The Other Gilbert✔

Capítulo 7 (Final)

-Elijah.-de todas las personas no pensaba que fuer Elijah quien estuviera en el otro lado. Esperaba a algún seguidor de Klaus, pero no al noble original. -¿Qué haces aquí?

-Solo queria ver como estabas y despedirme.-Esto último lo dijo más bajo. Ambos sabíamos que no había tomado la poción que me dio días atrás y que no iba a sobrevivir al sacrificio.

-Estoy bien Lijah.-El pareció sorprendido por cómo le llame.-Lo siento yo...

-No, no. No pasa nada; solo que hacia tiempo que no me llamaban así, eso es todo.-El pareció sumido en sus pensamientos, por lo que no le moleste en un par de minutos. Parecía estar recordando una época muy bonita pues de vez en cuando una pequeña sonrisa surcaba su cara. Cuando pareció haber salido de aquel trance procedí a hablar.

-Oh, está bien.-Lentamente me acerque a él y le abrace con fuerza.-Adiós Lijah. Te echaré de menos.-No sabía cómo podías coger cariño a alguien en tan corto plazo, pero podría decir sin lugar a dudas que Elijah Mikaelson se había hecho un hueco en mi corazón.

-Adiós Lara.-Un carraspeo rompió nuestro momento. Era una chica, tenía el pelo corto y negro. Era un poco más alta que yo y vestía entera de negro. Su cara no demostraba demasiada alegría por estar aquí. Supongo que no le hacía ilusión ser una mera mensajera de Klaus.

-Teneis que venir conmigo.-Su voz era algo ronca y seria.

-Esta bien, dame un minuto voy a por mi hermana y a despedirme. Prometo no escapar.

-Date prisa.-Sin más me adentre dentro de casa y empezamos a despedirnos de todos. Para esta altura las lágrimas rodaban por el rostro de cada uno. Todos pensaban que la cura era suficiente para traernos a ambas y no solo a una de nosotras. Mi pecho dolía cada vez que recordaba que les había mentido y que no les iba a volver a ver.

-Os queremos mucho.-Lena y yo nos miramos, nos dimos las manos y caminamos juntas hacia la salida. En la puerta unos ojos azules nos esperaban. Nadie dijo nada, excepto la chica de cabello corto.

-Bien, nos vamos.

-Voy con vosotras.

-No se si Klaus estará de acuerdo.

-Me da igual lo que ese híbrido estúpido quiera. Voy a ir.-La chica viendo que Damon no iba a cambiar de opinión murmuró un escueto bien. Ella cogió a Elena del brazo y se la llevo a velocidad vampirica a donde seria el lugar del sacrificio. Damon por su parte hizo lo mismo conmigo y en menos de un parpadeo nos encontrábamos los cuatro en el bosque. El cielo estaba oscuro y estrellado. La luna se encontraba hermosa y resplandeciente.

-Danos un momento.-La chica asintió y se marchó con Elena a rastras.

-Menos mal que se que vas a volver.-dijo mientras me estrechaba en sus brazos.Sabía que iba a odiarme, le había mentido.

-Damon, tienes que prometerme dos cosas.

-Claro solecito. Por ti lo que sea.-sus labios se posaron en mi cabeza dando así un tierno beso.

-Prometeme que me dejaras acabar y que no te enfadas conmigo.-No deje que dijera nada. Si permitía que hablara me iba a derrumbar.-Le di la cura a Elena. Quiero que me prometas que cuidaras de ella cuando vuelva a la vida y que no apagaras tu humanidad.-Su cara a medida que iba hablando se iba transformando en una de enfado.

-¿¡Como has hecho semejante estupidez!?

-Es la hora.

-Ya voy.-Me gire una vez más a aquel ojiazul que me había cautivado desde el primer momento. Puse mis manos detrás de su cabeza y junte nuestros labios. Sentía las mariposas en mi estómago revoloteando. Sus manos en mi cintura apretando contra él.Cuando el oxigeno se acabo nos separamos, pero nuestras narices se rozaban.-Te quiero Damon Salvatore.