déceptions et honte
—¿Entonces ya no quieres seguir esto?——No hyung, ya no quiero.—
—Me lo hubieras disco desde un inicio.—
—Pero es que hace unos días no la conocía, no piense mal pero yo aún lo quiero, claro, como un buen hyung.—
¿Debería sentirse mal? Tal vez pero él se sentía relajado, como si aquello que dijo su menor fuera un peso menos encima.
—Bueno, entonces suerte con Lee.—
—Gracias hyunnie, me voy a mi clase.— despidiéndose con la mano se alejó, dejando en el pasillo a Kang.
Y ahí estaba el pelirrojo, comprando una botella de agua en la tienda del colegio.
Las personas que hacían llamarse "amigos" de este casi nunca estaban con él en los recreos y hoy era así, estaba solo.
Fue al lugar que siempre estaba vacío en los descansos ya que todos preferían caminar, jugar, comer y quien sabe que en el amplio patio de la escuela.
—Hey, Kang ¿qué haces solo?— preguntó alguien detrás de él, esa voz se le hizo muy conocida pero hoy no quería hablar con él por lo que continuo su camino a la biblioteca.
—Taehyunnie ¿me vas a ignorar?—
El pelirrojo detuvo su paso y volteó a ver al más alto.
—¿Por qué mejor no te vas a fastidiar a Yeonjun hyung?—fastidiado le dirigió una mirada de odio, estaba molesto.
—No, está con Binnie hyung. ¿Taehyunnie está molesto conmigo?—
—No estoy molesto contigo pero vete, déjame solo.—
—No quiero, siempre estás solo en los recreos.—
El menor quería estar solo, la presencia del más alto lo incomodaba o tal vez él estaba avergonzado por lo que hizo el otro día.
La última vez que se vieron fue después de salir a comer helado, cuando ambos se fueron a sus casas y en el camino o la cosa esa que avergonzaba a Tae, después de darse un beso Taehyun le dio un rodillazo a y una bofetada a Beomgyu para salir corriendo, dejando al mayor confundido y claro, dolido.
Se dejó vender por una hamburguesa ¿debería estar avergonzado o con el orgullo herido? Tal vez, pero no lo estaba en absoluto.
—¿Sigues molesto conmigo?— preguntó antes de tomar asiento al lado del pelirrojo.
—Mmh no lo sé, déjame pensarlo.—dijo dándole un mordisco a la hamburguesa.
—¿Cómo te va a gustar la hamburguesa? que asco, la pizza es mejor.— comió un poco del pie de manzana que compró.
—Si, si, como sea. Tu opinión no importa si te da miedo Aengdu.—
—¡Pero tu mascota serpiente si da miedo!—
—Al menos tiene algo que tu no tendrás.—
—¿Qué?—
—Mi respeto.—
—¡Oye!—exclamó dándole un suave golpe en el hombro al más pequeño.
Si no les gustó, miane.Bno, chau, cuídense.
Los,las, les tkm.