Capítulo 33: El regreso de Spencer

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Ambos amigos observan la calle atentamente hasta que Lincoln descubre cierta particularidad en una casa, la puerta del garaje tiene una gran ralladura, el peliblanco observa más de cerca y puede ver que por el polvo que entró a la rajadura tiene tiempo así. 

–Lincoln: Porque alguien no se hubiera tomado la molestia de arreglar este imperfecto. 

 –Clyde: Es obvio que lo hizo con su automóvil, por la gran rajadura. 

 –Lincoln: Clyde ayúdame a ver por la ventana del garaje el color del automóvil. Su amigo asiente, Lincoln mira adentro del garaje y se lleva una gran sorpresa era el automóvil negro. 

 –Clyde: No puedo creer hayamos la casa. 

 –Lincoln: Clyde ve por la policía yo tratare de entrar a la casa. 

 -Clyde: Ten mucho cuidado amigo, y suerte. 

 Clyde corre a toda prisa en su bicicleta, mientras que Lincoln trata de entrar por las ventanas del sótano, pero todas están cerradas y ambas puertas de la casa también, lo único que le queda por hacer es tomar una piedra y romper uno de los cristales del sótano para poder entrar.

 Lincoln logró entrar a la casa, pero el ruido llamó la atención del violador, quien rápidamente se acercó al sótano, tomo la misma piedra que usó para romper la ventana, y cuando estuvo frente a frente le aventó la piedra en la cara, quien quedo adolorido del dolor aprovechó el momento para subir por la escalera y cerrar la puerta.

 Busco cuarto por cuarto del primer piso no había nadie, así que busco por los rincones del segundo piso, y en un cuarto al final del pasillo, ahí estaba ella era Liberty, estaba amarrada de brazos y piernas acostada en una cama, derramando lágrimas de los ojos y tapada su boca, la desamarro y le quitó el trapo que cubría su boca, lo abrazo con mucha fuerza una vez que ella estaba libre. 

 -Liberty: ¡Gracias, gracias, gracias! ¿Cómo me encontraste? – estaba llorando de felicidad.

 -Lincoln: Es una larga historia, ¿él no te hizo anda verdad? – Ella movió la cabeza negativamente – muy bien tenemos que huir de aquí. 

 Cuando Lincoln estaba en la puerta recibe un fuerte golpe en el estómago, ahora lo puede ver mejor al rostro de aquel sujeto y efectivamente sus sospechas eran ciertas, se trataba de Spencer quien no tardo en reconocer al peliblanco. 

 –Spencer: Yo te conozco, claro eres el hermano de esa perra de Lori, te di una gran paliza hace años.

 –Lincoln: Eres un desgraciado ¿Por qué estas libre? 

 –Spencer: Logre obtener la libertad condicional hace poco. Ahora cómo sabes quién soy, no te puedo dejarte ir así que no me queda otra salida que desaparecerte.

 Lincoln estaba en aprietos, Liberty estaba asustada, Spencer se quita su chaqueta y observa que ha fortificado sus músculos era imposible que él le haga frente por lo que no le queda otra que golpear al punto más débil de todo hombre, aprovechado un estado de confianza del agresor, le propina una gran patada a los testículos de Spencer que esta vez lo hace caer a los suelos del dolor, Lincoln y Liberty huyen rápidamente pero solo logran avanzar al primer piso, Spencer es un gran muro que obstaculiza la salida, parecía que no tenían escapatoria cuando de pronto escuchan las sirenas de la policía, el agresor estaba acorralado.

CONTINUARA...

Yo amo a mi hermana mayor (Loricoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora