Second Day

343 13 12
                                    

¿Cómo he acabado así?
- Luffy, di "ah".
- Ah - dijo Luffy abriendo la boca para que Hancock le diese de comer - ¡Qué rico!
Cogí mi jarra de sake y bebí mientras miraba a los dos de delante.
- ¿Quieres que yo también te dé de comer, señor espadachín?
Escupí el sake.
- No gracias.
Robin había empezado a llamarme señor espadachín desde que empecé con la esgrima.
En realidad, se suponía que esta era una cita entre Luffy y Boa Hancock, pero de algún modo terminó siendo una cita doble con ellos dos y Robin y yo. De nuevo quiero preguntar, ¿cómo acabé así? Ah, ya me acuerdo.

Flashback

- Zoro, ¿qué eliges? ¿Verdad o reto? - me preguntó Nami.
- Reto.
- Bien. Según me enteré, vas a acompañar a Luffy a su cita con Hancock. Entonces, te reto a pedirle el número de teléfono a la primera chica que entre después de cinco minutos desde que lleguéis al restaurante.
- ¡¿Qué?! ¡¿Tú estás loca?! ¡Me van a tomar por pervertido!
- ¿Y qué quieres que haga? Tú mismo has elegido reto.
- Tch... está bien.

Cuando llegó el día, nos dirigimos a un restaurante a mediodía. Ya allí, Nami envió un mensaje a Hancock para recordarme que cumpliese el reto. Y para asegurarse de que lo hacía, le pidió a la acompañante de Luffy que grabase todo el proceso. No me pude librar ya que ni siquiera Luffy estaba de mi parte. Incluso mi propio mejor amigo me había traicionado y me estaba obligando a cumplir un reto muy vergonzoso. Al final, tuve que dirigirme a la entrada del local. Al ver que una chica estaba a punto de entrar, giré la cabeza y me tapé con una mano el rostro mientras que la otra la estiré para pedirle el número de teléfono.
- Perdona, ¿me darías tu número de teléfono?
- ¿Señor espadachín?
- ¿Eh? - miré a la mujer -. ¡¿Robin?!
No supe si pensar que fui afortunado o desgraciado al haber sido ella la que entró en el lugar. Nico Robin era mi novia, así que no supe si se lo tomaría bien o mal que hubiese estado a punto de pedirle el número de teléfono a otra mujer.
- ¿Para qué quieres mi número?
- B-bueno... ¡no importa! Después de todo, Hancock ya lo tiene todo grabado para Nami, así que no pueden poner ninguna queja. Aún así, ¿qué haces tú por aquí? Pensé que tenías planes con Nami.
- Sí, me dijo de venir a este restaurante para comer. Dijo que me estaría esperando aquí.
En ese momento llegó un mensaje. Resultó ser Nami, diciéndole a Robin que en realidad le había dicho de ir allí para que se reuniese conmigo y tuviésemos una cita doble con Luffy y Hancock.
En realidad, aunque nosotros dos fuéramos pareja, no solíamos salir en citas ni nada por el estilo. La mayor razón era que estábamos ocupados con trabajo, prácticas u otras cosas.
Supuse que Nami lo había planeado ya todo para que pudiésemos relajarnos y pasar tiempo como pareja.

Fin del flashback

- Entonces... ¿a dónde vamos ahora que esto se ha convertido en una cita doble? - pregunté.
- Pues... Hancock y yo habíamos planeado ir a patinar sobre hielo. ¿Queréis venir?
- A mí me parece buena idea - dijo Robin.
- Pues vamos. El patinaje sobre hielo es un buen deporte de invierno, así que estaría bien - respondí.
Terminamos nuestra comida en el restaurante y nos fuimos.

Tras llegar a la pista de hielo, fuimos a ponernos los patines. Luffy y Hancock terminaron primero y entraron en la gran pista helada. En seguida, Luffy cayó de cara. Su novia se preocupó muchísimo (como siempre hacía cuando le pasaba algo a Luffy, por mínimo que fuera el daño), pero Luffy se levantó sonriente y en seguida se fueron a patinar cogidos de la mano.
Cuando terminé de atar los cordones, entré también en la pista, pero al no poder mantener el equilibrio, caí, solo que alguien me cogió antes de estamparme contra el hielo.
- Cuidado, señor espadachín - dijo Robin con su dulce voz -. Se te darán muy bien las espadas, pero puedo suponer que nunca has patinado, ¿no?
Me acabé sonrojando un poco por la vergüenza, y no respondí. Ella, en cambio, tomó mis manos y me llevó dentro de la pista, guiándome mientras ella patinaba de espaldas. Se le daba muy bien eso de patinar sobre hielo. Pasamos al lado de Luffy y Hancock, y acabamos patinando los cuatro juntos. Yo lo conseguí dominar pronto ya que siempre se me dieron bien los deportes, pero a Luffy no le pasaba lo mismo, y varias veces tropezó, pero siempre había alguien a su lado capaz de parar su caída.

* * *

- Shishishi - rió Luffy al salir -. Tenemos que volver algún día - dijo sonriendo mientras se tocaba el chichón en la frente por la caída al entrar.
- Estoy de acuerdo. Ha sido bastante divertido - reconocí.
- ¿Y ahora qué? - preguntó Robin.
- No sé, pero no me apetece ir a ver una película como suele hacer todo el mundo cuando queda.
- Hay un río cerca, ¿qué tal si vamos a dar un paseo allí? - sugirió Robin. Tenía muy bien conocido el área geográfica, y también la historia de la ciudad. Una genia, sin duda.
Caminamos por la orilla del río mientras hablábamos tranquilamente. Más que hablar sobre nuestas relaciones, hablábamos sobre nosotros mismo: lo que nos gustaba, lo que no nos gustaba, nuestros sueños...
Ya cuando se iba haciendo tarde, decidimos hacer algo divertido: una carrera llevando a las dos chicas a caballito hasta la salida. Ganaron Monkey D. Luffy y Boa Hancock, pero fue porque me desvié del camino y al final logramos salir del lugar tras un tiempo gracias a las indicaciones de Robin.
Como estaba anocheciendo, íbamos a volver cada uno a nuestras respectivas casas, pero nos llamó la atención pasar por un último lugar: un club nocturno.
El lugar estaba bastante lleno ya que era un viernes. Las luces se movían por todos los rincones de la gran sala, dejándome sin visión durante unos segundos cuando incidían justo sobre mis ojos. Había quien se sentaba en mesas para tomar alguna que otra copa o coquetear con alguien, pero la mayor parte de la gente gritaba y saltaba al compás de la música.
Nos sentamos todos en una mesa redonda y pedimos que nos sirvieran licor.
- ¡Buenas noches a todos! - saludó alguien desde el escenario -. ¿Qué tal estáis? - el público respondió con numerosos gritos -. ¡Me alegro de ver que todos seguís tan animados como siempre, así que para hoy he compuesto una nueva canción que sé que amaréis escuchar!
Sonó la guitarra eléctrica, y me giré para mirar el espectáculo. El cantante en el escenario llevaba una guitarra eléctrica de color verde en forma de tiburón, por lo que le reconocí en seguida.
- Oye, ¿no es ese Brook?
- ¡Anda, es verdad! ¡Brook! - llamó Luffy.
- Idiota, no te va a escuchar con todo el ruido que hay.
Me equivoqué. Brook le escuchó y devolvió el saludo.
- Yohohoho, pero mira quién está aquí. ¡Saludos al mejor espadachín del mundo y a sus acompañantes!
Todos miraron hacia nuestro lugar y vitorearon. ¿Acaso nod reconocían? Pues no, no éramos nosotros. En la mesa que se encontraba detrás de nosotros estaban sentados Dracule Mihawk y su acompañante, Perona. A él se referían con "mejor espadachín", y era cierto ya que era el hombre con más victorias en peleas con espadas del mundo.
- No me puedo creer que Brook no nos haya visto - dijo Luffy algo enfadado.
- Bueno, es lo que hay con tanta gente.
Justo entonces se acercaron unas chicas a nuestra mesa, con la intención de ligar.
- ¡Oye, tú! ¡Aléjate de mi novio! - dijo Boa Hancock al ver que una de las chicas se intentaba acercar a Luffy. La otra, se sentó a mi lado y rodeó mi brazo.
- ¿Qué te parece venir a tomar una copa conmigo, bonito?
- No aceptaría ni aunque mi novia quisiese - reí.
Las dos chicas se fueron de inmediato al sentir las miradas asesinas de Robin y Hancock. De verdad, si las miradas matasen, de esas dos ya no quedaría nada.
- Luffy, vamos a bailar - dijo Hancock y arrastró a Luffy hasta la pista de baile.
- Vamos nosotros también - dijo mi acompañante y me llevó con ella.
Bailamos y bebimos en el club hasta entrada la noche. Debían de ser ya las tres o cuatro de la madrugada cuando salimos del local.
- ¡Wow! ¡Me lo he pasado genial! - dijo Luffy estirando los brazos en el aire tras salir.
- Ha sido un buen día - le di la razón.
Los cuatro decidimos repetir los mismo en alguna otra ocasión y nos dirigimos bien satisfechos a nuestros hogares. Satisfechos y con una gran sonrisa.

One Piece Week 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora