8: Deseos

164 7 1
                                    

Antes de comenzar a leer éste capítulo;

Por favor tomar discreción, ya que contiene lenguaje obsceno, escenas de violencia explícita, contenido adulto. Deberías de tener más de 18 años de edad para poder leerla. Si no estás de acuerdo con las escena, contenido e imaginación mía, RETÍRATE.

 Si no estás de acuerdo con las escena, contenido e imaginación mía, RETÍRATE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPITULO 8: "DESEOS"

Según mis ideas, mis pensamientos y mis creencias; los humanos somos, tanto así, responsables de todas las creaciones existentes, como también creadores de cuya asignación a cada cosa producida por nosotros o las que no. Al igual, somos conscientes de todas las acciones que cometemos, de todas las emociones que somos capaces de sentir, ya que nuestra mente es la que lo dedujo, lo planificó y lo creó a su antojo.

Siempre tratamos de buscar respuestas o significados a cuyas creaciones, no obstante, ignoramos la búsqueda de la principal autora, la que nos dio conocimientos sin antes tenerlos, las que nos guío a la "verdad", al "significado", sin saber si realmente lo fue. La que todos escondemos, la que nos ordena que hacer, que sentir, que decir. La única que tiene el poder de pisotearnos y levantarnos a su antojo, como y cuando ella desee. Esa que gurda nuestras profundas oscuridades y las utiliza para esos jueguitos sucios que conserva siempre. Esa que ella misma se nombró como mente.

Pero, si ella misma fue la ingeniosa de todo, ¿Por qué no somos capaces de llegar hasta su nivel y quizá poder llegar a ser libres?

Y es jodido, porque la libertad no existe. Y mente es la que nos ordena con cada idea, solo tienes que tener demasiadas fuerzas para poder avanzar, caminar sobre tus metas, ver esa luz – aunque sea muy, muy lejos – de ese túnel que ella misma te mantiene encerrada.

A diferencias de muchos, mi mente me tiene cohibida, me llevó a sentir algo prohibido, algo que para muchos es horroroso, y para otros es algo normal. Aun así, ese dolor tan fuerte en el pecho y esas miserables voces en la cabeza, te arraigan a una oscuridad tan profunda, seca, solitaria, esa oscuridad que te marca por el resto de tus días, encaminándote a tu propia destrucción.

- Darla. – mi voz en sus labios, salida de un desesperante suspiro, encontrando la posibilidad de decirme algo. Algo aterrador.

No inmute ninguna palabra, no fui capaz de hacerlo. La vergüenza impedía todo movimiento, acción y palabra. Era como si fuese que el mundo dejo de existir, de girar, para solo centrarse en esa escena, en nosotras dos, olvidando a papá, siendo sólo ella y yo ese centro de atención. Esperando alguna respuesta mía o alguna acción de ella.

Que mi cuerpo se paralice, no significaba que mi mente no. Ella estaba ahí, presente como siempre, siendo esa pesadilla que jamás me dejó vivir en paz. Imaginaba cosas. Imaginé como serían las siguientes semanas; si a dónde iría a vivir, porque lo más probable es que mamá me corriera de casa, o si, por un porcentaje muy alto, ella se dejaba llevar por esa furia que la dominaría completamente podría llegar hasta matarme. Trataba de ignorar esas tantas posibilidades negativas que rondaban por mi mente, pero fue algo imposible. Siempre estaba ahí; aniquilandome poco a poco.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 21, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Detrás De Lo Prohibido  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora