drugs•JK

•Capitulo 8•

Había pasado un semana desde lo sucedido con Jungkook y aún no había hecho nada, por lo que pensaba que lo que dijo no era en serio, lo que me relajaba un poco.

Ya habiéndo dejado de lado a Jungkook, pues ya no me preocupaban tanto sus palabras, pude terminar mi pintura y estaba preparando los últimos detalles para mí exposición.

Eran las cuatro de la tarde, estaba en la sala viendo una película cuando recibí un mensaje de Jungkook, mentiría si dijera que no me sorprendió pero también una pequeña parte de mi se emocionó.

Holaaa
Se que esto es un poco raro y tal vez te sientas incómoda, pero, te dije que te iba a recuperar y pienso hacerlo.

No sabía muy bien que responder a ese mensaje, de hecho me había dejado muy confundida.

             ¿Que?

Le escribí y vi como leyó el mensaje de inmediato.

Tengamos una cita, como si fuéramos personas comunes y corrientes, sin tener que escondernos.

Me asombro de sobremanera su repuesta, nunca espere esa contestación.

¿Estás hablando en serio?

Leyó el mensaje de inmediato pero no contesto y siguió así por unos diez minutos por lo que solté el celular y me fui por un vaso de agua, ya que me impacientaba que no me respondiera.

                                                           Jungkook

Había planeado por una semana lo que le diría a SunHee, pues mi plan inicial era ir a verla y decirle todo lo que le había escrito, de hecho había conducido hasta su apartamento pero los nervios me impidieron subir.

Y ahora estaba afuera de su apartamento escribiéndole desde el auto como un imbécil.

Que estúpido eres Jeon Jungkook pensé pues no sabía que responder ante su contestación, claro que quería tener una cita con ella pero las preocupaciones se estaban apoderando de mi.

¿Y si los fans nos ven juntos y la empiezan a insultar?

¿Y si la cita no sale bien?

Y muchas más eran mis dudas en estos momentos, tanto que no me di cuenta que habían pasado diez minutos desde que me había enviado ese mensaje y yo no le había contestado.

—Okay Jungkook, dejaras de ser un imbécil y subirás a hablar con ella —Me dije a mi mismo como motivación.

Iré a verte para hablar y sabrás que estoy hablando muy en serio.

Segundos después de enviar ese mensaje ya me estaba arrepintiendo, pero ya era demasiado tarde pues ya lo había leído.

—No seas tan cobarde y subí a hablar con ella —Me dije armandome de valor.

Estaba abriendo la puerta pero la volví a cerrar rápidamente.

—Espera unos minutos o como le vas a explicar que llegaste tan rápido —Me dije mientras me acomoda en el auto nuevamente y mis nervios empezaban a crecer otra vez.