Un silencio un tanto incomodo se apodero de ellos hasta que la chica contesto.
- Aome es joven y muy guapa Inuyasha, era obvio que en algún momento ella decidiera interesarse en alguien más. – mira al chico un tanto molesta. – Yo la animé a que ella lo intentara.
- ¿Porque demonios hiciste eso? - alza la vista y la encuentra mirándolo con los brazos cruzados sobre su pecho.
- Por que quiero lo mejor para ella y tu no lo eres Inuyasha. – escuchar eso de alguien a quien consideraba un amigo lo descoloco. - Siempre la lastimas y haces que su corazón duela todo el tiempo cada que vas a encontrarte con Kikio, no te juzgo, pero tampoco te apoyo.
- ¿Su corazón duele? – la mira con unos ojos que Sango no lograba entender.
- Si, cuando estás enamorado, puedes llegar a sufrir un dolor y una tristeza infinita en tu corazón. - contesta la chica hablando por sus experiencias. - Cuando ves a esa persona con alguien que no eres tu aparte de celos, hay un dolor punzante en el pecho que no desaparece.
- ¿Un dolor, como el que siento ahora? – pregunta sonrojándose al exponer sus emociones.
- La chica abrió sus ojos sintiéndose asombrada de que Inuyasha hablara con ella sobre eso. – ¿A ti, te duele el corazón cuando piensas en Aome? – se acerca a él, acortando la distancia entre ellos.
- La mano del medio demonio se dirigió hacia su pecho y arrugó su ropa justo donde estaba su corazón. – Desde hace un rato mi pecho duele e imaginar a Aome con otro hombre, me irrita demasiado. – Mira a la chica. – No importa que haga ese dolor no se va.
- Y no has considerado que quizá estás enamorado de Aome, Inuyasha? . - Lo mira a los ojos.
- ¿Enamorado de Aome? - parpadea confundido. – Pero, no siento como cuando veía a Kikio... no puedo estar, de ella... sobre ella yo – el chico quita la mirada del rostro de la exterminadora y mira un punto fijo mientras sus pupilas se mueven de un lado al otro.
- Piénsalo, no voy a presionarte...- posa su mano sobre su brazo y lo aprieta. – Solo no tardes mucho Inuyasha. - le sonríe y se va dejándolo solo.
- No puedo estar enamorado de ella, yo tengo una promesa...- baja sus orejas y vuelve a adentrarse en el bosque llegando al Goshinboku. – Maldición, mi cabeza está hecha un lio. -se sube a una de las raíces y se sienta. – *Kikio y Aome... Aome y Kikio, el olor de Kikio es a barros y a huesos, mientras que Aome huele a lavanda. – mira hacia el cielo. – El cabello de Kikio siempre estaba sujeto y el de Aome siempre vuela libre, Kikio casi nunca sonreía y Aome...- un recuerdo de Aome sonriendo llega a su mente y tras ese otro y otro. – Ella siempre me sonríe. *
Cierra sus ojos y piensa en esas dos personas, las dos con la misma importancia para él, pero con una diferencia enorme entre ellas.
- *Kikio me integro de cierta forma en su aldea, se enamoró de mí, pero no me amaba como soy. - sus orejas volvieron a bajar. - Mientras que Aome... tengo amigos, tengo un hogar al cual volver, hace mucho que no paso frío, hambre o miedo de lograr sobrevivir la noche. Aome no me desprecia en mi forma Hanyou, no me teme cuando me transformó en Demonio completo y tampoco le da miedo arriesgarse en batalla por mí, esa chiquilla impulsiva ha estado en peligro más veces de las que puedo contar. No le avergüenza caminar junto a mi o tomar mi mano*- mira su mano y la aprieta tiernamente. – Perdóname Kikio, se que no debo dudar por la promesa que tenemos, pero tengo que averiguar si en realidad estoy enamorado de Aome. - soltando las palabras al aire con decisión, se puso de pie y emprendió el camino hacia la aldea, tenía que comenzar a trazar un plan y descubrir quién era el ser que se atrevía a cortejar a Aome en su época.
- Y más importante aún, descubrir que era lo que sentía Aome por él.
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Nuevas experiencias
FanfictionAome cumple 18 años y sus amigas le dan un regalo ... poco común .