•Capitulo 10•

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Después de estar besándonos por algunos minutos Jungkook cambio sus manos de mi rostro a mi cintura y en ese momento supe que debíamos detenernos.

—Jung...kook —Hable sobre sus labios mientras quitaba sus manos de mi cintura y lo empujaba suavemente.

Cuando se alejo pude ver sus labios, estaban levemente hinchados y rojos lo que hizo que quisiera volver a besarlo.

—¿Ahora me crees? —Pregunto sin dejar de mirarme lo que me intimidaba.

—Yo...no —Pude ver cómo soltó una risa ante mi tartamudes.

—Te deje sin palabras —Hablo irónico mientras volvía a acercarse a mi.

Rápidamente aleje mi vista de el, sabía que si lo miraba no podría contenerme.

—Mírame —Eso sonó como una orden, lo que hizo que me pusiera aún más nerviosa de lo que ya estaba.

No sabía que decir ni como actuar, sinceramente Jungkook tenía una dualidad con la cual no podía manejar.

—Mí-ra-me —Volvio a decir pero estaba vez con mucha más autoridad, sin embargo no lo mire.

Al parecer esto no le gusto mucho pues colocó su mano sobre mi mentón y giro mi rostro, nuevamente quedé en frente de el, pero estaba vez pude apreciar mejor su rostro.

Pude ver cómo se acercó mucho más, estaba esperando sentir sus labios sobre los míos, algo que sinceramente no rechazaría.

Pero su rostro descendió a mi cuello y empezó a repartir pequeños besos húmedos sobre este, esta acción me sorprendió pero no me desagrado para nada, todo lo contrario.

Luego de unos segundos sus besos  empezaron a hacerse mucho más bruscos lo que hizo que inconscientemente cerrará mis ojos y que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo.

Estaba perdiendo la fuerza de mi cuerpo por lo que él tuvo que sostenerme de la cintura mientras seguía repartiendo besos y leves mordiscos.

Jungkook me estaba haciendo tocar el cielo con sus caricias y el lo sabía perfectamente pues mi cuello siempre ha sido mi punto débil y sentir sus labios sobre el me derrumbaba.

Estaba a punto de soltar un gemido cuando sentí que me soltó y caí en el sofá, todo el calor que me abrigaba se fue y sentí un frío recorrer mi cuerpo.

Cuando me levanté lo ví con una sonrisa ladina mientras pasaba su lengua por sus labios.

Rápidamente trate de calmar mi respiración y recobrar la compostura.

—¿Que fue...

—Fue la prueba de que soy capaz de hacer lo que sea para recuperarte —Interrumpió mi pregunta levantándose el sofá.

No sabía que decir ni como actuar, después de lo que pasó mi mente había quedado en blanco.

—Por cierto te vez muy sexy con el rastro así de rojo...mi amor —Y con esas palabras se dirigió a la puerta y se fue dejándome sin habla.

Jungkook

Había acabado de salir del apartamento de SunHee y sentí una mezcla de emociones que no podía describir, por un lado estaba muy emocionado pero por el otro estaba muy nervioso.

Tocar y besar a SunHee después de tanto tiempo se sintió maravilloso y no podía dejar de pensar en sus labios, tanto así que quiera volver y besarla nuevamente, pero sabía que no podía y también sabía que me había detenido en el momento indicado.

Pues me imaginaba lo que estaba pensando SunHee en este momento y sabía que la jugada que había realizado para recuperarla había salido a la perfección, lo que me hizo dar pequeños saltos de la emoción.

Una señora que pasaba a mi lado me vio raro por saltar en medio del estacionamiento lo que hizo que me detuviera y me dirigiera a mi auto.

Me marche del lugar sumamente feliz y sumamente emocionado.


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