Capitulo 4 "Hay recuerdos que el corazon no olvida"

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1995

Luisita y Amelia estaban seguras de que querían volver a intentarlo ser madres, querían tener un hijo o hija, también sabían que no sería fácil, no eran jóvenes, tenían mas de 40 años y no fue tan fácil, pero estaban convencidos de que esta vez todo estaría bien esta noche. Luisita y Amelia no podían dormir pensando en su hija muerta
- ¿Crees que esta vez tendrá éxito? Preguntó Luisita, abrazando a Amelia
-  Claro carińo, quiero que finalmente seamos una familia completa
- ¿Estás segura de que quieres estar embarazada?
- Sí, quiero sentir lo que sentiste cuando Luna ...- Amelia se dio cuenta de cómo Luisita tenía lágrimas en los ojos, comenzó a abrazarla y besarla fuertemente - Lo siento, cariño, no quería traer malos recuerdos
- Nunca olvidaré este sentimiento, no tienes que disculparte conmigo, lo recuerdo como hoy, hay recuerdos que el corazón no olvidado


1983

Luisita tenía 8 meses de embarazo, era el tercer embarazo, sabían que nacería una niña, prepararon una habitación para una pequeña: la habitación era rosa, las paredes eran papel tapiz rosado con huellas de Luisita y Amelia, también había una cuna para una niña pequeña con una gran luna colgante. a su alrededor, a Luisita le encantaba sentarse en esta habitación: leía libros en voz alta, siempre decía que los niños podían escuchar todo, por eso Amelia le cantó al niño abrazando el vientre de Luisita, cuando supieron que iba a ser la hija, de inmediato sabían su nombre.
- ¿Piensas en el mismo nombre que yo? Amelia preguntó tocando su vientre.- ¿Cuál será el nombre de nuestra pequeña princesa?
Luisita le sonrió a Amelia, le tocó la mano y se miró profundamente a los ojos.
"Luna", dijeron en un coro
- Siempre pensamos de manera similar cariño - Amelia suspiró - Nuestra Luna
- Siempre nos recordará el primer beso de cómo comenzó nuestra historia
Se besaron: Amelia quería agarrar a Luisita en sus brazos con una tierna oleada de pasión.
- Mi Amor", susurró Luisita
- Te quiero carińo  - respondió Amelia mirando profundamente a los ojos de Luisita coqueteando con ella - Ahora cuanto más bella eres en el embarazo
- En un mes no estaré embarazada, tendré esta gran barriga
- No se quedará - y si algo se queda allí serás hermosa y siempre te amaré

Amelia acarició el vientre de Luisita, besó su cuello y quiso hacerle el amor a Luisita.
- Mis padres vendrán en 15 minutos", susurró Luisita, mordiéndose el labio
- Lo lograremos, cariño, hace tanto tiempo que no estábamos juntas, sabes cuánto te quiero - Amelia susurró entre besos - Por favor quítate este vestido
- ¿Me estás tomando el pelo? Estoy avergonzada de mi cuerpo
- Carińo eres hermosa, te quiero todos los días, embarazada, eres aún más hermosa, vamos cariño hazlo por mí, muéstrame por favor
A Luisita le daba vergüenza presentarse frente a Amelia, hacían el amor solo de noche en la oscuridad, y Amelia quería ver que Luisita siempre echaba de menos ver su cuerpo, pero no podía rechazar a Amelia, se quitó el vestido y el sujetador, se sintió avergonzada de que no le gustara su gran barriga, pero por otro lado hubo un gran momento para ellos después de tantos intentos, Amelia cuando vio a Luisita desnuda también se desnudó. Luisita estaba emocionada de ver a Amelia por un tiempo, hicieron el amor a la tenue luz y ambos olvidaron cómo se veían sus cuerpos. Amelia acarició suavemente a Luisita besando cada momento con más pasión. - en un momento Luisita sintió un dolor que no podía soportar, Amelia estaba aterrorizada cuando vio a Luisita sangrar
- Amelia nuestra hija ... nuestra hija - susurró Luisita sofocándose - No ... no sé qué está pasando
- ¡Llamaré a una ambulancia!
Amelia corrió a la habitación para llamar, en algún momento escuchó un trueno, asustada, regresó a la habitación, Luisita yacía inconsciente, sangrando.
- Carińo! Luisita !! ¡¡No me hagas esto!! - Amelia gritó con horror, la última vez que estaba tan aterrorizada cuando la libreria estaba rugiendo y Luisita estaba en su
Unas horas después, toda la familia estaba en el hospital, Amelia estaba desesperada, lloraba y Marcelino intentó calmarla.
- Que todo esté bien - rezó Manolita - Estaba muy feliz
Un doctor entró en la sala de espera.
- ¿La familia de Luisa Gómez?
- Somos nosotros", dijo Manolita
 - Soy su pareja, dijo Amelia. - ¿Qué pasa con Luisita?"
- Pudimos restablecer la circulación, tenía presión arterial alta y azúcar alta, por un momento su corazón se detuvo pero logró salvarla.
- Dios! Que pasó?? Por que nuestra hija?!
- Lo siento ... la nińa ha estado muerta durante 4 días, hubo complicaciones y ...
- ¿Cómo estuvo esto muerto? Qué estas diciendo No hace mucho, sentimos patadas? Luisita misma dijo ...
- Lo siento, tengo que volver con los pacientes.
El doctor se fue y Amelia lloró, cayó de rodillas y la abrazó, tratando de calmarla.
- Esto no puede ser verdad, no una vez más
- Relájate, necesitas ser fuerte, Amelia
- No puedo, Marcelino, otro niño murió esta vez que conocíamos ... nuestra Luna, Dios, ¿por qué nos hiciste esto? ¿Por qué nos la quitaste?
Amelia no pudo resistir, sintió que su mundo se derrumbó, perdió a su hija y casi perdió a su Luisita, ahora lo peor está ante ella, ¿cómo decir Luisita? Cuando se sintió mas fuerte, fue hacia ella, Luisita miró por la ventana con ojos ausentes.
- Hola carińo -  dijo Amelia mientras entraba a la habitación

Luisita no reaccionó, solo miró por la ventana, Amelia se acercó y agarró la mano de Luisita.
- Luisita, tenemos que ... cariño, tenemos que ser fuertes, tenemos que estar juntos, tenemos que sobrevivir.
- Se fue - Luisita miró a Amelia - Luna está muerta ...
- Luna está muerta ... pero ... estoy aquí, siempre estaré contigo, nuestro amor es fuerte, sobrevivimos, debemos mantenernos, nunca te dejarás, eres el amor de mi vida, a Luna le gustaría ...
- Luna está muerta", repitió Luisita, "déjame en paz".
- Luisita ...
- Déjame Amelia !!! - Luisita comenzó a gritar, estaba devastada, se tiró sobre la cama - ¡No quiero vivir! ¡No tiene sentido en mi vida sin mi hijo!
Amelia trató de detenerla y la abrazó tan fuerte como pudo.
- Está bien carińo - susurró, sosteniéndola en sus brazos - Luna también fue mi hija, también duele, pero tenemos que estar juntas, tenemos que ser fuertes.
- No puedo - gritó Luisita - Amelia nuestra hija ...
- Sé que pelearemos bien, todo estará bien

1995

Luisita y Amelia lloraron recordando ese día
- Gracias por estar siempre conmigo y por no dejarme en el peor momento.
- Nunca te dejaré, te amo por 18 años y amaré otros 18 años y aún más ... Lo intentamos esta última vez?
- Intentaremos otra vez -  respondió Luisita después de un momento
Otra prueba por delante ... ¿Tendrán éxito esta vez, se convertirán en padres?


Amar Sin OcultarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora