Chapter 5

1.3K 169 4
                                    


Media hora esperando y nada. ¿Dónde cojones se había metido? Creí haber dejado claro el lugar en el que nos reuniríamos. ¿Y si se había perdido? No... No era estúpido. ¿Se habría olvidado? Imposible. ¿Le habría surgido algún imprevisto? Si era así, me encargaría de que no se repitiese. Yo era más importante. Mira que desaprovechar una oportunidad como esa... Cuando apareciese le advertiría que nadie me hacía esperar, ni siquiera él.

Harto de esperar, me levanté del suelo y miré a mi alrededor aun sabiendo que me encontraba solo en esa capilla. Tenía controlados los horarios, y a excepción del mediodía nadie acudía a rezar el resto del día. Pero el fanático de Nick y sus seguidores no eran los únicos que daban uso a ese lugar. Después de la ducha de esa mañana, pensé que mi caramelito querría tener otro encuentro en un sitio tranquilo.

Bajé del altar y me dirigí hacia la salida con un objetivo: ir a por Park Jinyoung. Estaba cabreado y mi furia no hacía más que crecer a cada paso que daba. Con los brazos extendidos, abrí la puerta principal de la capilla con brusquedad y salí al exterior. Atravesando los terrenos a gran velocidad, los que se hallaban relativamente cerca de mí se apartaron, a pesar de no ser necesario. No por respeto, sino por miedo. No les vi los rostros, pero era seguro que me temían más aún.

El guardia que vigilaba el exterior me vio avanzar rápidamente y en voz alta dijo:

—¡Eh! Está prohibido andar rápido

Reconocí la voz enseguida, era un joven que había entrado hace poco. Dándome la vuelta, le lancé una mirada y enseguida se acobardó.

—Siga adelante, por favor—pidió en un tono mucho menos pretencioso, casi educado.

Sin reducir el ritmo, volví mi vista al frente. Entrando en el edificio, recorrí los pasillos y allí sí me cedieron el paso, tenía prisa y todos podían notarlo en mi expresión. ¿Dónde podía estar? ¿Dónde estaría? ¡Mierda! No tenía por dónde empezar. Calma... la celda era probablemente el lugar más obvio. Iría ahí primero.

—¡Jaebeom! ¡Jaebeoooom!

"No, ahora no..."

Con una mueca, me volteé y vi a Amber yendo hacia mí, todo eufórico o eufórica, ni idea.

—No tengo tiempo para una de tus locuras—le dije con enojo y fastidio.

—¡Oh! Estás enfadado... ya veo... Buscas al loco de Nick, ¡eh!

—¿Qué? ¡No! ¡Claro que no!—contesté confundido—. Busco a Jinyoung para darle su merecido.

—¿A Jinyoung?—repitió Amber con los ojos muy abiertos—. Lo metieron en aislamiento

—¡¿Qué?! ¡¿Qué hace ahí?!

—Uno de los seguidores del loco Nick le acorraló en las duchas y según cuentan, le amenazó con que Dios le castigaría por sus pecados y que su celda era el infierno y no sé qué chorradas más—explicó para mí consternación—. El caso es que Jinyoung debió hartarse porque le dio una buena paliza, y otro seguidor que estaba ahí fue a avisar a los guardias. Lo llevaron a aislamiento y el loco Nick proclamó cómo Dios impartía justicia sobre los pecadores.

—Ese hijo de...

—¿Qué me dices? ¿Irás a por él e impartirás justicia en tu propio nombre?—preguntó con emoción—. ¿Permitirás que unos fanáticos te quiten lo que es tuyo?

Mi furia había alcanzado el punto más álgido. Todo mi cuerpo temblaba de ira pero no debía perder el control. Si le destrozaba la cara a ese loco no podría evitar que me metieran en aislamiento por mucha influencia que tuviera entre los guardias.

Karamell [Bnior/JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora