Venezuela, 25 de febrero 2019

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He vivido poco más años que el régimen en Venezuela, he visto en primera fila como ha destruido al país. Cuánto daño ha hecho a tantos el resentimiento de unos pocos, cuánto daño ha hecho el facilismo, el conformismo y el egoísmo a la evolución sin r.

A ustedes que hablan desde los errores de la derecha no caigan nunca en las mieles izquierdistas. Ese canto de sirenas acabará siempre en el ahogamiento de la libertad. Les recuerdo que justicia y equidad no son la misma cosa y que nuestra realidad es mucho más compleja que una rancia ideología de papel. Hay algo mejor que un lado o el otro, lo puedo asegurar.

Yo, que hablo desde las consecuencias de las decisiones que tomaron otros (años atrás), desde los errores del pasado, desde la muerte pero también desde la esperanza les digo que el resentimiento sí envenena, el odio sí mata pero que la valentía y la educación cambian la historia.

Razón tenía Bolívar cuando dijo "Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia".

Entonces no sea usted instrumento ni cómplice de una retórica nociva y mucho menos de la hegemonía del corrupto, del autócrata, del resentido. Infórmese, instrúyase, edúquese.

Sin entregarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora