Capitulo Dos

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Lilia pensó que sería bueno ir a pasear a la plaza del pueblo en ese momento vio a alguien que se le hizo conocido, a Armado el sabía que era Lilia pero como iba a parecer ella no sabía que el era un simple minero pero no le importo y fue hacía ella.

-Buenos días,señorita Lilia.-dijo Armando.

_ Buenos días, tengo algo que hacer.- dijo Lilia con tono nervioso y sin verlo a los ojos.

-Pero no puede irse acabo de ver a la señora Herrán entrando a la iglesia.-dijo Armando

-Por supuesto,espero que no tarde mucho.- dijo Lilia aún sin dirigirle la mirada.

-¿Te puedo acompañar?.- dijo Armando.

-Si.- dijo Lilia.

-Vives en el callejón del beso por lo que he visto.- dijo Armando el sabía que a Lilia le pasada algo pero no podía preguntarle directamente.

-Si,seguro que has escuchado la leyenda.- dijo Lilia sin darse cuenta que finalmente lo había visto directo a los ojos.

- ¿No le temes al callejón al anochecer?-dijo Armando.

-No,no le temo pero he llegado a sentir a sentir tristeza.- dijo Lilia con un tono triste.

-Lo sentirías diferente si la historia ahí cambiará.- dijo Armando.

-Tal vez, veo que realmente eres minero.- dijo Lilia con algo animada.

-Si,lo soy.- dijo Armando.

-Pense que eras comerciante cuando te vi por primera vez.- dijo Lilia.

- María me dió ese atuendo a ella no le interesó que yo sea minero y tampoco a su familia.- dijo Armando con tono tranquilo.

- Ahora yo también lo sé.- dijo Lilia alegre.

Ella realmente se estaba preguntando porque está siendo tan sincera con el si no lo conocía tan bien y ella no era así.

-Es hora de irnos él cochero nos espera.- dijo la madre de Lilia

-Si,fue un placer encontrarlo en una mañana como esta señorito Armando.-dijo Lilia con una ligera sonrisa y un tono juguetón.

-Igualmente señorita Lilia y un placer verla señora Herrán.

-Nos retiramos,buena mañana señorito Armando.-dijo la madre de Lilia

Antes de llegar a casa Lilia y su madre tuvieron una conversación dentro del carruaje.

-¿El es el prometido de la señorita María ?- pregunto su madre.

-Si,así es.dijo Lilia en voz baja y con desánimo.

-¿Es minero?.-pregunto

- Si pero a mí no me interesa si es minero o no.-dijo Lilia mirando a su madre directamente a sus ojos.

- Lo note como también el hecho de cómo lo miras.- dijo su madre.

-Seguramente estás molesta por atraerme alguien así y comprometido.- dijo Lilia bajando la mirada.

-No,no estoy molesta en el amor no importan las clases sociales para mí no puedes controlar de quién te enamoras.- dijo su madre mientras veía el paisaje.

-Pense que lo estarías.- dijo Lilia.

-No,solo te diré una cosa si tuvieras la oportunidad será difícil, no de mi parte pero conoces a tu padre pero está mal que te halla interesado un joven comprometido.- dijo su madre volteando su vista hacia ella

-No lo sabia pero no es como si fuera a pasar algo entre nosotros al menos tengo la suerte se tener una madre con pensamientos adelantados a esta época.-dijo Lilia volteando a ver el paisaje.

- Aún no estés tan contenta aún hay cosas que debes hacer o usar por eso tu padre no te castigo por comportarte de manera rebelde.- dijo su madre con tono serio.

-Si está bien,lo entiendo.- dijo Lilia.

Llegaron y Lilia fue a sus aposentos ahí Lilia se puso a pensar sobre lo que había pasado hoy.Ella aún no entendía como aún en el fondo aún tenía una esperanza de que la historia de ellos dos fuera diferente al final pero a su mente aparecía María con Armando y su corazón comenzaba a doler pero hay que recordar que la vida está llena de sorpresas.

"Tan cerca pero tan lejos" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora