Con pasos rápidos iba por la acera, tratando de alcanzar a su hyung.
―¡Yeonjun hyung, espere!―
El mencionado no escuchaba los gritos del menor ya que llevaba puesto sus audífonos con canciones de Zico.
―¡Yeonjun hyung, me duelen las piernas!―Los gritos de Beomgyu seguían sin ser escuchados, estaba a una no tan larga distancia del mayor pero al parecer Yeonjun era muy rápido al caminar.
"Queestúpido, tengounabicicleta, lahubieratraídoyasímispiernasnomedolerían" Pensó el azabache.
El Choi mayor detuvo su paso al ver un gatito callejero en su camino, y se agachó para acariciarlo. Beomgyu al ver esto apresuró su paso a pesar que sus piernas dolían. Ya cansado, dejó caer su peso en la espalda de Yeonjun.
―¿Qué demo-?― Levantó su vista para ver de quién se trataba, no podía hacer mucho, pues el peso del menor no lo permitía; se quitó sus audífonos, escuchó un quejido y ahí supo de quien se trataba.―Ah, eres tú.―
Empujó el cuerpo del menor, haciéndolo caer de espalda. Se levantó y vio a Beomgyu echado en el suelo, sin ganas de levantarse y con la respiración agitada.
―¿Qué pasó, por qué estás cansado?―
―Corrí más de tres cuadras llamándote pero no me escuchabas.―
―¿Sabes que tenemos celulares y me puedes llamar por ahí, no?―
―El mio lo dejé en casa.―
―Bueno ¿Qué pasó, qué me vas a decir?―
―Necesito su ayuda, Yeonnie hyung.―
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―¿Qué te hace pensar que Soobin y yo estamos saliendo?―dijo con un tono como si estuviera indignado, obviamente falso.
―No lo sé, cada movimiento y hasta cuando respiras se ve que estás enamorado de Binnie hyung, aunque bueno, lo mismo con él.Es mi opinión.― respondió Beomgyu cruzando sus brazos.
―Aish, mocoso ¿Eso era de lo qué querías hablar?―
―Mmh, algo así tiene que ver.―tomó asiento en la silla del escritorio de Yeonjun mientras el antes mencionado estaba sentado en su cama.
