir un disparo, y verla acostarse debajo de Becky, y luego hacer que Camila la acerque al suelo y la proteja con su propio cuerpo... incluso ese no fue el momento en que Lauren se dio cuenta. Ella había pateado y gritado todo el camino hacia el auto, y luego al palacio, y no sabía por qué era importante que viera a Camila allí mismo. Dinah y Milika la habían calmado, ambas con los ojos llorosos y pálidos, habiendo escuchado las noticias en el momento en que llegaron al palacio, pero Lauren había estado inconsolable. No fue hasta que miró a Camila, subiendo los escalones, que se dió cuenta del verdadero peso de sus sentimientos, porque sabía que no podía soportar perderla.

Mientras estaba allí, tratando de calmarse, limpiándose la cara y tratando de frenar su respiración, se dio cuenta de toda la verdad de la situación y de la mentira que se había estado alimentando. Estaba enamorada de ella, y mientras miraba a Camila, abrazando a Dinah, estaba aterrorizada. Y ahí fue cuando supo que no podía quedarse, porque se sentía enferma al pensar en amar a alguien lo suficiente como para perderla. Ni siquiera se había detenido para agarrar nada, solo había comenzado a caminar hacia las puertas delanteras sin decir una palabra a nadie, provocando una confrontación con los guardias cuando le dijeron que no podía irse. Todos se encontraban bajo llave, y Lauren sintió que su pánico aumentaba, hasta que Camila dijo su nombre y sintió que todo desaparecía. En su lugar había un miedo que llenaba todo su cuerpo, y ella ni siquiera dijo una palabra mientras corría hacia las escaleras y se iba a su habitación. Se sintió enferma dos veces, una vez fuera de shock por el tiroteo y otra porque estaba enamorada, y se dio una ducha rápida antes de ponerse un pijama cálido. Se encerró en el dormitorio después de eso, luchando contra la opresión en su pecho mientras lloraba, sola, luchando con la mezcla de emociones que no sabía cómo afrontar. Camila había llegado en algún momento, tocando la puerta y preguntando si podía entrar, pero Lauren no había respondido y la habían dejado sola. Pasaron horas antes de que Héctor la molestara y le dijera que podía irse, y se levantó del suelo, dejando todo en su habitación mientras caminaba rápidamente hacia la puerta. Había recorrido un paso rápido por el palacio, con la esperanza de evitar chocar con alguien, y vio que había guardias que se alineaban en las paredes y se movían por todas partes, pero no había señales de Camila, por lo que ella estaba agradecida. Hasta que ella se acercó a la entrada este del palacio y escuchó pasos que corrían hacia ella mientras Camila llegaba por el pasillo. Lauren no la reconoció, solo se deslizó afuera y se dejó rodear por una comitiva de guardias mientras la guiaban hacia el auto. Las puertas del palacio estaban bien cerradas antes de que Camila pudiera llegar allí y Lauren se hundió en su asiento, dejando escapar un suspiro tembloroso mientras se llenaba de alivio ante la idea de saltarse esa confrontación.