Yo amo a mi hermana mayor (Loricoln)

Capítulo 32: El secuestro de Liberty

Pasaron 6 meses, Lincoln siguió esforzándose en los estudios, logró regresar al décimo grado, ahora está con sus mejores amigos. En este tiempo volvió a ser amigo de Liberty ya que ella quedo impresionada de él a ver cómo se esforzaba. El peliblanco tenía planes de ingresar a la universidad con su amigo Clyde, pero a veces pensaba que no sería posible ya que su destino es ponerse a trabajar cuando termine la escuela. Cierto día recibe la llamada de Liberty. 

 –Liberty: Hola Lincoln ¿Como estas? 

 –Lincoln: Aquí estudiando. 

 –Liberty: Otra vez, que no te aburres. 

 –Lincoln: Solo quiero cambiar mi vida si soy un buen alumno quizás sea becado, y pueda trasladarme a otra ciudad, y dejar atrás todo lo que hice. 

 –Liberty: ¿Ese es tu plan? 

 –Lincoln: Por el momento sí. 

 –Liberty: No te gustaría que nos encontremos en el mall para conversar, y te distraes también. 

 –Lincoln: Me parece una magnífica idea.

 Ambos amigos acordaron verse en el mall en una hora; el peliblanco se baña y se cambia de ropa limpia. Liberty hizo lo mismo se puso un vestido blanco con diseño de flores, cuando estaba a unos pasos de llegar al mall es interceptada por un sujeto en un automóvil. 

 –Hombre desconocido: ¿A dónde va señorita?

 -Liberty: A usted que le importa. 

 –Hombre desconocido: Pero que genio, sabes estoy algo perdido estoy buscando una dirección no sé si usted me puede ayudar. 

 –Liberty: No, no puede y ya no me moleste más.

 Liberty siguió su camino, el sujeto observó que no había nadie bajó del vehículo y le tapó el rostro de Liberty con un trapo de cloroformo y la subió al vehículo y corrió a toda marcha. 

Lincoln salió de casa para encontrarse con Liberty, sintió un gran pavor al ver un automóvil negro le pareció extrañamente conocido, no le dio importancia y continuó su camino; al estar unas cuantas cuadras del mall encontró un celular rosa en el suelo era de Liberty, lo cogió y sintió un mal presentimiento, luego de pensar por algunos minutos un nombre se le vino a la cabeza: Spencer. 

 Rápidamente Lincoln regreso al lugar donde vio el automóvil negro, pero al ver hacia ambas direcciones no visualizaba ningún automóvil, preguntó a cada persona, pero nadie le daba respuesta, cuando se había dado por vencido, se encontró con Clyde en su bicicleta. 

 –Clyde: ¿Amigo estas bien?

 -Lincoln: No Clyde, esta tarde acorde verme con Liberty en el mall y cuando estaba a unos pasos encontré su celular tirado en el suelo, creo que ha sido secuestrada. 

 –Clyde: Porque piensas eso, ella pudo tirarlo en el camino. 

 –Lincoln: Te acuerdas de Spencer. 

 –Clyde: ¡Spencer!, ¡Spencer! – Luego de algunos segundos su mente hizo memoria – te refieres al Spencer que trato de abusar de Lori y que te dejó mal herido.

 –Lincoln: Ese mismo, fue por este lugar que vi su automóvil negro, no puedo equivocarme estoy seguro que era ese. 

–Clyde: Sube amigo vamos a encontrarlo. 

 El peliblanco se sube a la bicicleta de su amigo, y ambos corren a toda prisa. Pero no podían hallar el automóvil sin saber exactamente donde comete sus fechorías y en un barrio donde las casas son nuevas y algunas están en venta. 

 –Lincoln: Cielos esto es inútil. 

 –Clyde: Trata de tranquilizarte amigo, no nos queda otra más que seguir buscando.

 El peliblanco pidió a su amigo que lo lleve a su casa y sacó una bicicleta y se separaron para ampliar la búsqueda.

CONTINUARA...