Pov (T/N)
Byul no ha contestado ninguno de mis mensajes... Espero que se encuentre bien.
—¿Necesita algo señorita (T/A)?
—¿Puede traerme una paleta de chocolate de las que están el refrigerador? Por favor.
—Por supuesto.
Desde lo ocurrido con Hyejin la seguridad aumento bastante.
Incluso aquí en mi casa, hay muchos guardias afuera armados listos para cualquier cosa... Bueno eso espero.
Mientras esperaba mi paleta pude escuchar a algunos guardias que estaban adentro.
—Las señoritas están en peligro... Puede que ahora vengan hacia acá... Tenemos que proteger a la señorita (T/A) a toda costa...
—Todos estén atentos.
¿Cómo qué están en peligro?
Tomé mi celular rápidamente y les mandé mensajes a Yongsun, Wheein y a Byul pero ninguna contestaba.
—Aquí tiene lo que me pidió.
Me dieron mi paleta pero la deje en la mesa.
—¿Qué fue lo que pasó con las demás?
El estaba muy serio y parecía no querer contestar.
Sé lo que eso significa.
—Por favor mantenga la calma... Nosotros la protegeremos.
Asentí con mi cabeza pero aún así el preocuparme por ellas no era algo que pudiera evitar.
Esperamos durante mucho tiempo a qué pasará cualquier cosa.
Mi paleta ya se había derretido.
Pero entonces escuchamos ruidos provenientes de afuera.
—¡¿Qué está pasando?!
La mayoría se acercó a mí.
—¡Respondan!
—Formación número dos ahora.
Todos comenzaron a moverse.
—Venga con nosotros.
Me dieron la mano y me llevaron arriba a mi habitación.
La cerraron con llave.
—¿Qué está pasando?
Uno de los guardias se quedó conmigo y los otros dos cubrieron las entradas.
Se escuchaban mucho balasos afuera pero no podíamos saber que pasaba.
Los minutos pasaron y ya no había ningún ruido.
Me hicieron señas para que no hablará lo cual hice.
Se escuchaban pasos acercándose a nuestra habitación.
Un guardia me tomó de la mano y me escondió en el baño.
Una puerta se abrió, escuché muchos golpes y disparos pero no era mi habitación.
Los ruidos provenían de otra habitación.
Me toqué el vientre por instinto.
—Todo estará bien pequeño... Mamá está aquí...
Otra vez los ruidos de pelea y balasos se escucharon pero está vez eran más fuertes.
Los pasos se acercaron a dónde yo me encontraba.