Dos años después.
Me encontraba afuera de mi preparatoria esperando a mi novia, había muchas personas de otras escuelas, ya que concluía una semana de concursos que organizaba cada año mi escuela.
Yo había entrado a el de ajedrez, aunque no supiera nada, todo porque un profesor nos había comentado que si participábamos nos pondría puntuación extra, y como en programación no me estaba yendo muy bien pues fui a hacer el ridículo ahí.
Mi novia estaba en el de literatura, pero ella lo escogió porque era realmente buena para la poesía, aunque los poemas que siempre me mostraba eran un poco, por no decir muy tristes.
No dure siquiera la primera etapa y ya me habían sacado, lo bueno que el profesor que nos ofreció esos puntos extras me vio jugando mi primera y última partida.
Ya tenía cercas de media hora esperándola y la verdad todo lo que quería era irme a mi casa y jugar algún videojuego, pero ella no salía y tampoco quería dejarla irse sola.
Decidí entrar de nuevo y dirigirme a el salón donde estaban los participantes de literatura y ahí la vi, sentada frente a un chico de otra escuela, eran rodeados por algunos alumnos y los profesores encargados de ese concurso.
Sin más entre y le pregunte a un chico cercano a la puerta que ocurría.
Shhh –volteo a mirarme y puso su dedo índice sobre su boca– están en la recta final, quien logre hacer el mejor poema en treinta minutos gana- se giró de nuevo atento a mi novia y el chico.
Treinta minutos, para mí eso es muy poco tiempo, mi novia hacia un poema por semana o a veces dos, pero no creo que le llegue alguna inspiración en esos treinta minutos para terminar uno entero.
Pero por alguna razón después de pensar eso ella volteo alrededor y me miró, me sonrió con una muy pequeña sonrisa y volvió sus ojos a ese pedazo de papel que tenía en sus manos, comenzó a escribir, y vi cuando una pequeña lagrima cayo en el papel, ella la limpio de su rostro disimuladamente.
No le di mucha importancia porque cada que escribía, ella solía terminar llorando, cuando la consolaba solo me abrazaba y cuando leía los poemas era que entendía todo, eran muy tristes, siempre hermosos e increíbles pero muy tristes.
Varias veces le pregunte por qué siempre los hacia tristes o el por qué no intentaba con unos más alegres, pero siempre se negaba a decirme, la última vez parecía que lo haría, pero solo me comento que era gracias a su pasado.
El chico que estaba al lado mío parecía muy emocionado por esta final, así que le pegunte si conocía a el chico con el que competía mi novia. Volteo a verme con cara menos emocionada y una sonrisa un poco forzada creo yo.
-Si, de hecho, es mi mejor amigo así que por favor te pido que no hagas ruido que él se puede desconcentrar. -se giro de nuevo emocionado sin decirme más.
Pasaron esos treinta minutos y anunciaron al ganador, el cual fue el chico con el que ella competía, todos aplaudieron y cuando dieron por finalizado el concurso ella acomodo sus cosas y se acercó a mí, no pareció importarle perder y solo me abrazo para decirme que ya nos podíamos ir.
Estábamos por irnos cuando el chico con el que ella competía se acercó a nosotros.
Un chico de nuestra edad o tal vez menor, con una sonrisa muy linda y una mirada que yo interprete como de pena.
-La verdad creí que tu ganarías, tu poema me dejo un sentimiento enorme, espero algún día volver a vernos y hacer otra competencia, espero y el poema no este inspirado en tu vida porque no me gustaría que estés viviendo eso. - comenta el chico.
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Dreams and Reality •Kookmin•
FanfictionJimin y Jungkook se encuentran en un sueño. "Las personas que se nos aparecen en los sueños son rostros que alguna vez hemos visto." Un poco de fantasia