Dark Paradise - Jasper Hale.

03 - "Jasper".

[…]

—Me parece que eres el más agradable de tus hermanos, igual que Alice —mencionó Dasha a Jasper.

—Gracias, en realidad también eres bastante agradable.

—Claro, yo le agrado a todo el mundo, evidentemente no a los cientos de enemigos que tengo —pensó lo último con cierta ironía—.

Ambos caminaban para la última clase del día, historia.

—Aunque debo aceptar que me es difícil entender las emociones que expresas.

—Bueno, mis hermanos menos Klaus me consideran una persona complicada, es de familia. —se encogió de hombros con una sonrisa en los labios—.

—También noté que Isabella y tú no se llevan bien, justo como Rosalie.

—Digamos que ella parece ser lo suficientemente insegura como para no darse cuenta que Edward babea por ella, y respecto a Rosalie, ella me agrada, debo admitir que me recuerda un poco a mi hermana, Rebekah.

—Supongo que realmente nos agradas a todos nosotros.

—Ustedes también me agradan, a decir verdad ustedes parecen ser una familia unida, tan sólo lo veo en el hecho de que se llevan bien entre todos, no hay incomodidad ni mucho menos noto riñas... Son lo contrario a mi familia.

Aquello último le expresó a Jasper un poco de nostalgia.

—Supongo que en todas las familias debe haber algún problema, Rosalie y Edward son un poco ariscos entre ellos. —mencionó Jasper con comodidad.

—Supongo que debe ser así.

Ambos entraron al aula tomando asiento a un lado del otro.

—Supongo que si tienes duda puedes preguntarme, al final has llegado un poco tarde.

—Gracias, creo. —a ella la historia le iba un poco mal a pesar de haber vivido mil años, siempre había estado escapando de su padre, lo suficiente como para no darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor.

Durante todo el tiempo, se la pasó poniendo atención a la aburrida voz de profesor Jefferson, quien parecía ensimismado en su clase y en qué sus alumnos memorizaran toda la información que les proporcionaba.
Cuando la clase terminó, Dasha se despidió dulcemente denotando su encanto hacia el rubio miel, retirándose del aula y saliendo del edificio lo más rápido y humanamente posible.

En el estacionamiento, caminó tranquila hacia su motocicleta, que estaba casualmente estacionada al lado de la vieja Pickup roja de Bella.

—Lindo vehículo —le mencionó Dasha a la humana, quien sólo rodó los ojos para luego subir a su camioneta.

La híbrida se subió a su motocicleta, encendiendo la misma y en cuestión de segundos irse de aquél lugar.
Directamente hacia su hogar.
El camino pareció de lo menos aburrido, en realidad había estado pensando en el montón de cosas que la contaría a su mellizo cuando llegara a su lujosa mansión que había construido casi en medio del bosque, casi a la salida del pueblo.

Cuando estuvo frente a su enorme residencia que había ordenado construir apenas hace unos meses cuando había tomado la decisión definitiva de mudarse a ese pequeño pueblito, estacionó su motocicleta frente a la casa, bajó quitándose su casco y sosteniéndolo con su mano izquierda caminó hacia las enormes puertas.