HALO: CROSSROADS (Español)

Traidor En La Fortaleza

El Inquisidor estaba en su habitación recordando la noche anterior con Nuray, recordando sus palabras, y especialmente recordando su rostro, se preguntó por qué tenía un color de ojos tan extraño, un azul profundo y vibrante, -Extraño pero hipnotizante-.

Esa frase salió de su boca sin que él se diera cuenta, fue entonces cuando sacudió su mente, "Por qué estoy pensando de esta manera en ella?, Es solo una humana, solo un soldado de la facción, pero...", intentó sacarla de su mente, aunque había pensado mucho en ella últimamente, lo único que lo distrajo fue una llamada en su Pod que le recordaba la reunión que había planeado en el consejo.

CÁMARAS DEL CONSEJO, VADAM
YERMO, SANGHELIOS

-Las fuerzas de los Brutes se han debilitado, sus recursos son limitados y nuestras flotas los superan-, Dijo el Inquisidor a los Kaidon y Comandantes.

-¿Y qué estamos esperando?, Deberíamos acabar con esas bestias ahora que tenemos la oportunidad-, sugirió uno de los Kaidon.

-Deben saber que uno de sus líderes ha expresado su posición de querer tratar de establecer la paz-.

-Inquisidor, ¿podemos confiar en esos monstruos codiciosos?-.

...

La reunión terminó y los líderes comenzaron a irse poco a poco, pero algunos se quedaron para continuar mostrando sus inquietudes al Inquisidor, des afortunadamente para Nuray, Xeem no era parte de ese grupo.

-¿Qué tenemos aquí?...La pequeña mascota de nuestro Inquisidor, todavía me pregunto cuánto tiempo te quedarás aquí-, dijo Xeem con prepotencia mientras se acerca a Nuray, quien había estado esperando afuera del salón.

-La última vez te dije que debías acostumbrarte a mi presencia, como puedes ver, tenía razón al decirte que estaría aquí mucho más tiempo de lo que pensabas, y ahora soy parte de las filas de el ejército del Inquisidor-, ella parecía orgullosa, aunque también mostró una ligera altanería, y es que odiaba la idea de bajar la cabeza ante 'Thasan, podría hacerlo ante alguien que respetase, y él no era el caso.

Xeem 'Thasan soltó un gruñido de molestia, -Los humanos no saben cuándo mantener la boca cerrada, la única razón por la que todavía estás aquí es porque el Inquisidor te ve como su redención con los humanos, pero algún día se cansará de este juego absurdo-.

-No importa cuál sea la razón, el hecho es que hoy estoy aquí y, aunque te pese aceptarlo, no hay nada que puedas hacer al respecto-.

-¡Insolente!, ¿Cómo te atreves a hablarme así? Tú...-

-Xeem por favor, debes controlar tus impulsos-, La voz de Murok 'Vadam pudo escucharse detrás de ellos, se acercó hacia Nuray, y habló con calma, con demasiada cortesía, -Me disculpo por sus modales, estoy seguro de que no volverá a suceder, ¿no es así, Xeem 'Thasan?-.

El sangheili permaneció en silencio, estaba claro que estaba tratando de reprimir toda su ira, luego solo asintió y se mantuvo fuera de la conversación entre Murok y Nuray.

-Me presento, mi nombre es Murok 'Vadam... Y ¿entonces eres ese humano del que tanto se habla?, es un honor conocerte en persona al fin, ¿sabes?, Debes ser muy especial para que el Inquisidor haya aceptado que te afilies a las Espadas de Sanghelios-.

Nuray dejó de mirarlo, le parecía un poco extraño, pero al fin y al cabo le había quitado a Xeem de encima, -Créeme, lo soy...-, respondío tranquilamente, -...Dijiste 'Vadam ¿verdad ?, ¿Eso quiere decir que...?-

-Pertenecemos al mismo clan, nuestro Kaidon e Inquisidor, ha sido un orgullo para todos nosotros, solo espero que tanto poder y responsabilidades no sean demasiado para él, además de que también debes tener cuidado ya que el peligro y los enemigos acechan en todo momento-.

-Estoy seguro de que podemos con esto, después de todo, estamos hablando de Thel 'Vadam... y yo puedo defenderme bastante bien-.

-Eso es...-, Murok chasqueó las mandíbulas, -Ahora, si me disculpas, hay problemas que tengo que atender-, Murok se despidió y luego él y Xeem se fueron.

-Veo que te has adaptado rápidamente-, la voz de Usze 'Sumai llamó la atención de Nuray.

-¿Usze?, ¿Qué estás haciendo aquí?, nunca pensé que diría esto, pero es bueno verte aquí-.

-Tenía algunas cosas que hacer cerca del Estado y decidí hacer una pequeña escala-, Usze parecía estar inusualmente tranquilo ese día, pero luego su rostro se puso más serio, -¿Tuviste algún problema con ellos?, percibo que estás algo alterada-.

Nuray sonrió de lado, -Digamos que tuve algunas pequeñas discrepancias, nada serio pero... Murok 'Vadam, ¿qué sabes de él?-.

-No mucho, ¿por qué lo preguntas?-.

-Nada, es solo que su aparente cercanía con Xeem 'Thasan no me da una buena espina-.

>>>

Por la noche, Nuray se retiró a su habitación, había sido un día agitado yendo de lado a lado, y estaba algo cansada de tanta política y de esperar afuera de las reuniones, así que decidió ducharse y descansar, tenía tanto sueño que se durmió casi de inmediato.

Estaba profundamente dormida pero al mismo tiempo inquieta, estaba dando vueltas en la cama, diferentes imágenes borrosas pasaban por su mente, no estaba segura de qué era pero no se sentía bien, y estaba tan perdida en sus sueños que no pudo darse cuenta a tiempo de lo que pasaba en la vida real.

De repente, comenzó a sentir que le faltaba aire, sintió tanta presión sobre ella que se obligó a abrir los ojos, y cuando lo hizo, se dio cuenta de que alguien la estaba sosteniendo violentamente por el cuello, no podía hablar ni gritar, intentó liberarse, arañó y pateó, pero le fue imposible escapar, y cuando pensó que no podía ser peor, entre las sombras pudo ver cómo su atacante acercaba un objeto afilado hacia ella, y se sorprendió al ver que era uno de las dagas, sus dagas, y quienquiera que la sostuviera en la mano, estaba lista para atravesar su cuello con ella.

Nuray luchó pero comenzó a sentirse cada vez más débil debido a que estaba siendo sofocada, pero cuando su atacante arrojó la daga contra ella, logró usar ese pequeño contacto y la poca fuerza que le quedaba para teletransportarse lejos de la cama. Su cuello estaba sangrando pero no le importaba, se levantó tan rápido como pudo y salió tambaleándose de la habitación.

Podía escuchar cómo era perseguida, pero su garganta todavía estaba muy adolorida y eso le impidió gritar para alertar a los demás, y fue cuando sintió que su atacante casi la estaba alcanzando, que corrió hacia algunas pequeñas estatuas que adornaban el pasillo y las empujó, y el sonido que estas provocaron al romperse llamaron la atención de algunos sangheilis que custodiaban el Torreón, y su agresor huyó al escuchar que se dirigían a donde estaban.

Nuray sintió un poco de alivio cuando miró hacia atrás y se dio cuenta de que ya nadie la seguía, luego puso sus manos sobre la herida, se apoyó en la pared y lentamente se desvaneció y cayó al suelo, se sintía muy débil y la sangre aún se derramaba desde su cuello.