Nunca me olvides | kookv

VII

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Ya tenían 2 días en Seúl, Taeyeon ya estaba mejor, al parecer estaría ahí hasta que ya pase el tiempo para que el bebe pueda nacer, para eso falta menos de una semana.

— Me alegro de que ya te sientas mejor mamá — dijo el peli-azul mientras le daba un beso en la frente.

— Me alegro de que vinieras — sonrió la mayor.

— ¿Cómo no iba a venir mamá?

— Te extrañe mucho — ella tomo su mejilla.

— Yo igual mamá — tomó la mano de Taeyeon.

— ¿Cómo te fue? — sonrió la mujer.

— Hablando de eso, deja te presento a una persona — el peli-azul se levanto de la cama.

Fue hasta la puerta y llamo a Seojoon, lo tomo de la mano y entro a la habitación con él.

— Mamá, sé que no es el mejor momento, pero quiero presentarte a Seojoon, mi novio, lo conocí en Francia — dijo nervioso esperando la aprobación de la mujer.

— Mucho gusto señora — le dio la mano el chico de cabello oscuro.

— El gusto es mío — dijo amable.

— Tenemos algunos meses de novios, en verdad yo... — se detuvo de hablar el menor — lo quiero — finalmente dijo Taehyung.

— Me alegra de que encontraras a un chico, y al parecer es un gran chico — adulo su madre.

— Hare todo de mi parte para que su hijo siempre este sonriendo, no le faltara nada — hablo con seguridad el chico de cabello oscuro.

— Ya note que lo amas mucho, me encanta que sea así, les deseo lo mejor — tomo la mano de ambos.

— Gracias mamá, bueno, te dejaremos descansar un poco — el peli-azul le beso en la mejilla.

— Descanse señora — dijo con cortesía.

— Por favor, dime Taeyeon.

— Claro, Taeyeon — asintió.

— Regreso más tarde, te amo — musitó el menor.

— Igual bebé — respondió la mujer y los 2 salieron de la habitación.

Ahí estaba Jungkook, sentado mirando al suelo, Wonwoo estaba esperando a que salieran para volver con la mamá del peli-azul, Sunhee y Junghyun estaban dormidos en el sillón.

— Seojoon, saldré a comprar unas flores a mi mamá, ¿Quieres venir o quieres dormir un poco? Creo que te hace falta — le vió a los ojos.

— Creo que descansare un poco, no he dormido desde ayer — rascó su nuca.

— No te preocupes, prefiero que descanses — confesó el menor y sonrió.

— Te extrañare — lo beso con delicadeza.

— Igual — susurro con los ojos cerrados.

Jungkook solo trataba de disimular sus celos y ganas de partirle el rostro a Seojoon, pero no podía, Taehyung salió de la sala de espera. El mayor de cabello oscuro se quedo sentado en el sillón, recargo la cabeza en el respaldo y cerró los ojos, el azabache tenía ganas de llegar de improviso y golpearlo por quitarle al peli-azul, pero sería muy estúpido.

Tal vez el peli-azul es un hipócrita por estar con otro chico cuando ama a otro, y ese otro le ama igual, pero las cosas no son como parecen, claro que al menor le duele ver esos ojos de tristeza cuando esta con Seojoon, esos ojos llorosos cuando le pedía que le dijera que lo amaba, pero no puede, no puede caer ante el azabache, por más que lo ame, tiene que seguir cómo está, el pasado será pasado, siempre. No volverá a ser presente ni futuro.

Mientras Taehyung estaba comprando unas flores para su madre, Jungkook y Seojoon se quedaron solos, al principio el azabache pensó en no decirle nada a él, pero no pudo evitarlo.

— Seojoon — dijo el azabache, despertándolo.

— ¿Qué sucede? — talló sus ojos el mayor.

— Quiero decirte algo antes de que regrese Tae, no está por tardar — se levanto del sillón.

— Dímelo — musitó con seriedad.

— Escúchame muy bien, muy bien, si le llegas a romper el corazón a Taehyung te juro, te juro por lo que más amo, que me las pagaras muy caro, enserio, nunca te atrevas a lastimarlo — le dijo mirándole con severidad.

— De todos modos nunca me paso por la cabeza lastimarlo, lo amo, espero que tengamos un futuro juntos — por poco y salían corazones por sus ojos.

— Por más que lo ames, nunca sabes lo que puede pasar — sintió un extraño dolor en su corazón.

— ¿A qué te refieres? — hizo una mueca confundido.

— Solo, no lo lastimes, se inteligente, por favor.

— Te lo juro — asintió con la cabeza.

— Bien — dijo cortante y se giro.

Jungkook empezó a caminar por los pasillos del hospital, aun sentía ese dolor por dentro, oírlo hablar de el le parte el alma, pero aun no pierde las esperanzas, nunca las perderá.

Taehyung Al regresar de comprarle unas rosas a su madre, blancas, sus favoritas, entro a la sala de espera, donde estaba Seojoon y Wonwoo platicando.

— ¿Cómo ha estado mi mamá? — pregunto viendo a Wonwoo.

— Esta muy bien, solo que se quedo dormida y quise dejarla descansar — respondió.

— Iré a dejarle las rosas a su habitación, así cuando despierte las verá — anuncio feliz el peli-azul.

Taehyung empezó a caminar hasta la habitación de su mamá, ahí estaba ella, recostada en la cama, con la respiración tranquila y una sonrisa dibujada en su rostro, eso hacía que el sintiera mucha tranquilidad, camino hasta la mesa que estaba al lado y dejo las rosas ahí, fue hasta donde estaba su mamá y le dio un beso en la frente acompañado de un ''Te amo mamá''.

Al salir de la habitación, los niños estaban corriendo por la sala porque Seojoon los estaba persiguiendo.

— Mírate, pareces un monstro muy lindo — dijo recargado en la pared de la habitación.

— Amo a estos hermosos niños — Abrazándolos.

— Yo igual, son mis bebes — fue con ellos.

— Espero que nuestros hijos sean así — dijo viendo a Sunhee.

Cada vez que Seojoon hablaba sobre su futuro como pareja hacía que el peli-azul se sintiera un poco mal, el chico de cabello oscuro en verdad le ama, y Taehyung odia no poder amarlo como él, en Francia pensó que si le amaba, pero al regresar y ver a Jungkook le hizo darse cuenta lo equivocado que estaba, espera algún día de estos pueda verlo a los ojos y decirle un ''Te amo'' como llegó a decírselo a Jungkook, con todo el amor y cariño que le pueda tener a una persona.

— Si, me ilusiona mucho ser padre — dijo abrazando a Junghyun.

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