Capitulo 9 "Por fin en Pedraza"

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Amelia y Luisita estaban emocionadas de ir a una casa en Pedraza, habían planeado ir allí durante 19 años, pero nunca lo lograron, fueron a  la casa que compraron Maria e Ignacio hace 9 años durante su estadía en Madrid, fue una casa en un bosque junto al lago, silencio. paz, Luisita quería que Amelia se relajara, y finalmente que estarían solos, tarde en la noche llegarían a una pequeña casa con chimenea
- Te invito a entrar - Luisita entró por primera vez en la cabina con el equipaje
- Qué hermoso es", dijo Amelia, mirando alrededor de la cabaña
- Por fin en Pedraza - dijo Luisita abrazando a Amelia - El lugar perfecto para celebrar, tenemos todo lo que necesitamos aquí
- Solo necesito a Ti - Amelia la miró profundamente a los ojos Luisita - Eres mi mundo, y por supuesto nuestros dos hijos que no me patearán el vientre como jugadores de Atleti en el fútbol
Luisita se rio
- ¿O tal vez no serán jugadores? Quizás Pelayo sería como su abuelo ...
- Pelaya - Amelia suspiró, acariciando su panza - Lo extraño mucho, siempre fue capaz de aconsejar, era un hombre sabio
- Es verdad, yo también lo extraño ... Pero no nos pongamos tristes, siéntate quieto y prepararé la chimenea, y haremos una cena romántica junto a la chimenea.
- Luisita ..
- Si ?
- Te quiero
- Y y yo , descansa un momento y te llamaré cuando todo esté listo
- Me acostumbrarás y no tendré que hacer nada, por favor quiero ayudarte ...
- Por favor, siéntate, hoy quiero mimarte
Se besaron, Amelia escuchó a Luisita y se sentó en el sillón, Luisita se encendió en la chimenea, esparció fresas en el piso, también había crema, vino y había velas que encendió junto a la chimenea, Amelia observó a Luisita y recordó la noche en la libreria también romántica, sí entonces ella realmente quería besarla, acurrucarse en sus brazos, muchas veces después de que tuvieron noches tan románticas pero nunca junto a la chimenea y nunca en Pedraza, Luisita se acercó a Amelia, le tomó la mano con la que la besó y juntos se sentaron frente a la chimenea, acurrucados en una manta mirando el fuego resplandeciente , se miraron directamente a los ojos, ambos recordaron su primera vez en el departamento de Luisita y compartieron planes para ir a Pedraza, Amelia vio la cara de Luisita de hace 19 años y Luisita también
- Extraño - sonrió Luisita - ¿Sabes lo que acabo de recordar?
- ¿Primeros planes para ir a Pedraza? Amelia supuso
- Pensamos en lo mismo otra vez - comentó Luisita - Nunca olvidaré lo nerviosa que estaba y cómo quería estar contigo

- En ese momento me di cuenta de que siempre te amaré y nada puede cambiar mis sentimientos - dijo Amelia - Hemos pasado por mucho pero nunca dejamos de hacer el amor, incluso cuando tú y Seb .. lo siento
- Termina - preguntó Luisita - cuando Sebastian y yo estábamos juntos ... cuando era tan estúpida y ciega que quisiera escapar de ti porque tenía miedo de mis propios sentimientos, cada vez que te veía pensaba que mi corazón saldría de mi pecho cuando te acercaras a mí. Pense en Solo por tenerte en mis brazos, sabes que nunca amé a Sebastian, él era mi amigo, él es mi amigo y el tuyo también
- Lo siento, no quería volver a los recuerdos dolorosos carińo.
- Estos son nuestros recuerdos y nuestra historia mi amor - Luisita besó a Amelia en la frente y la miró a los ojos - Eres la mujer de mi vida y siempre serás ella, para bien y para mal
Amelia se acurrucó con Luisita estaba tan feliz, sintió que no podía ser más, se sintió segura, no se arrepintió de no haberse quedado en París, solo se arrepintió de haberse ido y nunca hablaron con Luisita al respecto, Amelia miró a Luisita, tenía lágrimas en los ojos
- ¿Qué te molesta, cariño? Luisi preguntó limpiando una lágrima "¿Qué está pasando?"
- Hay una cosa más de la que nunca hemos hablado, mi viaje a París.
- Cariño, fue hace 19 años, no tiene sentido volver al pasado
- Tiene sentido, porque ahora quiero disculparme porque me fui, porque no tenía la fuerza para pelear que te lastimé tanto
- Mi vida ... Tampoco estoy libre de culpa, preferí volver a Madrid porque no pude encontrarme allí, extrañaba a mi familia en lugar de apoyarte en tu carrera, pero valió la pena la espera, ¿verdad?
- Valió mucho la pena
- Míranos ahora. Estamos en Pedraza por fin, estamos comprometidas, todos saben que nos amamos, no tenemos que escondernos de nadie y tendremos 2 hijos maravillosos.
- Pelayo y Luimelia?
Luisita rio
- Pelayo si pero Luimelia? Mi amor todos se van reir de este nombre nadie entendera
- ¿Qué propones? ¿Has pensado en el nombre?
- Sí, y esta es la segunda propuesta de la que quería hablarte
- ¿Quizás lo descubra eventualmente?
Luisita miró a Amelia a los ojos, luego al fuego en la chimenea, ardió tanto como su amor que nunca cambió, Luisita sirvió vino
- Sé que no puedes beber, pero ¿probablemente no te hará daño un poco?
- Luisita Gómez por favor - Amelia tomó un vaso, estaba intrigada por el misterio de Luisita - Finalmente, ¿cómo se llama nuestra hija, pero no Amelia porque es un nombre para una maestra?
- Amelia es muy hermoso

- Luisita por favor carińo!
- No, no Amelia, no Luisita, y más aún no Luimelia
- ¿Entonces?
Luisita besó a Amelia, sacó la caja de su bolso y se la puso en la mano.
- ¿Que es esto? Amelia preguntó, sorprendida mirando la caja y a Luisita.
- Abierto - dijo Luisita - Allí encontrarás un nombre para nuestra hija
- Cariño, eres muy misteriosa, de verdad - Amelia mirando a Luisita abrió lentamente la caja, vio algo que no había visto en mucho tiempo, la luna aulló desde la caja, la luna de cartón original donde se besaron por primera vez - ¿Luisita?
- Estaba con mis padres, y en mi vieja habitación encontré Luna de cartón donde primera vez nos besamos, pensé que lo tiré pero está un poco aplastado pero lo está - dijo Luisita finalmente y tomó a Amelia de la mano
- Luisita ... ¿quieres que nuestra hija se llame Luna?
- Sí, quiero que se llame Luna

-Eres segura?-pregunto Amelia para asegurar

- Sí, quiero que se llame Luna
- Si, Luna es especial para nosotras, siempre tendré en mi corazón a nuestra hija que murió y mi corazón nunca olvidará, y también quiero que sea homenaje para ella, para nuestro amor
Amelia lloró, se arrojó a los brazos de Luisita, quien la abrazó, ambos estaban felices, en un lugar donde siempre quisieron estar, felices juntos, sin problemas, Luisita se sintió feliz, ambos se sintieron satisfechas y muy felices...


Amar Sin OcultarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora