Amar Sin Ocultar

Capitulo 19 "El Menique"

Una semana despues..

Amelia se recuperaba despues del parto y casi muerte, estaba en mejor forma, se levantaba sola de la cama, pero a veces con la ayuda de Luisita que no dejaba su paso, tenía visitas todos los días, hasta Devoción venía a ver a sus nietos, Amelia estaba feliz, le encantaba pasar tiempo con sus hijos, cantándoles canciones de cuna y abrazándolas en sus brazos, no quería separarse ni un momento de ellas, le encantaba ponerlas a dormir, esa tarde vino Marcelino a visitarlas con flores.
"Mi yerna favorita", dijo buenos días
- Marce silencio .. ya les dormi
- Disculpame, mi yerna favorita como estas? - Se acercó y la besó en la cabeza y miró a sus nietos - Están tan tranquilos
- Luis, sí, pero Luna suele llorar por las noches y se despierta, toda Luisita
Marcelino y Amelia se rieron y él se sentó junto a ella
- Me alegro de que hayas vuelto, estaba tan asustado
- Lo sé, pero todo está bien, aquí está yerna favorita para rato".
- Hoy juega el Atleti, ¿te gustaría escuchar con tu suegro favorito?
Marcelino sacó la bufanda de Atleti que siempre tuvo Amelia, se emocionó y abrazó a Marcelino
- Siempre contigo, pero estemos callados para no despertar a los niños
Había una radio en la sala para que pudieran escucharla sin ningún problema, estaban muy emocionados con el partido ya que en los viejos tiempos animaban a su equipo favorito, a veces gritaban pero por suerte no despertaba a los niños.
Luisita tenía que estar hoy en el trabajo, los últimos días fueron muy agotadores para ella, estaba feliz de que sus hijos ya estuvieran en el mundo, pero extrañaba a Amelia, quien dedicó más tiempo a los niños que a los suyos, trató de entenderlo, pero se sintió vacía, no sintió Ya tan importante para ella como solía ser, los pensamientos volvieron a su mente de hace meses que ahora todos están prestando atención a Amelia, que los tiempos en que ella era realmente feliz se han ido. Alba apareció en su oficina.
- Hola Luisita
- ¿Alba? ¿Qué estás haciendo aquí?
- Vine porque ... pensé que necesitaba un buen psicólogo que me ayudara con mis fobias, sentimientos y quería disculparme por mi último comportamiento.
- No es buena idea que estés aquí después del último ...
- Sí, lo sé, por eso quise disculparme contigo, actué injusto, tienes a alguien y quise destruirlo, un amor tan lindo
Luisita suspiró y se acercó a la ventana, miró al cielo, Alba se acercó a ella, quería ponerle la mano en el hombro pero tenía miedo de hacerlo, no quería asustar a Luisita
- Sabes lo Alba, siempre le di una oportunidad a todos - comenzó Luisa y se volvió, estaban muy cerca la una de la otra, Luisita estaba un poco estresada al verla, aún recordaba ese beso
- ¿Me darás una oportunidad?
- Seré tu psicólogo, pero por favor ten cuidado con lo que haces y dices
- No te preocupes, esta vez, aunque será difícil contenerme, todavía quiero ser tu amigo
- No será fácil
- Lo sé, pero ¿siempre vale la pena intentarlo? Juro que nunca volveré a hacer nada estúpido, podemos hacer promesas de amigos
- ¿Promesas de amigas?
- Sí, como escupir en la mano y saludar
- Es un poco asqueroso
Alba sonrió
- También podemos ir a emborracharnos hasta la mañana, pero no creo que a Amelia le guste eso
- No, no, no me gusta beber de todos modos, y ahora, más cuando somos padres
- ¡Felicidades! - Alba trató de ocultar la tristeza en su rostro, esta noticia le dolió un poco - ¿Hijo o hija?
- Hijo e hija - Luis y Luna
- Que bonitos nombres .. Luis de Luisita?
- Si
- ¿Y Luna?
- Larga historia, tal vez te la cuente algún día
- me encantaría escucharlo
Se miraron un rato, Alba estaba muy enamorada de Luisita, a ella le gustaba mucho, sobre todo hoy estaba radiante, estaba con traje rojo, blusa blanca y pantalón negro, llevaba tacones altos, se veía realmente fascinante, Luisita tampoco sabía qué pasaba. ella sigue, le gustaba mucho Alba pero amaba a Amelia
- Esto .. - interrumpió Luisita - ¿Cómo hacemos esta promesa?
- No quieres escupir - se rió Alba - No beberemos, tal vez sea el menique
- ¿Menique?

- Si - Alba sacó la mano del menique - ¿Una promesa?
Para Luisita menique fue sagrado, no quiso hacerlo, al momento en que recordó una escena de hace 19 años cuando ella y Amelia "besaron" a menique por primera vez

- Me da mucha rabia no poderme despedirme de ti con un beso

- Bueno en casa te doy los que quieras - respondió Amelia sonriendo y mirando a Luisita con los ojos llenos de amor
- y por que no hacemos algo nuestro no se un qestito o algo que sustituye todos los besos que no podemos dar
- ¿Como que?
- No se Dame aquí mano
Se tomaron de la mano y en ese momento su misterioso gesto consistió en dos dedos menique, fue un gesto importante para ellos, un momento importante que solo ellos sabían de él,

Luisita derramó una lágrima ante la mención de este momento, se despertó al sentir a Alba frotar sus lágrimas y le toca suavemente la mejilla
- ¿Por qué estás llorando?
"Me acordé de algo", Luisita se alejó de Alba y se sentó en el sillón
- Lo siento si mencioné algún evento triste, ni siquiera sé en qué momento
- No es nada triste, solo recuerdos, ya sabes lo que viene mañana a las 2:00 p.m. para las sesiones, entonces estaré libre
"¿Estás seguro de que estás bien y puedo dejarte en paz?" Por ejemplo, podemos ir por el vino y beber la salud de tus hijos.
- No, quiero mirar a Amelia y no quiero el olor a alcohol de mí
"Entiendo, hasta ahora", Alba casi choca con Catalina en la puerta
- ¿Qué estaba haciendo Alba aquí?
- Vino a disculparse y volverá a ser mi paciente.
- ¿Por favor? Ella casi rompió tu relación, Amelia esta contenta con eso

- ¿Amelia? Pero este es mi trabajo y creo que tengo derecho a aceptar a quien quiera
- ¿Qué esta pasando?
- ¿Qué va a pasar? Todo esta bien, perfectamente bien
Catalina vio que Luisita no estaba en la mejor forma, podía verlo en sus ojos, su comportamiento
- Soy tu hermana, sé que María tiene el mejor consejos, pero quiero ayudarte
- Cata .. No se que esta pasando, siento que me estoy alejando de Amelia, que algo ha cambiado entre nosotras, que ya no me dedica tanto tiempo como antes
- Ustedes tienen hijos ahora, es normal, no actúes como un hombre que busca consuelo en los brazos de otro cuando una mujer no le muestra cariño
- ¿Le pasa algo con Teo? ¿No te llevas bien?
- Nos separamos y volvió a Barcelona
- Rompieron? ¿Cuándo?
- Ayer me engañó, con chica que era más joven que yo, últimamente no nos llevábamos bien, estaba muy celoso de Sebastian
- ¿Sebastian?
- Sí, ¿no te dije que Sebastian, tu antiguo amor ha vuelto?
- ¿No me dijiste cuando regresó? Luisita se sorprendió de que Sebastián ni siquiera viniera a saludar después de tantos años
- Regresó el dia cuando Amelia estaba pariendo,  con su esposa José y tienen un hijo de 7 años, Paulo, pero no hay nada entre nosotros, solo Teo se confundió y se acabó, así que no hagas problemas donde no los hay, Amelia es tu mujer, tienes hijos ... acabas de mostrarte ya su libro Luna de Carton?
- Joder ! Olvide de eso!! - Luisita recordó de repente y sacó el libro del cajón - Por todo lo que estaba pasando ..
- Entonces olvídate de las tonterías, se aman, tienen hijos maravillosos, se sabe que nada será como antes, pero vale la pena luchar por uno mismo todos los días.
- Deberías ser el psicólogo, no yo
- Creo que perdí mi vocación, tienes razón, pero Luisi ahora ve al hospital, cómprale un ramo de flores, llévate este libro, no sé, haz algo, lucha por ella
- ¿Y cuándo luchará por mí? Quiero sentir lo que era hace 19 años cuando ...
- Madre mia Luisita Gomez Sanabria! Yo era un niño pero recuerdo cómo tú sufriste y ella luchó por ti, hasta mi madre me dijo cuando estabas en el extranjero, cómo te separaste cuando ambos sufrieron, ¿quieres tacharlo porque te sientes abandonada? Amelia acaba de dar a luz estuvo cerca de la muerte y solo piensas que ...
- ¡Está bien! Tienes razón, a veces soy egoísta, las voy a ver ahora - Luisita abrazó a su hermana, tomó el libro y corrió hacia Amelia, hablar con Catalina la ayudó mucho, pero por cuanto tiempo?