Capítulo 2.

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Laura Biel.
Mi cumpleaños número 29 era hoy, desperté gracias al canto de mi novio Martín. Un enorme pastel de cumpleaños se encontraba frente mio.

"tanti auguri a te amore mio" Finalizó la canción con un italiano poco ensayado. Martín era mi novio desde lo dieciséis, desde hace año y medio decidimos vivir en España.

— Gracias amor, no debías de haberte molestado. Esta hermoso el pastel — Dije tomando mi obsequio para luego abrazarlo —

— Feliz 29 años mi Lau, te amo demasiado — Dijo besando mis labios.

Él provenía de una familia polaca igual que mi familia, solía ser un hombre bastante atento pero últimamente desde que nos habíamos mudado a Ibiza cambió totalmente. Comenzó a trabajar horas extra con la excusa de pagar la mejor universidad, es una cosa confusa para mi ya que mis padres me ayudan en ese sentido.

— ¿Que te parece si después del trabajo nos hospedamos cerca del mar? — Preguntó mientras batía el café.

— Martín, es sábado ¿Trabajas igual? — Pregunté desconcertada, me parecía una magnífica idea el hecho de que pasáramos la noche juntos, pero sabía que el no trabajaba los sábados, al menos eso decía su padre — Es mi cumpleaños amor, tomate el día libre por mi y hagamos algo esta tarde por las calles de Ibiza — Trate de convencerlo mientras lo abrazaba por la espalda.

— Lau, sabes que tengo que trabajar para poder pagar tu universidad, amor quiero que vayas a la mejor universidad. Y por esa razón trabajo horas extra — Dijo mientras se volteó para verme — Amor, no te preocupes estaré para las 6 — Dijo dándome un beso y volviendo a lo que estaba haciendo.

Me lamente por comportarme un poco egoísta, pero no tenía nada que hacer. Mi familia estaba en Polonia y solo tenía a una amiga de nombre Inna, supongo que con ella pasaría la mitad de mi día. Sin más insistencias tomé mi móvil y observé el mensaje que me había dejado Inna, los padres de Martín y mi familia.

— ¿Te felicitaron amor? No veo una cara de felicidad como la que estabas teniendo hace minutos — Dice Martín observándome de una manera preocupada.

— Así es, les llamaré luego. Quiero quedar con Inna para no estar toda la tarde sola — Dije mientras le escribía un texto a Inna.

"Inna, estoy sola nuevamente hoy hasta la tarde ¿Quieres ir a alguna parte?" Envié, rogué para que no haya hecho planes.

"Te espero en casa" Suspiré de alivio al saber que por lo menos no estaré sola esta tarde, dejé caer el movil en la cama, decidí ducharme así que me dirigí al baño.

— Lau, amor. Lo siento, no quiero que te molestes quiero lo mejor para ti — Dijo Martín, lo ignore en realidad no estaba molesta, solo quería ducharme.

Me quité la ropa quedando completamente desnuda, me solté el pelo y me miré al espejo, sentía que necesitaba un cambio pero no sabía que hacer específicamente. Sin perder más tiempo me metí a la regadera, el agua era exquisitamente caliente pero no hasta el punto de quemar la piel, sino era el punto medio.

Me tome como 15 o 20 minutos y salí del baño envuelta en una toalla.

— Lau, tengo que irme. Cuídate, sabes que te amo bastante. Nos vemos a las 9 — Dijo mientras desaparecía nuevamente de la habitación.

— ¿Acaso no era a las 6? – Grité pero ya no recibí ni una respuesta así que supuse que ya se había ido.

Estaba molesta por su indiferencia el día de mi cumpleaños, solo habíamos pasado 10 minutos juntos. Resoplé y deje caer la toalla al piso exponiendo completamente mi cuerpo, busqué un atuendo para ir a la casa de Inna. Me decidí por un vestido de tiras color negro y unas sandalias del mismo color, mire mi cabello ligeramente húmedo y lo peiné lo iba a dejar secar con la temperatura natural para que luego se formaran ondas naturales. Me maquille naturalmente, solo para ocultar las ojeras y resaltar mis ojos con una o dos capas de máscara para ojos, me mire y sonreí no lucía tan mal para un cumpleaños tan solitario como el mío.

¿MASSIMO TORRICELLI?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora