2. Capitulo

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Furiosa, Camila se encerró en su habitación por el resto de la noche con Dinah, quien escuchó pacientemente a Camila, se quejaba e incluso lloraba un poco, mientras pensaba en cómo sus padres habían vendido su vida hace más de trece años. A la niña con la que Camila había ido al internado, nada menos. No era tanto la idea de tener que estar en una relación con Lauren, era la idea de estar obligada a estar en una relación con alguien. No es que a ella no le gustara Lauren, pero tampoco diría que a ella le gustaba, Camila no la conocía. Habían pasado ocho años desde que habían estado juntos en la escuela, y ninguna de ellas era quien solía ser. La sola idea de cómo se oponía con vehemencia a la idea de Lauren antes, hizo que Camila dudara de si podían superar esto, pero sabía que no tenían más remedio que intentarlo.

A la mañana siguiente, Camila se despertó temprano, duchándose y vistiéndose con una falda negra y una camisa gris oscuro, antes de ponerse un suéter negro. Vestida y lista para el día, entró en la oficina conectada a su sala de estar privada y se sentó detrás del escritorio. Girando de un lado a otro en su silla, Camila suspiró mientras miraba alrededor de los estantes llenos de libros que no había leído porque nunca se había quedado en el palacio el tiempo suficiente para hacerlo, antes de alcanzar el teléfono en el escritorio y marcar el número para la oficina de su tía en el palacio.

"Su Majestad" Laura la saludó cuando recogió.

"Buenos días" respondió Camila con rigidez, sin perdonar por completo a su tía por no haber aceptado el acuerdo de sus padres, "Necesito su ayuda, por favor"

"Por supuesto. Estoy a tu disposición- cualquier cosa que necesites ¿Debo ir a tu suite?"

Camila dudó, antes de hacer una mueca, "no, solo necesito el número personal de la princesa Lauren. Si tengo que fingir que la quiero, probablemente debería tener su número de teléfono, ¿no te parece?"

"Ah, sí, por supuesto" asintió Laura, "Me pondré en contacto contigo en un momento"

"Gracias. Simplemente envíame un mensaje de texto" le dijo Camila, antes de colgar y ponerse de pie. Al salir de la oficina, Camila vió a su criada personal, Lyra, cargando una bandeja con el desayuno de Camila. Había estado tomando sus comidas en sus habitaciones privadas, en lugar del pequeño comedor en el que solía comer la familia real, y Lyra rápidamente hizo una reverencia, antes de caminar hacia la pequeña mesa y dejar la bandeja.

Camila murmuró su agradecimiento, sentándose en la mesa mientras Lyra iba a hacer su cama y limpiar sus habitaciones. Mirando hacia abajo los triángulos de pan perfectamente cortados y el huevo cocido en la pequeña huevera. Con un suspiro, Camila quitó la tapa y desayunó miserablemente mientras pensaba en lo que iba a decirle a Lauren; solo esperaba que Lauren estuviera tan dispuesta a cooperar como Camila lo estaría. Comiendo rápidamente, Camila fue a recuperar su teléfono y marcó el número que Laura le había enviado.

Nadie contestó, y un momento después, un número bloqueado estaba llamando a Camila. "¿Hola?" Preguntó vacilante cuando recogió.

"¿Quien es?"

"Um, es Camila".

"Oh hola. ¿Cómo conseguiste mi número?" Preguntó Lauren.

Camila nerviosamente jugueteaba con sus gafas mientras paseaba por la sala de estar. "Oh, solo le pedí a mi tía, Laura, que me la consiguiera. Pensé que hoy te invitaría al palacio para que pudiéramos discutir algunas cosas"

"¿Como que?"

"Nuestra relación" dijo Camila lentamente, "Me di cuenta de que si tenemos que hacerlo creíble, probablemente deberíamos saber cosas de la otra"

"Tu supondrías" Lauren respondió secamente, "bien. ¿A qué hora Su Majestad solicita mi asistencia?" Camila puso los ojos en blanco ante el sarcasmo de Lauren, suspirando suavemente.

Déjame ser tu jefa (Adaptación camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora