Temporada 1- Episodio 1

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Episodio 1: Me llamo Chelsea Colton

-Demonios, quemé otra bombilla… 

Hey! Me llamo Chelsea Colton. Un nombre bastante ordinario, ¿cierto? Estoy segura de varias cosas de mi vida, pero se que no soy una persona ordinaria…  Tal vez antes solía serlo. Nadie que es antisocial te dirá que es antisocial, así que digamos que era… distanciada de seres de la misma especie y edad. ¿Eso sonó muy raro? Déjenme expresarlo de una forma más simple: la gente, en su mayoría, es intolerable. Viven en su huracán de problemas autocreados, conflictos que necesitan para sentirse importantes. Y no dejemos de lado los aspectos de rupturas amorosas, peleas con amigos, infidelidades, y un sinfín de cosas que ciertamente no me incumben. En conclusión, prefiero pasar más tiempo con mi perro que con otro ser humano que probablemente me utilice de psicóloga de sus problemas ficticios. 

  Ahora, este aspecto trate de cambiarlo mucho y ahora soy más tolerante (por lo menos ya no finjo que escucho a alguien cuando está hablando).  Creo que los cambios de mi vida me hicieron reflexionar sobre lo frágil que es el mundo y sobre los malditos problemas que las personas ocasionan por sus dementes ideas. 

  Mi casa, por suerte, esta al lado del trabajo de mi padre, Albert. El trabajo de mi padre es poco convencional: mis amigos tienen padres que son abogados, bomberos, contadores, dueños de negocios…  mi padre es guardaparques, y su "oficina de trabajo" es el lugar perfecto para mí. Estar allí es ir a un lugar en paz (todo lo contrario a la escuela o la calle).

Mi rutina diaria es algo simple, aunque puede presentar ligeras variaciones dependiendo mi estado de humor o en dónde me encuentro. Me despierto a las 6 AM pero me levanto a las 6:15 AM (esos 15 minutos me sirven para prepararme mentalmente para el caos personificado a lo que la gente ordinaria llama escuela). Me baño rapido y me cambio. Corro escaleras abajo para desayunar a la velocidad de un relámpago, saludo a mi padre y corro al autobús que está exactamente a las 6:35 en la puerta (para recibir una tortura extra por 30 minutos más). Suelo sentarme sola, aunque esos aspectos cambiaron desde que Ryan se sienta conmigo. Ya sé lo que piensan…  la antisocial de pronto se volvió sociable. Les sorprendería lo tolerable que es Ryan. Él nunca me inunda con sus problemas personales y se preocupa por mí, me acompaña de la escuela a casa, y es agradable. No suelo usar esa palabra muy a menudo. Ryan ayuda a mi padre en el parque, ya que es como su aprendiz. Ryan quiere ser guardaparques algún día, algo que compartimos. En resúmen, él me cae bien y somos amigos. 

   Ryan Walker se mudó a mi pueblo (Rock Springs Village) hace 5 años, y desde entonces puedo afirmar que somos amigos. Al principio solía evitarlo porque no lo conocía y no solía abrirme a conocer nuevas personas (algo que he cambiado en el transcurso del tiempo).  Desde entonces compartimos clases como Biología y Química, y solemos caminar por el parque, entre los árboles, para hacer avistamiento de aves o de algún otro animal. El padre de Ryan (Henry Walker) es un oficial de policía y su madre Heather trabaja en el diario local. Heather es como una madre para mí, ya que como habrán notado no mencioné nada sobre mi madre. Ella…  murió hace muchos años de una enfermedad muy extraña. Era alegre, muy divertida, cocinaba excelentes galletas…  siempre jugaba conmigo y tanto ella como mi padre me transmitieron el amor por los animales y la naturaleza. Era asombrosa, se llamaba Daisy, tenía el cabello de un tono rojizo cobre (algo que claramente heredé) y ojos celestes con una mezcla de verde. 

 En fin, eso ya pasó y ya tuve mi tiempo de recuperarme. Algo que se estarán preguntando es cómo obtuve mis poderes. Para ser honesta, ni siquiera yo lo sé. Esto fue lo que ocurrió: era un martes por la tarde. Ryan estaba completando unos reportes para la Oficina del Alcalde y mi padre había salido a hacer unas compras de nuevas herramientas a la ferretería. Yo soy curiosa por naturaleza y prendí el radar del parque, y curiosamente noté una anomalía en el radar. Ryan se veía muy concentrado y le dije que iba a salir a tomar aire fresco, y que en unos minutos volvería. Él asintió y puso una sonrisa, diciendo que tenga cuidado. 

   Salí a caminar en dirección a la anomalía. No tardé mucho en llegar pero noté un claro sin árboles ni arbustos, de forma circular casi perfecta. En el centro había un para de rocas, y también ví un tronco de un árbol viejo caído hacia el este. Me acerqué al centro y noté que el cielo se oscureció. Estaba a punto de irme cuando una cantidad inexplicable de rayos comenzaron a caer en los bordes del círculo. La energía de los rayos parecía ir dirigida al centro del círculo (sorpresa, yo estaba parada allí). Por alguna extraña razón, la energía comenzó a acceder a mi cuerpo, y mis venas se iluminaron de color azul eléctrico brillante. Los rayos continuaban, hasta que me desmaye y todo se puso oscuro. ¿Cómo es que paso eso? No lo sé, pero pasó y de alguna forma eso me cambio, me volvió alguien distinto. Y lo importante ahora era descubrir qué tan distinta era. 

  Al parecer Ryan me encontró allí y llamó inmediatamente a mi padre, quien llamó al hospital para que trajeran una ambulancia. No parecía lesionada físicamente, sino que estaba inconsciente y no despertaba. Tranquilos, si respiraba y eso tranquilizó a mi padre (un poco, al menos). Cuando la ambulancia llegó, las nubes del cielo ya se habían disipado y todo parecía normal. Me cargaron en una camilla y me llevaron al hospital local, para dejarme en revisión hasta saber qué había ocurrido. 

   Esta historia sigue, y se las contaré en el próximo episodio. 

Thundergirl: Dueña del RayoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora