Capítulo 4 ¿Será una buena idea?

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Después de responder a preguntas un tanto personales para mi gusto, salí de esa casa he intente olvidar la rara experiencia que había vivido ese dia.

Pase todo el dia tratando de ignorar lo ocurrido pero no tuve mucho éxito, las sensaciones que me había provocado ese chico llamaban completamente mi atención y me llenaban de curiosidad y preguntas. Esa noche casi no logré dormir, mi mente se sentía inquieta de algún modo.



En la mañana desperté sin escuchar el sonido del despertador, eso me alertó de que algo no estaba como siempre, lo había dejado puesto y aun asi no habia sonado. Pensando en que mi madre me mataría me vesti rapidamente y corrí hacia la cocina. Antes de entrar me percaté que mi madre hablaba con alguien a susurros, este día se volvía cada vez más extraño y no me estaba dando buena espina.

- Madre, sucede algo? - Al entrar mis ojos se fijaron en la figura masculina frente a mí, el mismo hombre al que le había dado mis datos ayer se encontraba con mi madre compartiendo una taza de cafe.

 - No te preocupes, todo esta bien cariño - Aunque mi madre mostraba una sonrisa y un aire sereno note que algo no estaba bien, ella no me había llamado cariño frente a un desconocido. Sus dedos estaban tensos sobre la pequeña taza de café que se encontraba entre sus manos y la atmósfera de la pequeña cocina se notaba algo tensa.

 - Desde hoy asistirás a The Moon learning center, has conseguido una beca para estudios que no debes desperdiciar, por lo que partirás lo antes posible - La voz de mi madre se escucho como un gruñido, el solo hecho de tener que nombrar esa academia de élite que tanto repudiaba debe haberle hecho sentir náuseas. 

Algo no estaba calzando para nada, ella odiaba ese lugar pero en este momento me acababa de decir que debo que aceptar la invitación a este centro de elitistas.

-Pero ese lugar es solo para los hijos de linajes más... puros, porque tengo el agrado de ser invitada a ella? - Pregunte tratando de mostrarme serena igual que mi madre, necesitaba respuestas. No entendía porque me estaban invitando a un instituto en donde solo estaban los chicos y chicas más pomposos que existían, yo ahí no encajaría jamás.

- Señorita Ivannov, me complace decirle que las puertas de nuestro instituto están abiertas a todo público y estamos becando a algunos alumnos para la integración de las otras clases, usted ha salido favorecida - El hombre que se encontraba frente a mi se levanto y me entregó una carta. Solo al ver el sobre de la carta me había causado escalofríos - Está cordialmente invitada a estudiar en nuestras instalaciones, espero verla lo antes posible. Ya he discutido los detalles con su madre por lo que ella le explicara de mejor manera su traslado, de todas maneras le he dejado un numero de telefono en caso de requerir mayor información.

El hombre extendió una mano frente a mi la cual tome en forma de despedida, repitió este acto con mi madre y en absoluto silencio se retiró de la sala, segundos después escuchamos como la puerta principal se cerraba dejándolos a mi madre y a mi en un profundo silencio. No se cuanto tiempo fue, me mantuve en la misma posición al igual que mi madre, donde solo se podía escuchar nuestras respiraciones en toda la casa y el viento que golpeaba levemente la ventana.

- Madre... ¿que acaba de suceder? - Me atreví a preguntarle girandome y colocando mi mirada sobre ella. Vi que entre sus manos ya no se encontraba la pequeña tacita de té, sino que los restos rotos de lo que había sido, en algún momento sin que me diera cuenta mi madre había roto la taza entre sus manos.

- Esos malditos jamás nos dejarán en paz - susurró con los dientes apretados y se levantó de su lugar acercándose a mi - Quiero que me escuches detenidamente, porque esto no va a ser fácil.

Y así fue como mi madre y yo nos pasamos todo el día sentadas en el sofá con una taza de té hablando de las cosas que debía llevar, la conducta que debía tener y todos esos detalles que debía saber de The Moon learning center.

Los Ojos De La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora