La verdad sobre la Literatura Juvenil

Apoyos de la Literatura Juvenil para los Adolescentes

Alguna vez como adolescente te has preguntado ¿qué esa etapa tan rara llamada "adolescencia" por por la que pasamos? Bueno, pues la adolescencia es una etapa de constante de cambio, de incertidumbre y de sentirse incomprendido. Todos los adolescentes nos sentimos incomprendidos, es normal sentirse así, de hecho, un adolescente que no se siente incomprendido podría ser considerado "anormal". 

Es una etapa de constantes preguntas e interrogantes acerca del propio rumbo de la vida y del sentido de la existencia. En algún momento, los adolescentes  nos preguntamos quienes somos, a dónde vamos, porqué vamos, de donde venimos etc, éstas preguntas son nuestras "crisis existenciales" y muchos  adolescentes, sino es que la mayoría, queremos encontrar esas respuestas, algunas de las cuales se pueden encontrar en los diversos títulos y novelas de la LJ. 

La LJ nos ofrece puntos de apoyo y favorecer, en parte, el proceso de maduración(Sáiz, 2004). La LJ impregna en sus páginas la realidad  de los adolescentes, es decir, los personajes principales son adolescentes y esto propicia la identificación con ellos, por medio de esta identificación  vamos moldeando nuestra identidad, y la manera en la que nos percibimos. Los personajes de los libros nos ayudan a formar una identidad. Claro, este es sólo un pequeño factor para la formación de identidad, existen muchos más.

En la adolescencia se elaboran los sistemas de valores que cimentarán la adultez, las historias de los libros pueden ayudarnos a desarrollar muchos valores y encontrar caminos que podemos seguir. (Sáiz, 2004). Por ejemplo, la LJ puede ayudarnos a ver los problemas de manera diferente, pues nos hace ver que los problemas no son invencibles y que, así como un personaje de un libro pudo vencer sus dificultades, nosotros mismos podemos vencer las nuestras, nos inspiran y nos infunden virtudes como la fortaleza o la perseverancia. La exitosa trilogía Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins, nos muestra un ejemplo de ello en Katniss, la protagonista. Una jovencita de 16 años que logra, con ayuda de muchas personas y después de muchas dificultades, liberar a su país de la opresión. ¿Quién no se sintió inspirado con las acciones de Katniss y su manera de enfrentar las cosas? Estoy segura que muchos aprendimos algo bueno de Katniss, ya sea su fortaleza, su inteligencia, su valentía, etc. De alguna manera, eso que aprendimos de Katniss ya es parte de nosotros. 

Sabemos bien que ésta trilogía es ficción, sin embargo, las emociones que nos causan no son ficción, ¿cierto? Si queremos una historia en un plano más real, podemos mirara Charlie en Las ventajas de ser invisible, quien toma todas sus fuerzas para hacerle frente a la realidad de la escuela secundaria, las amistades y las interrogantes de esta etapa de la vida. Estoy segura de que Charlie también nos enseñó mucho sobre el valor de la amistad, los amigos, la familia, u otra cosa, cada quien aprende algo distinto de los personajes. 

En general, la LJ, ayuda a reflexionar sobre la realidad de la vida y sobre los temas importantes para nosotros, uno de los temas más destacados es la amistad. Durante la adolescencia la amistad cobra mucha importancia, ya que significa mucho; es una amistad de entrega y de refugio. Los libros nos permiten ahondar en este tema. Otro tema significativo que podemos destacar dentro de la LJ es la muerte. En la adolescencia, la muerte puede ser un tema que consideremos distante, pero los libros nos acercan a esta realidad, nos ayudan a asimilarla de mejor manera y a darnos cuenta que no es algo ajeno a nosotros. (Sáiz, 2004). Un ejemplo lo encontramos en Bajo la misma estrella de John Green, donde los protagonistas, Hazel Grace y Augustus Waters, al sufrir enfermedades terminales viven muy cerca de la muerte. Otro ejemplo es la novela La casa de verano, de Alfredo Gómez Cerdá, que nos muestra un par de amigos inseparables; Tomás y Juli, quienes recuerdan la conmoción que supuso para ellos la muerte de su querido amigo Carlos.

Por otro lado, para aquellos que dicen que los jóvenes deberían leer libros clásicos, que les sumen cultura general, puedo decirles que es posible obtener conocimiento teórico al leer libros juveniles, y además, como extra, obtener beneficios psicológicos y personales; es el caso de la novela histórica. Con éstas novelas, los adolescentes nos informamos un poco más sobre historia, consolidamos nuestra identidad  y formamos un sistema de valores. Un ejemplo lo vemos en  Cruzada en jeans de Thea Beckman, donde el joven adolescente Rudolf y sus amigos viven una serie de aventuras en una cruzada de 1212.

Por otra parte, la fantasía es un tópico interesante, porque en contraste con los beneficios de novelas de la vida real −acercar al adolescente a la realidad y preparalo para ella− podríamos pensar que la fantasía no aporta nada y que es únicamente de ocio. Esto no es del todo cierto, aunque puede que como adolescentes lo veamos como mero entretenimiento, la ficción tiene muchos otros beneficios de los que nosotros e  incluso los propios autores se percatan. Tal es el caso de la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer, el mismo autor dijo que su obra era solo con fines de entrenamiento y no esperaba más. Lo mismo podríamos pensar de novelas como El señor de los anillos, pero éstos libros de fantasía nos ayudan en una necesidad de esta etapa; fantasear. Ya sé, puede que suene loco, pero así es; esto sucede porque como adolescentes estamos atrapados entre dos mundos, el de los adultos y el de los niños, por lo que fantasear con otros mundos, nos permite salir de esta dualidad, donde muchas veces no hayamos nuestro lugar. 

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