Capitulo 20 "Sorpresa"

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Amelia y Marcelino celebraron que el Atleti había ganado el partido, seguían siendo fanáticos del fútbol, ​​Marcelino sostenía a Luis en sus brazos y Amelia tenía a la pequeña Luna, los niños estaban tranquilos en los brazos de mamá y abuelo
- No puedo creer que finalmente tenemos hijos - suspiró Amelia - Pasamos por tanto y obtuvimos una recompensa de la vida
- Estoy orgulloso de ustedes, 19 años de amor, lucha y veo que tienes los hijos más dulces del mundo, tengo nietos maravillosos
- No te olvides de Alicia y los niños Manolin y Marisol
- No lo he olvidado, pero sabes que crecen lejos de nosotros y solo los vemos por Navidad, y estás cerca, imagina que iremos con Luis y Luna a partidos
- Pobre Luisita, ya va estar harta de nosotros-, rió Amelia.
- Nunca he logrado que vea al Atleti
- Ni yo ... ella siempre salía de la habitación, y ahora imagina a nuestros 4 viendo el partido,
- Pobre mi hija pero bueno es la vida de un fan
- Luis es muy parecido a ella, Luna también - Amelia miró a los niños con mucho cariño, sosteniendo a Luna y acariciando la cabeza de Luis
Luisita quien llegó apurada a Amelia se detuvo en la puerta, notó que Amelia no estaba sola, la vista con los niños en sus brazos la tocó mucho, sintió que su corazón quería saltar de su pecho
- Luisita está orgullosa y yo estoy orgulloso de ti, mi hija y mi yerna favorita, nos has enseñado especialmente que el verdadero amor no es solo un hombre sino una mujer
- Espero que Luna y Luis sean muy felices en este mundo, y no tendrán que sufrir como lo hicimos nosotros cuando nos arrestaron, cuando no nos aceptaron, solo que serán felices y no importa si son homosexuales o heterosexuales.
- Tienes razón, con Luisita seguro que los educarás para que sean personas deseables
- ¿Te puedo decir?
- Yerna .. como siempre!
- Nunca he sido tan feliz como ahora .. Luis, Luna y Luisita son mi vida, siempre sentí un vacío extraño, no podía encontrarme en Madrid, por eso me fui a París, pero tampoco pude vivir allí porque extrañaba a Luisita, recuerdo esto el día que me dijo que no quería tener más contacto conmigo, que todavía me amaba, entonces mi corazón decidió que volvería porque ella es mi hogar, mi mundo
- Que lindo dices, siempre supe que estabais destinados el uno para el otro, ¿recuerdas como traté de reconciliaros?
- Nunca lo olvidaré, tenía miedo de perderla cuando empezó a estar con Sebastian, en el fondo mi corazón estaba llorando porque pensaba que estaba perdiendo al amor de la vida, y cuando la vi besarlo, no quiero ni recordarlo, tuve que luchar por ella. , Entendí que la lastimé y me lastimé también al irme, la libreria que se quemó que nos unió de nuevo, nunca me perdonaría si la perdiera
- Relájate Amelia, no has perdido y no perderás, mi hija te ama con todo su corazón, ahora eres aún más fuerte porque tienes hijos maravillosos
- Sabes, a veces tengo miedo de que Luisita deje de quererme, sé que últimamente hay un poco de extraño entre nosotros, tal vez sea porque han nacido niños y él siente algo de distancia, hablamos poco, muchas veces está en el trabajo, viene solo un momento, muy La extraño
- ¿Quieres que hable con ella?
- No, tal vez solo sean mis sentimientos, ahora soy madre y hormonas ya sabes como es en una mujer
- Amelia nunca pienses que Luisita dejará de quererte, no lo creo, intenta hablar con ella, di lo que sientes
Luisita lloró al escuchar las palabras de Amelia, abrazó el libro que escribió contra su pecho y al instante recordó todos los momentos que Amelia mencionó. Luisita sintió una mano en su hombro, se dio vuelta y era Manolita, estaba dando sus señas de que se callara, lejos de la puerta.
- ¿Por qué lloraste hijta?- Mamá, ¿por qué soy tan estúpida? ¿Por qué siempre estoy buscando problemas cuando ahora tengo todo? ¿Una mujer maravillosa, niños, trabajo? Mis sueños se hicieron realidad, ¿por qué no puedo ser feliz?
Manolita abrazó a Luisita que se sentía impotente, se sentía sola a pesar de que lo tenía todo
- Luisi hijita, te entiendo, a veces también me siento solo, siento que tu padre dejó de cuidarme, me gustaría que me adoraran pero luego creo que tengo hijos, tengo nietos, y un esposo que nunca me ha engañado, que siempre me ha amado, no tengo el perfecto trabajo pero tu amor siempre ha sido mágico, ¿recuerdas cuando te regalé anillos con tus iniciales?
- ¿Como podría olvidarlo? - Luisita miró su anillo, sonrió entre lágrimas - Nunca me lo quité, Amelia porque estaba un poco hinchada estando embarazada, y también lo llevo en mi otro dedo
- Se aman, su amor es mágico, siempre han podido vencer el mal, son ejemplo para todas las personas en el barrio, incluso Otilia se disculpó y admiró al final de su vida.
- ¿Qué tengo que hacer? No quiero que nuestra relación se desmorone
- Y no se va a desmoronar, hay que pelear el uno por el otro aún más que al principio, vale la pena, tienes hermosos hijos, lo intentaste y ahora lo has logrado
- ¿Por qué se siente tan sola a veces? ¿Por qué Amelia no se preocupa por Alba y yo ...
- ¿Quien es Alba?
- Alba es una chica qual se enamoro de mi, y me beso, y ..
- Luisita ..tu traicionaste ....
- No, no, no traicioné a Amelia, nunca lo hubiera hecho pero, extraño cómo Amelia luchó por mí, nuestros inicios
- Ahora tenéis experiencia, sois madres - Manolita tomó las manos de Luisita entre las suyas - Olvídate de Alba, olvídate de otras mujeres, solo cuentan Amelia, Luis y Luna Tu familia
- Lo sé, mamá, lo sé, pero no puedo evitar sentirme solo.
- Habla con Amelia, lo mejor es hablar de tus problemas, ustedes siempre hablaron y lograron superar todos los problemas

.- Tienes razón, es hora de una conversación seria - Luisita se secó las lágrimas y se levantó de la silla
- ¿Qué es este libro? - Manolita notó el libro que Luisita sostenía en sus manos - ¿Luna de Carton?
- Yo escribi
- Escribiste libro ?? Como ?? Cuando ??
- He estado escribiendo durante algún tiempo, Luna de Carton es una sorpresa para Amelia, escribi este libro donde dice de nuestro amor
- ¿Por qué no me lo dijiste? ¿No se lució? - Manolita estaba orgullosa de su hija, la abrazó muy fuerte - Me gustaría leerla, aunque conozco tu historia, ¿es solo para Amelia?
- A partir de la próxima semana también estará disponible libreria en la Plaza de los Frutos
- Mi hija escritora, sabía que llegarías lejos Luisita
- Luego te traeré un libro a casa, ahora iré con Amelie
- Está bien, con Dios hijita

Marcelino pasó con Luisita en el pasillo, se saludaron y Luisita se dirigió a Amelia quien le cantó una canción de cuna a los niños "La tararara" Luisita entró al cuarto viendo esta hermosa escena, cuando Amelia la notó sonrió sus ojos brillaron de felicidad al verla Luisita
"Te extrañé", dijo Amelia, levantándose de la cama.
- Lo siento, tenía mucho trabajo - respondió Luisita, acercándose a Amelia - No te levantes, sigues débil
- Se siente mucho mejor, ven aqui - Amelia abrazó a Luisita que estaba hundida en su cabello, este olor era su hogar, de repente todos los problemas en su corazón dejaron de importar, para ella Amelia estaba en casa - Como te extrańe carińo
- Y yo mi amor - se miraron profundamente a los ojos - ¿Como estas? Como te sientes?
- Bien - respondió Amelia sentada en la cama, sin soltar la mano de Luisita - Se acaban de quedar dormidos
Luis y Luna estaban ahora muy tranquilos, ambos dormidos, Luna se estiró en su sueño e hizo muecas casi como Luisita
- Tengo para ti una sorpresa", comenzó Luisita, sentándose junto a él.
- ¿Sorpresa? y ver? que es?
- Cierra los ojos y estira las manos.
- ¿Como?
- Por favor
- Dame un besito primero
Luisita no pudo resistir la mirada de Amelia, se besaron muy apasionadamente, su beso duró mucho tiempo fue alentador para algo más, alentando la pasión, sintieron que no se podían resistir, sus manos vagaron sobre sus pechos, Amelia atrajo a Luisita con fuerza hacia ella, su mano pasó por debajo de su blusa y comenzó a acariciar sus pechos
- Amelia - gimio Luisita, quien sintió como ardía de placer y su mano también vagaba sobre la espalda de Amelia - Por favor
- Te quiero y te deseo carińo
- Yo tambien pero no es un sitio , y aqui son nińos
- Vamos al baño- , sugirió Amelia besando a Luisita

- No quiero nada más en el mundo que estar contigo, pero ahora tienes que recuperarte - sugirio Luisita - Aún estás débil, diste a luz hijos y ...
Luisita ni siquiera terminó la frase, Amelia no quiso parar, no quiso soltar a Luisita de sus brazos, besó su cuello, se levantó de la cama y cerró la puerta con llave, se quitó el pijama, estaba completamente desnuda, su cuerpo estaba perfecto, no era obvio que acababa de dar a luz. , Luisita, mirando a su esposa, sintió calor en el abajo, sintió amor, Amelia se acercó lentamente a ella, tocándose los pechos, viendo como reaccionaba Luisita, ambos sucumbieron a esta pasión, entraron al baño donde Amelia empujó a Luisita contra la pared y apoyó las manos contra la pared para que Luisita no tuviera cómo huir, se miraron a los ojos con amor, con pasión, Amelia rápidamente desabotonó la blusa de Luisita y comenzó a acariciar sus pechos y ella no estaba nada delicada, se mordió el cuello, Luisita le clavó las uñas en la espalda a Amelia, las dos hicieron el amor como locas como nunca, querían tanto, ahora Luisita empujó a Amelia al fregadero y la besó por todo el cuerpo, llegó a los labios de su esposa y comenzó a acariciarla con la lengua y los dedos, Amelia gemía de dolor. se sostuvo la cabeza Luisita no quería que dejara de sentir calor, sed de su boca en ese lugar
- No pares por favor - suplicó Amelia, gimiendo y doblando su cuerpo hacia atrás.
Sus cuerpos sedientos no tenían suficiente, se deseaban cada vez más, a Amelia le temblaban las piernas, sentía que estaba a punto de tener un orgasmo, por mucho tiempo no se sintió como si estuviera en el cielo, en ese momento se arrojó sobre Luisita, ambas mirándose a los ojos, con ganas hacerte el amor, ambos alcanzaron el clímax al mismo tiempo, aplastados por gritar, besarse y sentir que nada podía ser tan real como su amor.
"Te quiero", susurró Luisita después de un momento.
"Te quiero", respondió Amelia, "¿Y que con la Sorpresa?"

Amar Sin OcultarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora