Desde hoy y para siempre.

capítulo 6

Acabé la última entrada de mi blog,de vez en cuando lo utilizo para desahogarme cuando estoy muy mal.

Y esque aunque ya halla pasado tiempo,me acuerdo de Marcos como el primer día.

Esta noche,saldría con Cass y con unos amigos suyos,a los cuales no conozco y se que los trae para ver si me ligó a alguno pero,sinceramente,no tengo ganas de salir,me apetece mas quedarme en casa,durmiendo,o viendo una película a salir con tíos a los que no siquiera conozco.

Pero lo echo,echo esta,ya habíamos quedado. Sonó mi móvil

-Glo¿te has vestido ya?

-No¿porque?

-Ven a mi casa ya por favor.

Dicho esto,cortó la llamada.

No sabia que habia podido pasar,Cass era muy imprudente y siempre se metia en bastantes problemas,pero nunca habia escuchado ese tono...

Subí a mi moto y acelerè todo lo que pude,hasta que cinco minutos mas tarde estaba delante de el portal de mi mejor amiga.

Baje de el vehículo,toqué el timbre a la vez que sentía mi corazón acelerarse y mi respiración se entrecortaba.

Hasta que al fin me abrió.

Y al fin lo vi

Alli estaba,tan guapo y sonriente como siempre,tan despreocupado por el mundo, con esa chaqueta azul y sus converse grises,su pendiente en la oreja y su pelo para un lado,allí estaba él,el amor de mi vida,la persona que mas feliz me hizo,y la que mas daño me causó.

Allí estaba Marcos...mi querido y gran Marcos.

Estaba inmovilizada,sin saber que hacer,si largarme corriendo de allí,lanzarme a sus brazos o abofetearle.

Mis músculos no respondían.

Estaba totalmente inmune a cualquier situación que pasara a mi alrededor.

-Glo...se que estas alucinando,pero Marcos quiere decirte algo- fue la voz de mi amiga la que me sacó de mis mas profundos pensamientos e hizo que,de una vez por todas,mi cuerpo consiguiera artícular algún movimiento.

-Ah,pues cuentame.

Mi voz sonó lo mas borde que pude,él no se merecía absolutamente nada de mi.

Aunque le amara.

Y por él diera mi vida.

-Bueno,yo será mejor que les deje a solas...

Cass se retiró de la sala,a la misma vez que Marcos se acercaba poco a poco a mi.

-Gloria... te echo de menos...