Dear Mina || MiChaeng

Fifteen: Someone Like Me

Mina iba a toda prisa por las escaleras del instituto con dirección a su clase de biología, había olvidado por completo que debía rendir un examen y se le hizo tarde. Pero al pasar por el salón de música, algo la detuvo en seco.

– Tampoco puedo expresar todo lo que siento con palabras – aquella dulce voz cautivó a la rubia que mordiendo su labio, totalmente indecisa se acercó – Incluso si lo digo con todas las palabras que sé, mi corazón será más encantador.

Asomó su cabeza por la puerta y se quedó estática al ver a Son Chaeyoung tocando la guitarra, con sus ojos cerrados.

– No hay palabras en este mundo que puedan expresar lo que siento, no puedo mencionarlo pero me gustaría que lo supieras... Desde ahora mi corazón no deja de pensar en ti – la menor abrió sus ojos y sonrió levemente mientras cantaba – En ninguna parte podrás encontrar a alguien como yo... Nada de lo que haga puede expresar lo que siento.

Finalizó de cantar y suspiró dejando el instrumento de vuelta en su funda. Mina sólo quedó allí observándola, jamás había escuchado antes esa canción y comenzó a preguntarse si acaso Chaeyoung fue la que la compuso.

– ¿No debes estar en biología?

La japonesa se sobresaltó y sus mejillas se sonrojaron, la castaña la estaba viendo con una expresión divertida en su rostro... A pesar de que los nervios la habían atacado.

– L-Lo siento – rascó su nunca – Iba pasando y te escuché cantar, yo.... Me dio curiosidad.

– Oh, me escuchaste... – Chaeyoung murmuró cohibida.

– Es una canción muy bonita – comentó Mina pasando las manos por la puerta, nerviosamente – ¿La escribiste tú?

La coreana asintió tímidamente.

– A Jihyo le va a encantar – dijo, aunque aquello sonó demasiado amargo.

Chaeyoung frunció el ceño.

– ¿A Jihyo? Pero Jihyo es...

– Tu novia, lo sé – la rubia suspiró exageradamente – Espero que realmente le guste.

– No es para Jihyo, ella no es mi novia – se apresuró a contestar y Mina ladeó la cabeza confundida.

– Pero... Se besaron... – Mina sintió aquella extraña presión en el pecho al recordar esa escena.

No entendía muy bien por qué le molestaba tanto. Chaeyoung podía besar a quien quisiera.

– Entonces fuiste tú la que nos vió – la menor rió suavemente – Jihyo simplemente quería que la ayudara a sacarle celos a Sana, su novia, así que me besó de improvisto.

– Oh...

La nipona en ese momento se sintió como una completa idiota.

– Mina, es canción es para...

– ¡Pinguina! – Nayeon llegaba a interrumpir como siempre – Oh, ¿interrumpo algo?

Ambas chicas se miraron un momento y negaron con la cabeza, aunque en el interior maldijeron a la coreana mayor unas quinientas veces.

– ¿Qué ocurre? – la rubia preguntó a su amiga.

– El profesor de Biología pregunta por ti, me pidió que venga a buscarte – dijo Nayeon mirando a Chaeyoung con picardía, que sólo logró incomodarla.

– Está bien, nos vemos luego, Chae – dijo Mina tomando la mano de su la mayor y se fueron de allí.

– Adiós...

La coreana suspiró y golpeó su frente, ¿realmente estuvo a punto de confesar que aquella canción era para ella? Debe estar volviéndose loca.