Sucesos

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De sus labios apareció una sonrisa de cargada  arrogancia, sabía que disfrutaba de este momento, sabía perfectamente que lo hacía, había caído como una estúpida en su trampa.

Me tenia donde quería pero no pensaba dar marcha atrás con lo que acababa de decir, nunca en mi vida pienso retractarme de mis palabras ya que mi orgullo no me lo permite.

                    

Mis ojos llameaban y en ese instante se encontraron con los suyos. Tenía un brillo perverso en la mirada.

—Muy buena decisión—su sarcasmo no podía ser más obvio y sobre todo se podía notar que disfrutaba todo esto—apostemos todo lo que tenemos.

Si las miradas matasen en este preciso instante él ya estaría a tres metros del suelo y bien muerto. Deje escapar un bufido y pase mi mano sobre mis  rebeldes cabellos.  ¿Qué puedo apostar con él? Ahora que lo pienso soy una completa estúpida porque conociéndolo bien pedirá  una obscenidad.

Pero qué más da si al final le daré un buen golpe que no podrá levantarse más y así tendré la victoria para mi rápidamente.

No pienso perder contra un debilucho mimado de papá, no pienso dejar que se burle de mi y mucho menos dejar que se salga con la suya. Y si lo calculamos hay un 99% de que yo gane y un 1% de que él lo haga en pocas palabras sus probabilidades de ganar son como las probabilidades de que encuentre un novio este mismo mes.

En pocas palabras esas probabilidades de que él gane son completamente nulas.

 

—Muy bien mañana en la noche en el almacén abandonado—una sonrisa perversa apareció en sus labios, lo que fuese que estaba planeando no iba a ser nada bueno.

Di pasos seguros hacia la salida con una sonrisa triunfante adornando mis labios. No temía a sus juegos sucios.

Si el bebé de papá quería jugar sucio entonces también puedo jugar así.  Antes de salir le lance una mirada fulminante.

 

—Mañana estaré allí a las ocho de la noche y no te preocupes tus jueguitos sucios no te funcionaran porque cuando acabe contigo nadie me molestará más nunca—le mostré mi dedo corazón y salí de aquel sitio.

 

First KissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora