Mi viejo gong tiene amnesia

Capítulo 3

El cuerpo de Ye Shanshan tembló cuando escuchó el "clic" de la puerta al cerrarse. En ese momento, deseó llamar al Mayordomo Halcón; no había visto a este hombre en tantos días y cuando finalmente se encontraron, sintió que era una confrontación con Gong Yue. ¡Estaba un poco oxidado con su habilidad para comunicarse con él al no reunirse por un tiempo!

Por instinto, sintió que el estado de ánimo de Gong Yue no era el correcto desde el momento en que entró en la sala. Ese sentimiento causó que Ye Shanshan vacilara durante un tiempo, incluso, no se atrevió a saltar sobre su maestro de oro como normalmente lo hacía.

Así que, prefirió observar las cortinas de color gris claro, bueno, eran esquemas de plata, gris y negro; los colores preferidos de Gong Yue, frescos y monótonos.

Apartó sus ojos y finalmente cayeron sobre el abrigo que colgaba del perchero. La elección de los trajes de su maestro de oro fueron similares en estilos, Gong Yue estaba dotado de una buena figura y una cara hermosa, como resultado, el usar trajes era adecuado para él.

Unos segundos más tarde, cambió su vista hacia la pila de documentos al lado de la cama e inmediatamente sus pensamientos dieron un ajuste de "Presidente". En su opinión, Gong Yue era realmente un empresario sobresaliente que se dedicaba a su trabajo diligentemente. Su impulso fue ejemplar. No se olvidaba de laborar incluso después de un accidente automovilístico.

«Hmm, consideraré aumentar su salario. Espera, no tiene ninguna herida, así que no se puede conceder una baja por enfermedad», su drama interior fue muy intenso.

—Ye Shanshan.

—¿Uh? —Ye Shanshan respondió instintivamente cuando escuchó una voz que lo llamaba, alzó la vista en blanco justo a tiempo encontrándose con los ojos de Gong Yue.

Su pequeño corazón se estremeció.

El joven se sintió igual que un ciervo atrapado de sus patas traseras por un cazador, desvió la mirada y su respiración parecía estar bloqueada. Mientras lo hacía, otra jugada pasó por su mente: «No te he visto en medio mes. Parece que el Gran Rey Demonio, Gong Yue, se ha vuelto extremadamente poderoso incluso más que nunca. ¿Qué hago?».

¡Sólo podía luchar hasta el final!

—Ye Shanshan —Incluso sentado en una cama de enfermo, el hombre emanaba un gran impulso—, ven.

El actor culpó en silencio a sus piernas por repentinamente volverse inestables y vacilantes ante cada paso que daba para llegar al lecho del enfermo. Tenía una habilidad innata, era juzgar con precisión el estado de ánimo de su maestro de oro y tan pronto como entró por la puerta, sintió la sensación de una tormenta eléctrica. Ahora, el barómetro del estado de ánimo de Gong Yue estaba sobre la línea negativa, indicándole que se encontraba malhumorado.

No era el momento adecuado para meterse en problemas, si ignoraba los cambios de humor, ya habría muerto diez o veinte veces desde hace tiempo.

Mientras caminaba lentamente en pequeños pasos, Ye Shanshan de repente sintió que era Caperucita Roja y Gong Yue interpretaba al lobo feroz. Al ver que se acercaba, sus piernas se volvieron suaves.

Sin embargo, el lobo feroz le dijo que viniera. ¿Se haría el desentendido?
Debería ir incluso si fuera comido.

Ye Shanshan se sentó en la silla junto al lecho de enfermo en una postura adecuada. Internamente, tuvo la sensación que había un clavo en lo acolchonado. Su glúteo mayor[1] estaba indispuesto y se estremeció en su asiento.

Era insoportable.

Después de algunos movimientos repetitivos, descubrió que Gong Yue lo miraba sin expresión por lo que el joven detuvo cualquier acción innecesaria y entró en modo sonriente. Levantó la mano sacudiéndola ligeramente.