Yo amo a mi hermana mayor (Loricoln)

Capítulo 29: El comienzo de otro amor

Loan empieza llorar, ambos hermanos salen de la habitación para calmar a la bebé. –Lori: Cárgala- pero el peliblanco no quiso hacerlo, Lori insistió, al final él obedeció y la bebé se tranquilizó hasta rio un poco de estar en los brazos de Lincoln- vez estar feliz de estar con su papá. 

 –Lincoln: No le has contado a nadie de la familia quien es el verdadero padre de esta pequeña. 

 –Lori: Esperaba a que despertaras para contarles a todos.

 –Lincoln: No tenías que involucrar a esta pequeña, cuando ella se entere de que sus padres son hermanos terminará odiándonos.

 –Lori: No pienses en eso, sí ambos la criamos con mucho amor ella comprenderá.

 -Lincoln: Vamos a dejar que duerma, yo estoy muy cansado quiero echarme a dormir. 

 –Lori: Entiendo cariño, será como tú quieras. 

 La piel de Lincoln se erizo cuando su hermana le dijo cariño. 

Al día siguiente el peliblanco se levantó temprano dijo a sus padres que iba a visitar a su amigo Clyde, Lynn sr. se ofreció a llevarlo, pero él prefirió ir solo, su papá no insistió y partió de la casa, pero Lincoln en realidad se dirigía a la casa de Liberty.

 Era sábado así que Liberty debería estar en casa, no llego a preguntar a su familia si ella siguió en la secundaria Royal Woods, así que quizás otra persona le atienda en la puerta; pensó que ella se ha mudado y ahora se encuentra otra familia, pero para sorpresa Liberty la recibió, ella al ver al peliblanco cayó desmayada. Lincoln la cargo y la llevó hasta el sofá de la sala, y le ventilo el rostro con el primer cuaderno que encontró. 

 –Liberty: ¡Li-li-li-li-colnnnn!- la peliblanca apenas y pudo creerlo.

 –Lincoln: Cuanto tiempo sin vernos Liberty. 

 -Liberty: Despertaste ¿Pero cuándo? 

 –Lincoln: Ayer al mediodía. 

 –Liberty: Yo iba a visitarte, pero tus hermanas me prohibían verte, así que deje ir a tu casa. 

 –Lincoln: Entiendo, y como te fue en la escuela. 

 –Liberty: Me quede aislada, nadie quería hablar conmigo, la mayoría eran grandes amigos tuyos y me culparon por lo que te pasó, y claro ellos tenían razón. 

 –Lincoln: Aquel día yo quería preguntarte esto. ¿Por qué quisiste suicidarte?

 La peliblanca demoro en contestar.

 –Liberty: No aguantaba mi vida, estaba bien deprimida primero la separación de mis padres, en casa sentía que mi mamá daba más prioridad a su trabajo que a mí, y yo me había enamorado de ti pero no fui correspondida, y luego te vi hacer eso con tus hermanas.

 –Lincoln: Creo que lo último fue la gota que rebalsó el vaso - Ella movió la cabeza afirmativamente – perdóname. 

 –Liberty: No, no tienes que disculparte, fue una gran estupidez lo que hice.

 Ambos amigos se miran dándose una gran sonrisa, y luego se abrazan fuertemente, fue prolongado el abrazo que parecía que quieran estar así toda la tarde, pero de pronto sucedió algo indispensable. Se dan un beso en la boca. 

 –Lincoln: Perdón no sé lo que me paso- rápidamente se apartó de ella.

 –Liberty: No, descuida también fue culpa mía. Creo que después de todo este tiempo no he dejado de amarte. 

 –Lincoln: Me siento alagado que aun pienses eso, pero te hice daño.

 –Liberty: Una parte de mí no quería renunciar a ti. Yo siempre he esperado a que despertaras y comenzar todo de nuevo.

CONTINUARA...