Los Mejores Amigos Del Mundo libro #1 de la saga Steel

Un mal recuerdo

Pov. Aby

Estoy de camino con mi padre y mi mejor(y único) amigo para la escuela, me presento soy Abigail Steel tengo 6 años, mis padres eran drogadictos y vendedores de la misma, mi padre y mi abuelita Wood me lo contaron, fue algo fuerte para ellos, y para mi pero lo pude superar con ayuda de ellos pero también con ayuda de mi mejor y único amigo; Alejandro Martinez es un dominicano algo así extraño, ya que yo he ido de vacaciones a algunos países de latino América y pude ir al mejor país tropical, es un pequeño pedazo de tierra pero a pesar de que tiene algunos errores, y quien no los tiene, es una maravilla de país, a diferencia de aquí de Alemania halla tienen mucho turismo, pero ese no es el caso,  All el es rubio de ojos café claro como si fuera café con leche, realmente hermosos, habla muy bien el alemán y unos idiomas mas, pues sus padre trabajan como traductores en embajadas, editoriales y en algunos casos, que son muy pocos, en las conferencias de la ONU. El es extraño, pues he sabido identificar a los dominicanos por que la mayoría habla con un volumen un poco alto, y como si ellos siempre tuvieran la razón, además de que siempre ponen sus música un poco mas alto del limite, durante los fines de semana

-Ab, cariño llegamos-dijo mi padre, cuando estábamos enfrente de mi nueva escuela, all también estaba en ella pero no el pres-colar igual que yo, el tiene 9 años así que esta en cuarto de primaria, me falta mucho para llegar halla.

-no te preocupes...yo te acompañare hasta tu curso y te buscarte en el receso-dijo All para darme ánimos para entrar, así que solté la mano de mi padre y se la di a el, desde que tengo memoria, y, según lo que me dijeron, All conoció a mi mama cuando yo aun no había nacido, y que había venido con mi papa a buscarme al hospital después de declararme, siempre hemos estado junto.

El resto de el día continuo normal conocí muchas personas en mi aula pero no forme ningún lazo de amistad con ellos, pues...como que no confió en nadie mas que en All, preferí no arriesgarme, cuando estaba en reseco espere pacientemente dentro del curso a que All viniera a buscarme y lo hizo, pero no vino a buscarme solo, vino con unos amigos de el.

-oye, All quien es ella?-le pregunto una chica de pelo castaño, con unos preciosos ojos azul oscuro, y unos labios fino, no era ni mas alta que All pero tampoco muy baja, parecía como si tuvieran la misma altura

-Ella mi amiga, es como si mi hermana-me presento desordenando me un poco el cabello-oye Ab quieres venir a comer al techo, siempre subimos allí-me dijo, luego miro a la chica-es muy importante para mi chicos, así que trátenla bien

-Claro!!-respondieron con entusiasmo

-oye pequeña, cuantos años tienes-me pregunto un chico de pelo castaño con ojos marrones

-tengo 6-le dije con algo de miedo, por eso me escondí detrás de All

-Deja de molestarla Eddy- dijo estela acercándose a mi-quieres subirte, te llevare a caballo-mire a All  y me dijo

-no te le niegues, si lo haces se convirtiera en un monstruo-dijo con una sonrisa en el rostro

-No digas mentiras All, eso la asustara-vi que le decía mientras, le daba pequeños golpes-no le hagas caso a este idiota-me dijo tendiéndome su mano, y le di la mía, pasando así el receso con el grupo de amigos de All, conocí a sus amigo, Estela esta enamorada de All, Eddy es un buen bromista, Jacke es un idiota pero me cae bien, linda es muy inteligente igual que yo, al fin encontré a alguien con quien debatir mis dudas, y cuando lo hacíamos todos se quedaban viéndonos

-Para tener 6 años eres increíblemente inteligente-comento Joe integrante del equipo de soccer

a la hora de la salida estaba con All esperando a mi papa,estábamos jugando a las cartas cuando de repente...

-ABY!!-grito desesperado, le lanzo rápidamente a All y el sin esperar nada, agarro mis cosas y me cargo, caminamos rápido a casa, cuando estábamos casi llegando, a casa se atravesó unas camionetas negras y de ella se bajaron unos hombre vestidos del mismo color y con los rostros tapados, con diferentes tipos de armas en las manos.

-detrás de mi-dijo mi papa mientras nos hacia señas con las mano

 All que aun me tenia cargada me aferro mas a el-"Descuida Ab, te protegeré con mi propia vida si es posible".-me dijo en el oído.

-que es lo que quieres, Basktish- pregunto no pude ver a la persona a la que le hablaba, pero luego de unos minutos, de entre los hombre apareció una mujer de unos 35 años mínimo, con una sonrisa en su rostro señalo a mi padre con un cigarrillo que había encendido con un encendedor francés

-sabes muy bien que quiero-le dijo, le dio una fumada a su cigarrillo y siguió hablando-quiero mis 950,000,000 francos,-temblé al escuchar cuya suma de dinero, o creo que fue All, quien había aumentado su agarre- que me pediste, cuando te enteraste de que el cascaron de Carmelia llevaba un renacuajo dentro de ella, tu yo, "Queremos retirarnos, por favor prestamelo"dijiste, y ni siquiera me consultaron primero, por suerte esa escoria murió al parir no la hubiera soportado con su cara de ino...

-No hables haci de Carmelia, no tienes ningún derecho de hablar así, ni de ella ni de mi hija-le interrumpió mi papa, mi padre y mi abuelita Wood me lo confiaron, me sentía un poco protegida pues estaba con All y se que el nunca que dejaría sola.

No se por que pero de repente empezó a llover a acantaro, All me puso su abrigo encima para no mojarme tanto, todo daba mal pinta-"Que esta ocurriendo, All"-le pregunte asustada, el no respondió, solo apretó su agarre, y me abrazo haciendo que quede de espaladas

-Maldición, Jose deja de hablar tonterías, tu no quería realmente a Carmelia ese cascaron desgastado, eres imbécil o que, devuélveme mi dinero o cobrare con tu vida-dijo esto ultimo quitando le una de las pistolas, apuntando hacia el...

Todo paso tan rápido que no supe como reaccionar-PAPPAAAAAA!!-fue lo único que pude gritar, al ver cuya escena

-Nooooo-grita llena de sudor y con lagrimas en los ojos, estaba lloviendo eso explicaba por que había tenido ese sueño otra vez, All estaba a mi lado mordiendo como siempre, como un tronco, aunque su sola compañía me hacia bien, me quede un rato viéndolo, y luego me volví acurrucar entre sus brazos y me dormí, esta vez teniendo muy hermosos sueños