CAMBIO DE CORAZÓN

Cita Nocturna

CAMBIO DE CORAZÓN

Por Niteryde

Traducido por Inuhanya

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10.- Cita Nocturna

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Esa noche hubo sonidos de disparos en la TV mientras un atraco bancario tenía lugar un mes después. Era el tipo de película que a Vegeta no le importaba ver, lo cual era el por qué Bulma la había puesto. No solo la había puesto, le había hecho un poco de palomitas de caramelo, las cuales adoraba. Lejos de estar complacido con sus acciones, Vegeta inmediatamente se tornó sospechoso. Había estado inusualmente amable y atenta con él todo el día, y se preguntaba cuál era su juego.

"Qué demonios pasa contigo esta noche, mujer?" demandó él. Bulma lo miró con fingida sorpresa.

"Qué quieres decir, Vegeta?" preguntó ella. El príncipe frunció ante su tono inocente.

"Quieres algo." Metió una manotada de palomitas en su boca, sus ojos nunca la abandonaron.

"Qué? No, yo no," discutió Bulma defensiva. Era algo bueno que las luces en la sala estuvieran apagadas, así no podía ver su sonrojo de culpa.

"Hn." Vegeta la consideró sospechosamente por unos segundos más, antes de regresar a la TV mientras ella se le acercaba. "Bien. Porque mi respuesta sería no," espetó.

"Oh?" Preguntó Bulma con una sonrisa. El ojo de Vegeta tembló agitado mientras robaba una palomita de su tazón. Él la miró y levantó una ceja mientras lentamente pasaba su lengua por la palomita en sus dos dedos perfectamente arreglados. Trató de no arruinar su seductor momento con carcajadas cuando vio la mirada en su cara. "Qué si lo que quiero eres tú? La respuesta aún sería no?" le preguntó dulcemente, metiendo la palomita en su boca.

Justo la semana pasada, Bulma finalmente había terminado su diseño para una nueva y mejorada píldora anticonceptiva con la calidad de la Corporación Cápsula. Sin la restricción de un condón, su vida sexual de repente se había vuelto muy saludable mientras "probaban" lo buena que era la nueva píldora. Todo por razones científicas, le había dicho.

La ciencia nunca había sido tan satisfactoria.

Hoy, sin embargo, los papeles estaban invertidos. Usualmente, él era quien iniciaba su contacto físico después de incomodarse con su provocación y coqueteo. Les satisfacía a ambos; tenía la sensación de que estaba siendo perseguida por un príncipe, y él tenía el control, decidiendo cuándo y cómo la tomaría mientras copulaban en sus términos. Pero hoy, Bulma tuvo que decir al demonio con eso, y prácticamente había saltado sobre él después del almuerzo, y luego después de la cena... no es que él se hubiese quejado. En verdad encontraba su agresión extremadamente excitante.

Sin embargo, él no podía evitar preguntarse qué provocó este cambio. Sus ojos se fruncieron de nuevo con sospecha, antes de desviar la mirada.

"No has tenido suficiente para un día, mujer vulgar?" gruñó él.

"Oh... ya veo," dijo Bulma alejándose de él. Vegeta parpadeó ante su cambio de tono, mirándola. Ella se encogió un poco, antes de suspirar dramáticamente. "Qué mal. Pensé que siendo el Príncipe de todos los Saiyajin, definitivamente estarías en disposición para otro round. Es decir, Chi-Chi me dijo que Gokú siempre tuvo una resistencia tan grande..."

Eso lo hizo.

Tiempo después, jadeos ardientes y gemidos intensos estaban en el aire. Aun había oscuridad en la sala, pero eran bañados con la luz de la TV por la película que había sido olvidada. Vegeta todavía estaba sentado donde había estado. Bulma estaba ahorcajándolo, meciéndose duro contra él y disfrutando completamente cada maravillosa pulgada de él. Sus manos estaban en sus muslos, sus ojos cerrados y su cabeza hacia atrás mientras disfrutaba del placer que le proporcionaba. Su agarre en ella se apretó justo al punto de ser doloroso mientras subía sus manos hacia su pecho desnudo, sus hombros y luego a su cabello.