— Sabes mi nombre, Laura, mi apellido es Biel. Hoy es mi cumpleaños numero 29 — Digo agachando la cabeza y sonriendo sarcásticamente — Un cumpleaños magnífico — Continuo — Soy de Polonia, vine a Ibiza por mi novio, bueno, ex novio. Tengo solamente una amiga, Inna y estoy estudiando diseño de modas aqui — Concluyo.
— Vaya... Eres interesante — Dice tomando un pequeño sorbo al vino que el mozo ya había servido recientemente.
— ¿Y tu? — Preguntó con notable curiosidad, era evidente.
— Sabes lo justo y necesario — Dice corto, que joda este tipo. Apenas y se su nombre y ahora se cierra — Soy Massimo Torricelli, soy un heredero empresario. Mi padre tiene corporaciones que pronto heredare — Sigue. Pero algo llamo mi atención "Torricelli"
— Espera... ¿Estamos en unos de tus hoteles? — Pregunto de manera estúpida, cuando frente mío ya existían pruebas.
— Así es — Afirma soltando una carcajada.
Massimo Torricelli.
Laura, Laura, Laura...
Pensé desde que la vi en mi hotel, esa mujer siempre estuvo en mis pensamientos. Nunca la olvide.
Cuando viajé con mi padre a Polonia por una fusión, había conocido a una mujer impresionantemente hermosa, me había cruzado con ella en el aeropuerto.
— Disculpa, ¿Me puedes ayudar con una dirección? — Pregunto acercándome a ella, me observa. Llevaba unas gafas negras, el pelo era totalmente oscuro. Diablos, que hermosa dije en mi interior.
— Claro, ¿Dónde quieres ir? — Pregunta observándome, no tenía nada en mente. Pero sí tenía un hotel aquí, así que lo use de excusa.
— Hotel Royal Torricelli — Digo, me explico detalladamente la dirección, si que conoce las calles, así que asumí por su acento y conocimiento que era polaca.
— ... Así es más fácil de llegar — Termina con una sonrisa.
— Muchas gracias, ¿tu nombre..? — Pregunto con la intención de agradecerle.
— Laura Biel — Dice sonriendo y volviendo a caminar hacia su destino.
¡Vaya! Que hermosa mujer pensaba dentro mío, gire y terminó observando a mi mano derecha y mejor amigo.
— ¿Una mujer nueva? — Pregunta soltando una carcajada.
— Necesito toda su información, se llama Laura Biel, es polaca. Investígala, haz de todo para que sea mía — Ordene.
Nunca había sentido este interés, estaba enfocado que haría de todo para que fuera mi mujer.
Después de eso la seguí de cerca por 2 años, siempre estuve pendiente a ella esperando el momento de encontrarla, hasta que por fin se dió.
Todo estaba planeado, su cumpleaños, estadía en mi hotel hasta la infidelidad de Martin. Todo fue obra mia. Uno hace su destino, pensé.
— Espera... ¿Estamos en unos de tus hoteles? — Preguntó incrédula.
— Así es — Afirme soltando una carcajada.
La observaba, con el pasar del tiempo aún estaba mas hermosa y mi interés en ella crecía aun mas. Hoy comenzaba a ser mía, será la señora Torricelli.
— Laura, seré sincero — Procedo — Me interesas.
Pude observar su rostro, estaba asombrada y no la culpo. Soy un extraño para ella aunque yo se absolutamente todo de ella.
— Apenas te conozco — Dice soltando una carcajada mientras da un sorbo al vino.
— Yo no — Digo, puedo observar como deja de beber para fruncir el ceño — Te conozco tanto e incluso mas que tu misma, me llamaste la atención desde que te vi en Polonia hace unos años, desde ahí te he observado — Sigo, puedo ver que su sorpresa sigue e incluso mas.
— ¿De que hablas? — Pregunta sorprendida.
— Así es, te conozco hace tiempo e incluso podría decir que estoy enamorado de ti. Seré directo, quiero que vayas conmigo a Italia, haré de todo para que te enamores de mi, moveré todo con tal de que me escojas. Solo déjame demostrarte y te prometo que si no consigo, te dejaré libre y no volverás a saber de mi nunca más — Sigo.
— Oye, pretendes que vaya contigo a Italia cuando no sé nada de ti, apenas se tu nombre. No puede ser — Dice, tenia un plan porque ya pensaba que esto pasaría.
— Te hice una promesa, te dejaré libre cuando no lo consiga. No tienes nada que perder — Digo intentando convencerla.
— Jodete — Dice parándose. Observo como se toma la cabeza y comienza a marearse, la tomo de los brazos. — Quítame de aquí — Susurra para luego dormirse.
Ese era mi plan...
La tomo en los brazos, bajo al bar para luego llevarla a la camioneta. Hoy volveríamos a Italia.
— Prepara todo para mi ida a Italia y cancela todas mis reuniones — Ordeno.
— Si señor — Dice uno de mis hombres avisando a Daniel, mi mano derecha.
La observaba mientras la tenía encima mío, olía riquísimo. Y durmiendo se veía aún mas hermosa.
— Por fin eres mía nena — Le susurré para luego darle un beso en la cabeza.Viajamos al aeropuerto, directamente a mi jet privado. Nos tomo 1 hora o menos estar dentro de mi jet. Ella seguía durmiendo y así siguió por el resto del viaje.
— Preparen una habitación— Ordene a Daniel.
— Ya se encuentra preparado — Dice el, me dirijo a la habitación que me había indicado y la posó suavemente en la cama. Se veía jodidamente sexy durmiendo. Tome asiento observándola, hasta que veo que frunce el ceño abriendo lentamente los ojos.
— Carajo... —
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¿MASSIMO TORRICELLI?
FanfictionDicen que las casualidades están enlazadas con el destino, pero mi destino es diferente, el mio fue programado. Y no hay nada que pueda hacer.