𝘗𝘩𝘰𝘵𝘰𝘨𝘳𝘢𝘱𝘩𝘴; 𝘫𝘫𝘬

Capítulo IV

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Me acurrucaba a mi almohada mientras seguía con mis ojos cerrados, al fin, era domingo y eso significaba dormir hasta la hora que me diera la gana, mis ojos lentamente volvían a cerrase dando a entender que iba a seguir durmiendo, pero el sonido del timbre proveniente de mi móvil atravesó molestamente todo mi tímpano, ¿Quién narices llamaba un domingo tan pronto? ¿No entienden que es fin de semana? La gente últimamente me sacaba de quicio con facilidad.

Agarré mi teléfono cabreada y contesté
-¿Quién narices es?- una risa sonó al otro lado de la línea, me puso los pelos de punta, no sé si estaba demasiado dormida o si realmente la risa que provenía de mi teléfono era la de Jungkook, aparté rápidamente el teléfono de mi oreja y miré la pantalla. Era una llamada entrante de Yon ¿Qué estaba pasando?.

-Seguramente estes confundida enana, lo mejor será que te levantes ya, tu amiga te dijo ayer antes de acostarte que hoy quedarías con ella ¿Cierto? - en ese momento quise darme un golpe en la cabeza, no podía creer que fuera tan despistada, Yon me lo dejó bien claro y yo la dije que sí, y aquí estaba, tirada en la cama.

-Mierda... Dile a Yon que en cinco minutos voy, porfavor no la digas que me quedé dormida, me matará, ten piedad de mi por una vez Jungkook - alargué su nombre y literalmente le supliqué, odiaba hacer esto y más sabiendo que Jungkook me lo recordaría toda la vida, pero si mi amiga supiera que me quedé dormida me mataría.

Él me contestó con tono burlesco - Más te vale empezar a vestirte ya, capaz que con lo torpe que eres te golpeas mientras te vistes, date prisa -
Jungkook ni si quiera me dejó responder y colgó la llamada, me pregunto que narices haría Jungkook con el móvil de Yon, pero eso ahora no importaba, si no me vestía rápido Yon acabaría asesinandome.

Odiaba esto, me agobiaba demasiado hacer las cosas con prisa, y más sabiendo que era por mi propia culpa y torpeza.
Era lo más parecido a un zombie ahora mismo, tenía demasiadas ojeras y todavía seguía dormida.

-¡Yoongi, voy a salir, no me esperes, seguro que tardaré en llegar! - Mi hermano ni si quiera me contestó, seguramente estaría dormido, tampoco importaba, le daría igual si estuviera fuera o dentro de casa, cogí mis llaves y salí pitando por la puerta, miré rápidamente mi reloj, eran las 10:12
Según Yon debería estar allí sobre las 10:00, tenía que darme prisa si quería llegar a tiempo, antes de seguir frené en seco. Jungkook estaba delante de mi casa y me miraba con una sonrisa, se me hizo raro verle tan casual, quiero decir, estaba acostumbrada a verle bien vestido y hoy solo llevaba una sudadera negra y unos pantalones de chándal girses.

-¿Tú que haces aquí?, espera, ¿Cómo sabes donde vivo?, ¿Qué quieres? - le miré confundida y con un semblante serio, juraría que si no empezaba a moverme ahora mismo caería dormida en medio de la acera.

-Tranquila, no hace falta que hagas tantas preguntas. Tu amiga había quedado contigo y nos llamó a Tae y a mí también, pensaba que sería una buena idea que saliéramos un día juntos. Pensaba decírtelo antes, pero tu cara muestra perfectamente que te quedaste dormida y que ni si quiera pudiste peinarte - Jungkook soltó una carcajada al mirarme y se acercó hasta mí- deberías dormir más, se te ve cansada -él paso su mano por mi pelo y me peinó cuidadosamente, a su vez posó su mirada en mí y volvió a sonreír, eso solo consiguió ponerme nerviosa, de repente todo mi sueño se disipó, sentía como el calor subía a mis mejillas.

-Déjate de tanta tonterías y vamos de una vez - aparté su mano de mi cabeza y seguí el camino para dirigirme al centro-
Oye - Miré a Jungkook, este ya había llegado a mi lado y me acompañaba. Al escucharme posó su mirada sobre mí- ¿Cómo es que me has llamado con el teléfono de Yon si en realidad estas aquí? - Jungkook volvió a posar su mirada al frente.