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ー¡Urrgh!un quejido enfadado sobresaliente de un pequeño dormitorio interrumpió el silencio profundo en los pasillos de cierta vivienda, la misma que pertenecía al nombrado irken defectuoso, el unico culpable de todo esto.

Cierto bulto de tamaño algo grande se movió de entre las sabanas que cubrían la unica cama de aquella habitación.Una que contaba con una figura peculiar, poco a poco acelero sus movimientos.Parecía buscar oxigeno, se movía con brusquedad hasta que lograron liberarse dos manos, unas manos blanquecinas de dedos algo gordos, empujando así la sabana liberando únicamente su cabeza donde por fin pudo tomar aire.

ーNgh, ¿donde estoy?Se preguntó a si mismo mientras tallaba sus ojos con sus palmas para despues examinar el lugar en el que se encontraba, no recordaba como llego aquí o tan siquiera irse a la cama la otra noche para tal vez convencerse de que era un simple despertar falso.

No sabia, recordaba nisiquiera imaginaba alguna respuesta sensata a lo que estaba pasando, buscó acomodarse cerca del redondo final de ese colchón para poder ir a alguna otra habitación
y buscar una salida de este lugar, pero no podía moverse. Cada temblor que daba su cuerpo algo le apretaba cada vez mas, viendo ciertas cuerdas atadas en lo que sobraba de su cuerpo, pero por lo visto no era tan fuerte el nudo pues sus manos libres aunque lastimadas lo decían todo.

Auch ..MmhgEl nombrado finalmente se frustro de intentar salir de aquellas cuerdas, ¿recuerdan el echo de que no estaban bien amarradas?, pues al parecer había partes donde si lo estaban.ーUhg, ¡AYUDA!,¡ALGUIEEN!,¡ME HAN SECUESTRADO!Quedando sin fuerzas y sin nada mas que hacer decidió gritar, tal vez alguien lo escucharia, llamarian a la policía y al final podra largarse de aquí.Pero nada, grito hasta quedar afónico.Nadie respondio, se había quedado ronco y sin aire para nada.

 zicᴋ ɪɴᴠᴀᴅer    ¡! ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora