Sara tallaba frenéticamente la mochila, su rostro reflejaba toda la sensación de asco que le provocaba el olor tan fuerte de sangre que emanaba. Aún no podía entender qué clase de persona haría semejante acto, cuando descubrió la rata muerta en su mochila proclamó un grito de horror y una vez que logró calmarse tiro la rata y corrió al apartamento olvidándose de las clases del día. Era bastante el frenesí de la situación que le estaba provocando un cuadro de ansiedad y ahora no podía parar de tallar la mochila puesto que el olor nauseabundo no desaparecía
- Si sigues tallando así vas a terminar por romperla - escucho decir detrás de ella y una mano se posó en sus manos deteniendo el movimiento, Sara se dio la vuelta y se encontró con el rostro de Alex - ¿Estás bien? -
Sara se limitó a negar con la cabeza, Alex conocía bastante bien a su amiga y sabía que no lo estaba. Algo había sucedido que le había provocado un ataque de ansiedad, cosa que ya no le había sucedido en un buen rato.
Las chicas dejaron el cuarto de lavado y entraron a la sala, ahí se encontraba Cat recostada, llevaba una férula en la mano izquierda y se cubría el rostro con el antebrazo de la mano derecha
- ¡Cat! - exclamó Sara al ver a su amiga - ¿Qué pasó? -
Cat se descubrió el rostro y se incorporó sentándose en el sillón y mirando a su amiga
- Me esguince la mano, por eso dolía tanto - dijo Cat con tono solemne - No es gran cosa, solo fue un esguince de primer grado -
- No es gran cosa pero si no se cuida lo suficiente se puede volver gran cosa - argumento Alex mirando con desaprobación a Cat por tomarse tan a la ligera su lesión
- Bueno, solo debo de traer la férula dos semanas y reposar la mano lo más que pueda, no es como que sea tan difícil - respondió Cat indiferente
- Se va a volver difícil si alguien quiere volver a pegarle a Nat, digo, yo estoy pequeña y nunca me he peleado, aunque quisiera siento que perdería - dijo Sara con tono de preocupación, era claro que en cualquier momento aquellas chicas iban a intentar volver a atentar contra Nat
Cat se quedó en silencio preocupada, era bastante cierto lo que decía su amiga, si pasaba algo más está vez no iba a poder defender a sus amigas. No es que todo tuviera una resolución a golpes pero sabía que sí llegaba a suceder esta vez no podría actuar de esa forma
- Tendremos que apañarnoslas - respondió Cat finalmente - ¿No deberías de estar en la escuela? -
- Si... - respondió Sara acongojada
- ¿Qué pasa? ¿Y por qué tallabas tan insistentemente esa mochila? -
Sara miró a sus amigas y comenzó a relatar lo que había sucedido, cómo había encontrado a la rata asesinada de una forma bestial y como no podía ni siquiera pensar quién habría sido el culpable
- Ay no, que horror amiga - dijo Alex una vez que Sara les contó todo - ¿No tienes ni una idea quién pudo haber sido? -
- Eres una niña que le caen bien a mucha gente, son pocos con los que no te llevas, debemos de fijarnos en ellos - comentó Cat
Sara se quedó pensativa, era bastante cierto, tenía muchos conocidos y amigos con quienes mantenía una buena relación. Si sólo se enfocaba en aquellos con quienes no se llevaba bien, la lista de potenciales sospechosos reducía notablemente
- Aun así, aunque sólo piense en quienes no les agrado sigo sin tener ni idea - dijo Sara
- Pues tenemos que averiguarlo, meterte un animal muerto entre tus cosas en la escuela a plena luz del día no es cosa cualquiera, sea quien sea planeaba darte un susto bueno - dijo Cat - Parece que no salimos de una para meternos en otra -
-Y yo que pensaba que esta vuelta a clases iba a ser más relajada... - agregó Alex mientras soltaba un suspiroEl resto de la semana transcurrió en calma, las chicas intentaban no dejarse solas y acompañarse a clases para evitar tanto que alguien pudiera lastimar a Nat como a Sara. Sin embargo ambas chicas a pesar de sentir el cuidado y apoyo de sus amigas seguían sintiendo una presión externa e interna bastante difícil, por un lado Nat tenía el presentimiento de que en el menor instante Carolina e Isabel aparecerían frente a ella y le harían algún mal, sabía muy bien cómo eran aquellas chicas, no descansarían hasta saciar sus ansias de regresar lo que Cat les había hecho. Por otro lado se encontraba Sara, no sabía cómo expresar lo que sentía ¿Cómo es que una jugarreta tonta de algún idiota le había provocado de nuevo cuadros de ansiedad? Era algo que ya había controlado y dejado en el pasado y sentir toda esa carga emocional de nuevo en ella le era difícil, sentía que en el menor instante alguien le haría algo.
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Amistad a Bordo
Teen FictionLa vida en la Universidad nunca ha sido fácil, menos lejos de tus padres y teniendo que crear lazos con personas extrañas y ajenas a tu vida, sin embargo este nunca fue un problema para las chicas, desde el instante en que se conocieron congeniaron...