Esa Noche

Perfecto para nosotros.

"I had all and then most of you, some and now none of you"

Hinata Hyuga tenía varias noches sin poder dormir, se había dado cuenta que sus pensamientos la absorbían más de lo normal y caía en el mar de su mente. Era confuso pues miles de cosas sucedían en el momento y ella, en el silencio de la noche, solo podía intentar lidiar con esa angustiosa batalla interna que no podía ganar.

Se giró de lado en su cama y vio directo a la puerta corredizo que tenía en su balcón. La lluvia y el fresco aire nocturno habían hecho que el vidrio de esa y todas las demás ventanas nublaran su transparencia con una capa pesada de niebla, las gotas de la lluvia hacían su recorrido hacia el suelo dejando a su paso pequeñas marcas que eran reemplazadas por otras gotas que golpeteaban casi imperceptiblemente haciendo un ruido constante que la acompañaba en la soledad.

Le gustaba la forma en que la luna brindaba la iluminación perfecta, aunado a lo nublado de la noche, la habitación tenía un ambiente muy tranquilo, "perfecto para nosotros" se permitió pensar. Neji disfrutaba mucho de las temperaturas bajas, y esta noche sería perfecta pues estaba entrando el invierno y las lluvias en Konoha siempre arrastraban vientos fríos en las noches. Se permitió por un momento, solo un momento, cerrar los ojos para recrear en su mente la ultima noche que tuvieron antes de él se marchara a la misión de rastreo del nuevo y desconocido enemigo que prometía revivir los recuerdos de la guerra que mucho les costó afrontar.

Con sus ojos cerrados, ella suspiró al ver sus recuerdos oscurecidos por la conversación con Kakashi-san sobre los problemas que habían tenido en esa misión a la que Neji había ido y de cómo habían solicitado ayuda, pues las cosas se habían salido de control. Escuchó en los pasillos de la propiedad Hyuga que no conocían el paradero de los miembros de la familia que habían ido a la misión. Entre ellos se encontraba Neji. El miedo la invadió y quiso creer que solo era una pesadilla. El simple hecho de pensar que algo le sucedería a su Neji nii-san...

Un relámpago seguido de su estruendo hizo que ella abriera los ojos de golpe y que sus pensamientos se detuvieran. Había una sombra alta justo en su balcón, esta era alta, delgada y con aparentes rasguños que se podían divisar a pesar de la tenue iluminación y la mascara que llevaba en el rostro.

El shock producido por la emoción y la incredulidad del momento no la dejaban abandonar con la mirada a la persona que tenía de frente. Poco a poco se puso de pie y dio unos cuantos pasos para abrir la puerta corrediza empañada y así dejar que el frío viento de afuera se colara en su habitación haciendo que su ligero vestido de pijama de satén bailara con el mismo y rozara sus piernas, un tirante se había resbalado por el hombro y seguía descalza, por lo que la sensación del clima fresco la tocó agradablemente junto con la imagen que tenía de frente. Ella no era muy alta a comparación de la persona que tenía de frente.

Su Neji.