Marqué ||OffGun|| Omegaverse

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Con su camioneta con la gasolina al tope y otra poca por si acaso, dinero en efectivo y sus tarjetas, comida en el carro, aguas, todo estaba listo.

Joss salió de su casa, ya no le dolía la cabeza, se sentía bien, sobrio, entonces logro ver a su omega, en forma lobuna, su pelaje café, sus ojos azules, y ver como corría alado de notablemente un alfa, pelaje negro y ojos miel, su sangre hirvió y salió del lugar, era como si supiera donde estaba, se guiaba por su instinto, lo necesitaba.

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Tay sabía que era uno de los omegas más lentos y eso que los omegas eran los más rápidos, así que pidió a Luke que le ayudara, él le decía como hacerle, había entrenado con él todo el día, suspiraba agitado pero le gustaba, desde ahí empezaría, la rapidez tenía que ser uno de sus fuertes, después de descansar en eso, el alfa le estaba enseñando a pelear, tenía heridas pero se negaba a parar, los demás le veían, sonreían al ver un omega muy decidido y que amaba a su alfa, le ayudaban con consejos, los cuales ponían en práctica, era bueno peleando antes pero con esta clase su nivel había subido notablemente.

Luke por su parte disfrutaba de enseñar al omega inseguro que había conocido, le veía decidido, había sabido del alfa y era una historia que le inspiraba y le daban ganas de golpear al tal Joss por ser un idiota con el pequeño omega.

Habían terminado, el menor estaba descansando y la mamá del alfa le limpiaba las heridas, le dio ropa y se vistió, sonrió y le abrazo, era una mujer maravillosa y le daba ese cariño de madre que nunca había tenido.

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Gun estaba corriendo, había agarrado el teléfono del alfa y lo lanzo contra la pared cuando escucho como el alfa llamaba a una omega "cariño" por teléfono, justo después el alfa molesto le dijo que era su hermana, se puso rojo y corrió con temor, justo lo que hacía ahora, los omegas eran rápidos, en un salto rápido se transformó en un hermoso lobo de pelaje blanco y corrió, salto por una ventana fuera de la casa, el alfa grito ya que el menor era inexperto en su forma lobuna, sin pensarlo se transformó y siguió a su omega, le vio lleno de lodo a unos metros y sentado, se acercó a él y le empezó a lamer, le limpio lo mejor que pudo y con el hocico le ordeno pararse el menor con la cabeza baja lo hizo y siguió a el alfa quien entro por la puerta trasera, fueron hasta la habitación.

El menor se metió al baño y el mayor le siguió, espero que el omega se metiera a la bañera y se transformó, el menor estaba bajo el agua, el más alto se acercó con una toalla y no resistió, vio el pequeño y pálido cuerpo del menor, era hermoso, le hecho champú y le lavó, el menor sonrió.

—Eres muy impulsivo pequeño —dijo tallándole la espalda, el menor se sonrojo.

—Lo siento —susurro apenado el omega.

—No hay problema, mañana compró otro teléfono, ahora vamos afuera, tienes que cambiarte, no quiero que enfermes cariño —le contestó, el menor no se movió.

—Bebé, sal ahora —ordeno el mayor, el menor obedeció mostrando su pequeño cuerpo sin ropa a su alfa quien tuvo que tragar por lo sorprendido que estaba.