: ꒰ 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐀 𝐑𝐔𝐒𝐒𝐈𝐀𝐍 ♯ֵࣼꪳ྇𝔪𝔢𝔵𝔯𝔲𝔰

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- Carnal, que bueno que aún estás vivo, hace cuánto que no te veía - México abrió la puerta por completo para abrazar a su hermanastro preferido - Fue todo un pedo reconocer tu casa, porque la descuidaste, tas aguitado?

Argentina correspondió el abrazo de México con tanto entusiasmo que no quería separarse incluso cuando el mexicano ya le había dicho que lo dejará, no había notado la presencia de Rusia hasta que el habló, parecía muy disgustado nuevamente. Así que por educación, también lo saludo a él con un abrazo pero, se veía un poco falso.

Algo que Argentina odiaba de México era su buen carácter, por un lado estaba bien ya que casi no tenía peleas con los demás, o eso creía, pero a la vez amaba cada cosa y detalle del mexicano. No pudo evitar acordarse del momento en el que se mandaban cartas, cuando México peleaba junto con Estados Unidos y la URSS para proteger su territorio, era algo tan romántico que incluso llegó a sentir algo más que afecto por él y claro, no debía tener ese tipo de fantasías con él, son casi familia. Aún en el fondo del agrio corazón de Argentina se podía notar una pizca de amor hacía México, es imposible para él no sentir algo pues a pesar de tener 11 hermanastros él es el que va a visitarlo más seguido.

- Che, quieren tomar algo? - Argentina rápidamente limpiaba el pequeño desastre que tenía en su mesa y cocina - Digo no soy tan tacaño como para no ofrecer.

- Nomás agua no chikistrikis? - México ya había tomado asiendo en su comedor por lo que volteó a ver hacía atrás, dónde estaba Rusia parado sosteniendo sus maletas.

- Si, no hace falta algo más, gracias - Rusia ante todo mostraba educación, lo que México no hacía.

Argentina miró algo confundido a México, no podía creer que el ruso hablará el español con fluidez. Empujo con su pie un pequeño banco para subirse y tomar dos vasos de la alacena que tenía por encima de su estufa, bajó y los puso en su mesa para acercarse al refrigerador y agacharse para tomar una jarra y volver a la mesa.

- No, no! Con simple agua de la llave está bien, no mames, tampoco te vamos a pedir mucho - México negaba con la manos, tomó los vasos y los lleno con agua del fregadero que se encontraba cerca de ahí, uno lo dejó en la mesa y el otro se lo dió a Rusia.

Мексика Не думаю, что смогу принять это, что если мне больно? (México yo no creo poder tomar eso, que tal si me hace daño?) - Miraba con asco el vaso, el no estaba acostumbrado a ese tipo de condiciones, siempre tenía en mente su higiene.

- No seas fresa y tómatelo así, es más, si quieres deja ese y toma del mío - México le daba su vaso, que ya estaba medio vacío - Y otra cosa, no seas culero y habla español que acá este wey no sabe ruso

Rusia tomo el otro vaso y termino de beber el agua de muy mal humor, acaso se le había olvidado a México que el también tenía sentimientos? Pero bueno, tenía que mantener la cordura ya que no estaba en su casa. Exhaló y sonrió para luego dirigir su mirada y palabra hacía Argentina.

- Disculpa, quisiera saber si hay algún hotel cerca?, Es que México está muy cansado y con el cambio de horario talvez deba dormir un poco. - Su sonrisa se veía demasiado fingida por lo que dejó de hacerlo una vez completo su oración.

- Cansado yo? Estoy más fresco que el pana Miguel, aparte Arge seguro nos hace cancha ahí en su camita, verdad?.

- Si, pueden dormir en mi pieza, yo dormiré acá. Sólo no quiero que garchen y me dejan sus cosas feas. - Decir eso le costó un poco a Argentina, y más porque si lo hicieran, el con mucho gusto quisiera ocupar el lugar de Rusia.

De estar recargado en su cocina pasó caminado hasta llegar a las escaleras y subirlas, éste era seguido por el Mexicano que pasaba con total tranquilidad. Rusia no sabía que hacer, supuso que debería subir, pero también tenía que subir las cosas de México, con un poco de dificultad tomó las del contrario y subió torpemente hasta llegar a la recámara del argentino, todo en esa casa parecía descuidado, que habría pasado Argentina para que todo estuviera así.. Realmente no quería imaginar que cosas pasó, le daba un poco de escalofríos pensarlo.

Dejó las cosas fuera de la habitación en la que iba descansar y cuando levantó la mirada encontró a México y a Argentina abrazados, eso era incómodo?, Esperó un poco para ver si se soltaban pero al ver que no esté decidió interrumpir.

- Si bueno, no es la hora de los abrazos chicos. - Habló fuerte desde afuera de la habitación cruzando de brazos.

- Ay pelotudo, ¡te dije que me soltarás! - Al escuchar la voz de Rusia éste inmediatamente se separó y dió unos pequeños golpes en el Mexicano.

- Chale wey, por eso decía que no debía abrazarte - México detuvo sus golpes riendo avergonzado.

¿Qué era lo que pasaba entre esos dos? Su comportamiento ya no le empezaba a gustar el Ruso. El transcurso de la tarde fue algo normal, comieron un poco, Rusia jugó con el gato de argentina y por último vieron la tele, ahora sí, ya era tarde, la pareja subió y se instaló en la recámara de Argentina, mientras que él otro se quedó viendo la tele arropado en su sofá.

- Cariño podrías venir a ayudarme? - Rusia trataba de bajar una caja la cuál estaba fuera de su alcance.

- No te escucho wey hablá más fuerte! - México se encontraba en el baño terminando de ducharse.

Rusia logró agarrar la caja, pero este no sabía que su peso iba ser demasiado ligero por lo que al emplear demasiada fuerza la terminó tirando esparciendo su contenido en el suelo; eran demasiados papeles y fotos, algunos poemas y una que otra carta sin destinatario y sin abrir, no iba ser tan descarado así que guardo esas cosas rápido y dejó la caja escondida en su rincón y subió la maleta de México en su lugar. Ya tenía una idea de lo que pasaba entre México y Argentina, ya podía sacar sus conclusiones gracias a las fotos que vió sin alguna intención mala.