Esa noche me cuesta conciliar el sueño. Me quedo un buen rato mirando la ventana desde la cama y preguntándome cuántas veces habría hecho Mew Suppasit lo mismo, hace más de cien años en esa misma habitación.
Y no puedo evitar preguntarme qué coño hago yo aquí. ¿He dejado que esto se me vaya de las manos? ¡He desatendido mi curro en Targu Mures persiguiendo un espejismo? ¿Por qué necesito saber la verdad de esta historia que ni me viene ni me va?
La luz del alba me despierta bien temprano y vuelvo al trastero sin desayunar. Tengo que aprovechar el tiempo: no puedo quedar más días. Hay que resolver el misterio hoy o me iré sin respuestas.
Y nada más empezar encuentro la primera foto. Es un pelotón del ejercito: un grupo de jóvenes soldados posando orgullosos con sus uniformes que seguramente ahí ni siquiera habían disparado una sola bala todavía.
Por supuesto, entre ellos con una habitual cara de "en vaya jardín me he metido", reconozco a Mew Suppasit. Y enseguida me pregunto si alguno de ellos es Gulf Kanawut.
Hasta que encuentro la segunda foto. Dos oficiales y un soldado.
Y el nombre del soldado no deja lugar a dudas.
Gulf Kanawut. 1914.
¡Ahahahhahahaha!
Las piezas del puzzle empiezan a encajar por fin.
Por fin he puesto cara a los dos soldados. Coloco sus fotografía una al lado de la otra. La mirada de ambos se clava en la mía. Y a través del espacio y el tiempo, me parece ver en ellos una súplica común: "cuenta nuestra historia o jamás existiremos."
Lamentablemente no encuentro más fotos suyas. Hay algunas instantáneas más del frente, soldados anónimos, momentos de descanso sin rastro alguno de felicidad, oficiales de grandes bigotes y uniformes impolutos...
Y es gracias a ellas y a las anotaciones en sus reversos que me doy cuenta de que Mew y Gulf lucharon en destinos diferentes. Gulf fue mandado al norte, al frente de Varsovia, mientras que Mew defendía posiciones transilvanas contra Serbia.
Entre 1914 y 1915, año en el que Mew vuelve herido a Sighisoara, los dos chicos no coincidieron jamás. Y cada vez entiendo menos lo que ocurrió. Si ni siquiera lucharon juntos, ¿por qué los enterraron juntos?
Tengo la sensación de que vuelvo a estar en otro callejón sin saliida. Creía que las fotos me daría más respuestas, pero no ha sido así.
Me dispongo a guardar las fotos en un sitio y cruzo una última mirada con los dos soldados: "lo siento, chicos, os he fallado."
Agarro todos los montones de imágenes para meterlas en el maletín, pero me detengo. Una frase retumba en mi cerebro: "cuenta nuestra historia o no existiremos." ¿Realmente es ese el destino que quiero para Mew y Gulf?
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SOLDADOS [MewGulf]
RomanceMisterio tras una lápida de la Primera Guerra Mundial. Guillem Clua se encontraba en Rumanía por un viaje de trabajo cuando encontró una lápida de la Primera Guerra Mundial que le llamó la atención porque tenía dos nombres inscriptos en ella.