Jeon Jungkook y Jeon Aisha, herederos de la familia Jeon, autoproclamados los mejores Alfas de la ciudad y del mundo, lo tienen todo a su alcance y aparentemente no les hace falta nada.
Kim Taehyung, heredero de la sabiduría y la gentileza de su mad...
Dos horas mas tarde, Jungkook llegó a su casa con la cabeza hecha un lío. ¿Taehyung era adoptado y todo fue una mentira? ¿Es por eso que se sentía de esa manera?— ¿Se puede saber donde estabas? —reclamó su padre cuando lo vio entrar.
—Primero dime, ¿Por qué no nos dijiste que Taehyung es adoptado? —inquirió encarando a su padre quien se congeló frente a él.
—¿Quién te dijo eso?
—El mismo Taehyung, así que dímelo, ¿es cierto?
—No se suponía que lo supieran así... espera, ¿eso significa que sabes donde está? —preguntó y el alfa asintió— ¿Y está bien?
—Está con Seokjin, no me preguntes porque ni como se hicieron tan cercanos, está con él y punto, ahora... quiero explicaciones de tu parte, ya las recibí de él, y ahora quiero las tuyas.
Suspiró con alivio antes de tomar asiento, indicándole a su hijo que hiciera lo mismo— ¿Qué mas quieres saber? Conociendo a Taehyung estoy seguro de que te habrá contado todo.
—Bueno sí, pero hay algo que no mencionó... ¿De que murió su madre?
—No creo que sea necesario que sepas eso.
—Pero quiero saber, tengo...
—No, no tienes derecho a saber eso porque no es tu madre, Jungkook.
—Ni de él tampoco —recalcó, arrepintiéndose al segundo siguiente por lo mal que había sonado eso.
—Quizás no, pero es algo que solo le concierne a Taehyung.
—¿Por qué tanto misterio?
—No es un misterio, Jungkook, solo hay cosas que no te incumben y así deben quedarse.
—Bien —bufó derrotado— ¿Y cuando piensas decirle que vuelva?
—No lo haré —aseguró con la mirada confundida de su hijo sobre él—. Si él se fue tal vez sea porque necesita tiempo, así que puede quedarse con tu amigo hasta que se canse, o él mismo decida regresar o irse a otro lugar —suspiró—, él nunca estuvo feliz aquí, y no puedo obligarlo a volver a donde no se siente a gusto... al menos sé que está bien y eso es suficiente para mi, por ahora es mejor que vayamos a dormir.
Asintió no muy conforme con la respuesta de su padre— Está bien.
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—Haber, repítemelo una vez mas. ¿Por qué debemos aprender matemáticas para nuestras profesiones?
—Porque sea cual sea tu profesión por lo menos deberías saber sumar.
—Yo sé sumar, Nam —dijo con recelo Jimin, jalando de sus cabellos con desesperación por tratar de resolver una ecuación— pero esto no es una simple suma.
