Un pequeño taller de escritura

Intención comunicativa

La palabra es algo mágico que nos ha regalado la vida. Poder articular, formular a través de fonemas una palabra que será el destino de algo, es sin duda un privilegio.

La intención comunicativa es aquella que se busca en un proceso comunicativo persiguiendo un propósito dentro de la comunicación. Cuando hablamos siempre es con un motivo, cuando queremos conversar por algo siempre hay algo implícito que nos mueve a hacerlo. Pongamos un ejemplo: tú cuando te sientes aburrida sueles hacer múltiples cosas, entre ellas puede ser embarcarte en una intensa conversación con alguien, el proceso comunicativo funciona y con una intención implícita; tu aburrimiento. Sin embargo, cuando hablamos de cosas más serias como un anuncio publicitario la intención comunicativa es vender, en el caso del  anuncio propagandístico la intención es tratar de cambiar la ideología de una persona.

Todo lo que decimos tiene un propósito que tal vez al principio no concebimos, pero cuando reflexionamos sobre él nos damos cuenta cuál es. Por ejemplo, cuando ves una serie, una película o lo que sea, que te haya encantado, como humanos tenemos la necesidad de hablar sobre un asunto y expresar sus sentimientos, para ello puedes hacer una reseña; la intención comunicativa aquí puede ser "entretenimiento". Cuando tienes un problema muchas veces se nos ocurre hablar con alguien, por el contrario si guardas aquello se puede convertir en una tortura a largo plazo, porque muchas veces solemos arrastrar nuestros problemas con el simple hecho de pensarlos tantos, pero sin decir nada, para este caso puede hacer uso de los mensajes de texto, las cartas, entre otras cosas que te permitan interactuar con otro individuo. La comunicación es de suma importancia para el humano, ya que con ella informamos, expresamos, ordenamos, y hacemos muchísimas cosas.

Así que todo lo que tú digas o escribas tiene que tener una intención comunicativa. La poesía es un recurso precioso y demandante, pero a través de ella podemos transmitir nuestras emociones con un juego de palabras connotativas que deleitan al lector y a nosotros mismos

Sin embargo, con la poesía se puede expresar de manera profunda y llegando más allá del alma. Sentimiento, es un recurso fundamental para la poesía, podríamos decir que es una de sus intenciones comunicativas.

Cuando hacemos una novela siempre vamos a querer que nuestros lectores tengan una reacción frente a esto. Si escribimos terror claramente vamos a querer que nuestro lector experimente el miedo o el pánico, y tenemos que trabajar arduamente para conseguirlo porque la intención es importante, pero que se cumpla tal como querías es lo que hace a una novela. Hacer que tu lector se envuelva y crea que tu novela es real quiere decir que has hecho un buen trabajo, claro que también hay otros factores que hacen de una historia realmente buena pero eso no es lo que veremos ahora.

También se utiliza una intención —tal vez no meramente comunicativa pero hay que tenerlo en cuenta— al crear un personaje, pues cuando dotamos de virtudes a un protagonista le agregamos cosas para que el lector se convenza de que existe; por ejemplo, si tenemos a una protagonista alegre, calmada, astuta, inteligente, encantadora y amable provocáremos algo en nuestro lector como una simpatía ante ella, no obstante, si queremos que nuestro personaje sea más convincente y humano también hay que darle cosas negativas, como, tal vez, que sea un poco hipócrita o mentirosa, probablemente para que no termine tu lector odiándola —si es que esa no es tu intención— hacer que lo sea en determinadas y contadas situaciones, pues, por ejemplo, yo suelo ser una persona calmada pero en ocasiones tengo mis arranques, soy muy impulsiva, o en algunos casos suelo ser hipócrita pero no lo hago todo el tiempo. Los humanos hacemos cosas tanto buenas como malas pero una es más predominante en nosotros, claro que no sólo le pondrás una cosa negativa a tu personaje, tendrán que ser varias, o por el contrario, si es malo tendrás que hacer que haga cosas buenas aunque su intención sea mala. Por ejemplo, un villano millonario quiere matar alguien, pero tiene que mantener una imagen de buena persona ante toda la gente para que si llega la ley a sospechar de él, las personas que lo conozcan digan que es una excelente persona; el millonario puede hacer cosas buenas muy clichés como donar dinero a una institución de ayuda a determinadas personas o algo menos cliché como ayudar a los refugiados de un país vecino y alojarlos en una de sus mansiones.

Recuerden que todo texto tiene una intención y tienen que tenerla siempre en mente cuando estén escribiendo algo.

En conclusión, se puede decir que para que el proceso comunicativo funcione tiene que haber una intención en primer lugar.

P.D.: no sé cada cuánto tiempo voy a estar subiendo pero será regularmente.