Bajo el radiante sol

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Pasaron algunas semanas desde que Yellow y Red comenzaron a salir, habían tenido varios momentos juntos pero Red iba por toda la región buscando desafíos así que no tenía mucho tiempo para Yellow quién como sea se enfocaba más en crear nuevas obras de arte.
Justo en este momento teníamos una chica de ojos esmeralda parada frente a su lienzo, dando trazos y volumen mientras tarareaba una canción, su ahora novio Red solo la observaba, era hermosa, la luz del sol atravesaba la ventana y se postraba sobre su dorado cabello, sus tarareos eran una melodía que hacía que el corazón del azabache entrara en una gran paz.

-¿ocurre algo? - la pequeña chica volteó a ver al mayor, su rostro bajo el sol, el brillo de sus ojos, esas hermosas esmeraldas se postraron sobre el azabache-

-Te amo-dejo salir el mayor, una declaración sincera, quería comunicarlo y esas dos palabras tenían el peso necesario para expresar lo que sentía, la menor al escuchar esto tomó un tono colorado, estaba avergonzada por la declaración tan directa del joven, oculto su rostro con sus manos-

- y-yo también... También te amo- el mayor tomó una expresión de serenidad y sonrió con amor, apartó delicadamente las manos de la joven de su rostro para depositar un tierno beso en el rostro de la rubia- gracias.

Ambos procedieron a darse un cálido abrazo, la cálida luz del sol comenzaba a desaparecer, la noche se avecinaba y la joven pareja debía terminar el abrazo pues el mayor se retiraría hacia su casa.

-Yellow...

- ¿Sí? - la rubia se acercaba lentamente al muchacho tras guardar sus cosas-

-¿Quieres ir mañana conmigo a... Un lugar? - el muchacho algo avergonzado, era verdad que siempre estaba confiado pero con aquella chica rubia se volvía vulnerable-

- oh... Claro estoy libre pero ¿a dónde iremos?

- Prefiero que sea una sorpresa- el azabache estaba algo avergonzado, nervioso, rascaba su nuca-

- eh, está bien, mañana te veo- la joven deso los labios del mayor con ternura y delicadeza, el mayor correspondió y se retiro de la casa-

°~Al día siguiente~°

Por la mañana Yellow se preparaba para salir a su cita con Red, se dispuso a salir de su casa llevándose una sorpresa pues su guapo novio se encontraba ya fuera con su Aerodactyl.

-Bueno ¿nos vamos?- el mayor cuestionaba, mientras hacía un gesto con sus manos apuntando a Aerodactyl-

- s-si la chica se acercó e intentó subirse a la gran criatura, El azabache le ayudó a subir y así ambos subieron a la criatura prehistórica-

El cielo era hermoso, un azul claro y brillante, un sol radiante adornaban el paisaje, poco a poco el clima era más frío, la criatura alada redujo la velocidad a la que volaba y se detuvo en un un monte El monte plateado.

-Bien, llegamos-dijo el joven azabache dedicándole una sonrisa a la rubia, le ayudó a bajar de Aerodactyl y regresó al mismo a su Pokeball-

-Wow es un lugar hermoso Red pero... ¿Qué haremos aquí?- cuestionó la pequeña chica-

- Quería que vieras esta hermosa vista y cerca hay un manantial, su agua es maravillosa una sensación increíble ¡y yo!- se dió cuenta de lo entusiasmado que se veía lo que cambió inmediatamente por una sensación de vergüenza-yo... Quería que lo vieras...

- Gracias, bueno vayamos a ese manantial- el azabache asintió y la llevo hasta dicho manantial, el agua era cristalina y estaba tibia por los rayos del sol, el mayor comenzó a sacarse prendas y a ingresar al agua lo que ocasionó un sonrojo sorprendete en el rostro de la menor-

¡DECLÁRATE YÁ! (Pokémon Special)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora