01:El derecho de vivir

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Sus miradas estaban encantadas con el espectáculo, impecable, singular, pasional, simplemente encantador. En ese helado hielo, con un frío tan ajeno al encanto adolescente se encontraba un joven patinador, de ojos feroces marcando en cada segundo su futuro, sentenciando a su competencia hacia la derrota.

En aquella pista no eran los reflectores lo que más brillaba, no los rayos del sol reflejado en aquel hielo, lo más asombroso de aquel lugar era el encanto que desbordaba el joven patinador.

Si de por la presentación era impecable ahora era su momento de llegar al clímax de la presentación, el movimiento el cual le daría el pase libre a la selección nacional.

El triple Axel.

Quien tuviera mínimo conocimiento sobre el entorno artístico del patinaje sabría lo complejo que era este movimiento, desde que fue creado solo unos pocos patinadores pudieron realizarlo exitosamente, no significaba que el resto se cayera en el intento pero si en su mayoría no se alcanzaba la altura necesaria para realizarlo a la perfección.

Yuri suspiro, respiro hondo dando un par de giros alrededor de la pista mientras trataba de enfocar su mente.

"Lograste clavarlo antes, solo vuelve a hacerlo"

Y con aquellas palabras en mente tomo impulso.

Todas las personas presentes viendo el espectáculo pudieron ver la forma tan pulcra en que Yurio clavo sus giros, la altura y velocidad eran perfectas, no habría ningún error.

O eso parecía.

Sin que nadie se lo esperase un fuerte impacto resonó en la pista callando a todo el mundo.

-Lo lamentamos pero usted no podrá volver a patinar jamás, no de la misma forma-.


Despertando completamente exaltado se sentó en su lugar, sus cabellos alborotados y su respiración agitada. En cuestión de segundos se aseguró de ver su entorno, ahí comprendio.

Había tenido la misma pesadilla de nuevo.

Maldijo nuevamente golpeando con fuerza su cobija y luego la retiró de encima, se acercó al borde de la gran cama y se puso sus pantuflas.

Su mente no dejaba de recordar las horribles sensaciones que sentía al tener esa pesadilla, soñar cada noche con eso era espantoso.

Solo en unos cortos shorts y una remera sin mangas tomo su celular, que se cargaba en la mesa de luz junto a su cama, y camino hasta la cocina del inmenso apartamento mientras revisaba sus notificaciones.

Nada cambió de los dias anteriores, algunos reporteros etiquetandolos en entrevistas y encuestas, mensajes de sus amigos y familiares cercanos, fans como de costumbre y...como cada mañana, diarios con el mismo titular.

"La joven estrella Rusa a perdido su brillo"

"La mayor pérdida del patinaje: La hada Rusa y su accidente"

Saname •Otayuri •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora