Mi viejo gong tiene amnesia

Capítulo 12

Cuando finalizó la llamada, Ye Shanshan recordó que no estaba en la gran casa del centro, sino aquí, en los suburbios. El cielo ya estaría oscuro para cuando Lin Xiatian llegara, por lo que volvió a llamarlo y le pidió que lo esperara para reunirse con él allá.

Por supuesto, a pesar que dijo que iba a recogerlo, en realidad fue el conductor de la casa quien los llevó. Como era por la tarde, no tuvieron que preocuparse por la hora del tráfico, así que el viaje fue tranquilo y no pasó mucho tiempo hasta que llegaron a Youli[1] Entertainment.

—¿Para qué crees que Zheng Dong me llamó? ¿Es posible que se deba a que hace tiempo que no nos vemos? ¿Estará holgazaneando? —comentó al mismo tiempo que tomaban el ascensor.

Ye Shanshan era un actor poco profesional. No tenía anuncios, avales ni itinerario. Incluso si hubiera algo, Zheng Dong le diría primero a Lin Xiatian, que resultaba más fácil consultarlo con él que con Gong Yue, y luego el asistente le comentaría a Ye Shanshan, por lo que el chico no había visto a su agente durante mucho tiempo.

Justo cuando dijo eso, el ascensor se detuvo en el primer piso. Al escuchar el sonido de la puerta abrirse, Ye Shanshan inconscientemente miró y descubrió que la persona que entró llevaba gafas de sol que cubrían la mayor parte de su rostro.

Esa aura le resultó familiar...

—¡Luoyang!

Cuando Ye Shanshan gritó su nombre, Xu Luoyang, que se estaba quitando las gafas de sol, abrió la boca con sorpresa. —¡Shanshan!

Lin Xiatian los miró desde el costado, sintió que observaba a dos niños de jardín de infantes encontrarse inesperadamente y llamándose felizmente para saludar. En el momento en que el pensamiento vino a la mente, las dos personas ya habían comenzado a platicar.

—¿Qué te trae a la empresa? ¿No eres un dragón?

—¿Ah? ¿Qué dragón?

—Vemos la cabeza del dragón pero no su cola[2]. ¡Ah! De todos modos, ¡no te he visto en mucho tiempo y realmente te extraño! —Xu Luoyang sonrió después de decir esas palabras, mostrando una fila de dientes muy blancos.

Ye Shanshan tardó en comprender el significado y estiró magnánimamente la cabeza—: ¡Míralo, mira mi rostro! Te dejaré ver esta cabeza de dragón[3].

Como resultado, no tenía idea de lo que le provocó el humor, pero la otra parte volvió a reír. Ye Shanshan observó al sonriente Xu Luoyang con una leve simpatía en su rostro y suspiró mentalmente. Efectivamente, toda persona tranquila tenía un amigo loco. Él pensaba que él era el tranquilo e ingenioso mientras que el que no paraba de reír frente a él era, por supuesto, el amigo chiflado.

El elevador no tardó en detenerse. Xu Luoyang revisó su agenda en el teléfono y descubrió que tenía un espacio. —Shanshan, ¿estás buscando a Zheng Dong? ¿Te cuento algo? Encontré un privado, delicioso y gran restaurante. ¿Quieres que vayamos juntos?

—¡Bien! —En el momento en que escuchó "delicioso", Ye Shanshan aceptó apresuradamente. Cada vez que Xu Luoyang le recomendaba comida, descubría que era realmente sabrosa.

Además, Gong Yue no cenaría en casa esta noche y se sentiría triste si comiera solo.

¡Es el momento perfecto para dar un paseo!

—Entonces, haré una reservación. Cuando terminemos los asuntos con Zheng Dong, iremos allí de inmediato.

Ye Shanshan no alcanzó a responder, a su lado, escuchó una voz que decía—: ¿Relación comercial? Hoy finalmente descubrí que ustedes dos siempre han estado trabajando duro para lidiar conmigo.